tag:blogger.com,1999:blog-47488447369917067192024-02-22T23:56:10.756+01:00Páginas y kilómetrosrmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.comBlogger131125tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-89032211554058002652024-02-22T23:55:00.000+01:002024-02-22T23:55:36.684+01:00Relatos para sobrevivir al gran apagón<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkX4wBYQSxE_yazHbcJAZUwdYcEXkkHJvuXhxFSMXsC98QYT0wJdWUbNhn2-G4tVwpVsyI7Ttj68CH6_6h44nGudSY8W7HVtC62a5d16qrh59kMBMpUulxy_y9d8F4ZmBcYhYNU-SqTCBf3_sBWxwWzO8jXQYJOVmdCiL9Ni1KJTIDBcfFxhTrGMgcJQev/s4624/1708639138781.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4624" data-original-width="2600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkX4wBYQSxE_yazHbcJAZUwdYcEXkkHJvuXhxFSMXsC98QYT0wJdWUbNhn2-G4tVwpVsyI7Ttj68CH6_6h44nGudSY8W7HVtC62a5d16qrh59kMBMpUulxy_y9d8F4ZmBcYhYNU-SqTCBf3_sBWxwWzO8jXQYJOVmdCiL9Ni1KJTIDBcfFxhTrGMgcJQev/s320/1708639138781.jpg" width="180" /></a></div><p></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 11pt;">“Es septiembre -a pesar de
haber dejado la escuela hace décadas, el calendario escolar sigue ejerciendo
una poderosa influencia sobre ella- y se siente deseosa de empezar cosas
nuevas. Es la estación de la abundancia; los manzanos están cargados de fruta,
la hierba salvaje que queda junto a la autopista está crecida. La brisa mueve
los árboles. Todo emana profundidad, es el último esplendor del verano. Dentro
de un par de horas, por la tarde, una tormenta lo barrerá todo, limpiando el
aire”.</span></blockquote><p></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Una playa repleta de niños adultos un fin de semana de finales de junio, un bonito y cuidado hotel de playa, una tormenta amenazante que, de repente, cambia de dirección y nos deja seguir disfrutando de algo tan básico como estar al aire libre, pero que un año y unos meses atrás recordábamos con añoranza desde nuestras ventanas a las 8 de la tarde. También un autobús en el que no cabía ni un alfiler y en el que, por tanto, era imposible guardar la conocida distancia de seguridad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">En estos escenarios, que ahora han venido a mi memoria, me acompañó el libro de relatos de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/A._M._Homes">A. M. Homes</a> <i><a href="https://www.anagrama-ed.es/libro/panorama-de-narrativas/dias-temibles/9788433980236/PN_995" target="_blank">Días temibles</a></i>. Y lo recuerdo, precisamente por las excepcionales (y pandémicas) circunstancias en que fue leído. Porque siempre me acompaña un libro en el transporte público o en la playa, pero espero que nunca, nunca más, tenga que volver a leerlo con la cara cubierta y las gafas empañadas.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNOeoFG2-EbbEQ-jBXWCeHG63NC1G-n-rr6_tStDlKSwkOdGtZBhzO9fEg9yf3md2ZvtCgW-S-A-FoYaEfjyGI0ew_kD9v5OP_t_bQtn8fn23DU-akWfLvZHM5TKL2OS7f_0zXM3Ga96FC4kCCiy_B-E-mnDITT8lESAej9rbKJsr7cEFTokC5Cbn9li_Y/s680/680px-A_M_Homes_by_David_Shankbone.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="599" data-original-width="680" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNOeoFG2-EbbEQ-jBXWCeHG63NC1G-n-rr6_tStDlKSwkOdGtZBhzO9fEg9yf3md2ZvtCgW-S-A-FoYaEfjyGI0ew_kD9v5OP_t_bQtn8fn23DU-akWfLvZHM5TKL2OS7f_0zXM3Ga96FC4kCCiy_B-E-mnDITT8lESAej9rbKJsr7cEFTokC5Cbn9li_Y/s320/680px-A_M_Homes_by_David_Shankbone.jpg" width="320" /></a></div><i style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;"><i>Días temibles</i>, editado en España por <a href="https://www.anagrama-ed.es/" target="_blank">Anagrama</a>, es un libro compuesto por doce relatos de distinta extensión, que mantienen una autonomía propia y una calidad indiscutibles.</p></i><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Dentro del conjunto de relatos, destacan por derecho propio 'Días de ira', que contiene el diálogo mantenido entre sus protagonistas del que se extrae el título del libro; 'Muestra nacional de pájaros', escrito en un interesante formato de chat; 'La última vez que lo pasó bien', que recrea el viaje solitario de un hombre adulto a Disneyland en busca de algo que perdió hace muchos años, y que no era necesariamente material; 'Un premio para cada jugador', donde una serie de casualidades desembocan en una candidatura al cargo político más poderoso de la tierra y 'Ella se escapó' (una suerte de continuación de 'Hola a todos') donde la A. M. Homes más cruda nos plantea un encuentro frontal con la soledad, sin abandonar ni el surrealismo ni el humor ácido.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pero, como decía, 'Días de ira' se merece la importancia que tiene dentro del libro, y es que la primera vez que, al igual que en este relato, me vi sumergido de lleno en el ambiente universitario de un campus estadounidense fue en el libro de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Chad_Harbach">Chad Harbach</a> <a href="https://www.amazon.es/arte-defensa-Narrativa-Chad-Harbach/dp/8498384990" target="_blank"><i>El arte de la defensa</i></a> con el orden en sus despachos, clases y bibliotecas, con el olor a césped recién cortado de los jardines y el campo de beisbol. Pues el relato que da nombre al libro de A. M. Homes me ha teletransportado nuevamente hasta allí por los personajes, el ambiente, los escenarios, la época del año en que se ambienta, pero también por los dilemas éticos a los que se ven sometidos sus protagonistas. Se trata, en definitiva, de un relato que justifica, por sí mismo, la lectura del libro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Y apuntaba antes, también, al humor ácido y sangrante y las situaciones surrealistas o, directamente fantásticas, que son seña de identidad de la autora, siendo elementos que impregnan todos los relatos que componen el libro como una lluvia fina, que moja pero que no incomoda.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><i>Días temibles</i> es un libro que difícilmente va a defraudar, y en el inusual caso de que lo hiciese al menos habremos aprendido cómo actuar para sobrevivir al gran apagón.</span> </p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-21080917471976014452024-01-18T23:44:00.000+01:002024-01-18T23:44:25.993+01:00La investigación que habría emocionado a Stieg Larsson<p style="text-align: justify;"></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4SJQ2M5dwN__iQt7qG6yMU6FLbv9LwqxOUV5lpG-6NOlGEfhevOir26QAP6j2ZTyzx60mqHwIXG1gsFg8ylQEjbn1am043Bbka4V8uRkrYVICQZ9V9YbUwYiaeToViNDp-qwABl3Nfg6R8VU5LvuSqJV9_SXxZuYxf1bVhpAqJ8Rif0fNfMekT6-B7-db/s4624/1705616728043.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2136" data-original-width="4624" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4SJQ2M5dwN__iQt7qG6yMU6FLbv9LwqxOUV5lpG-6NOlGEfhevOir26QAP6j2ZTyzx60mqHwIXG1gsFg8ylQEjbn1am043Bbka4V8uRkrYVICQZ9V9YbUwYiaeToViNDp-qwABl3Nfg6R8VU5LvuSqJV9_SXxZuYxf1bVhpAqJ8Rif0fNfMekT6-B7-db/s320/1705616728043.jpg" width="320" /></a></div><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 11pt;">“Resultaba obvia la cantidad de tiempo que Stieg debía
de haber dedicado (noches largas, fines de semana y jornadas laborales) a leer,
reflexionar, escribir y clasificar material. Muchas horas que podría haber
dedicado a hacer cosas con Eva y con sus amigos; tiempo que podía haber
dedicado a cualquier otra ocupación. Podría haber creado una familia normal y
corriente; podría haberse instalado en Bromma. Pero entonces no habría sido
Stieg Larsson. Las novelas no se habrían escrito, las extrema derecha podría
haber actuado más libremente en Suecia y sus investigaciones sobre el asesinato
de Palme jamás se habrían llevado a cabo”.</span></blockquote><p></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">En más ocasiones de las que serían necesarias se utiliza la figura de algún archiconocido director de cine (en internet es de uso común el meme "el/la [inserte lo que corresponda] que emocionó a Spielberg) o escritor en dudosas estrategias de márketing. En el caso del libro que hoy traemos, aunque algo de eso haya, la mención a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Stieg_Larsson">Stieg Larsson</a> está más que justificada.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTgzqosbyC9DJa9T9VI5m08UwQjouUHdDKHWS59NPb_wSir9oxbj8pbyHENjdfmFupDeNKlKitLjhYIPjW8Osl83Dn0WS39jSezOKm7Z7oyNV64ZyVGz9zAQnmAYedY_PkEUaOV4BPVUhUIwIUUznQyizhD7rFdQ1Otb1UIWJRNqyDPx8fflsljVWwry3E/s1246/stieg-larsson-kZfC--1248x698@abc.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="698" data-original-width="1246" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTgzqosbyC9DJa9T9VI5m08UwQjouUHdDKHWS59NPb_wSir9oxbj8pbyHENjdfmFupDeNKlKitLjhYIPjW8Osl83Dn0WS39jSezOKm7Z7oyNV64ZyVGz9zAQnmAYedY_PkEUaOV4BPVUhUIwIUUznQyizhD7rFdQ1Otb1UIWJRNqyDPx8fflsljVWwry3E/s320/stieg-larsson-kZfC--1248x698@abc.webp" width="320" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Antes de su fallecimiento, el escritor sueco de la saga Millenium había comenzado una línea de investigación encaminada a esclarecer el misterioso <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Asesinato_de_Olof_Palme">asesinato de Olof Palme</a>, que se produjo a la salida de una sala de cine de Estocolmo el 28 de febrero de 1986.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNmtqTphQSpKmdTNABcOFCfKgzJXSgfFTxBbVKqauenETtLABpnbtoivhXNxSppMLDqPJgCfSS2Luu4ZvkSABS1Q8iQbIoZQ3WZfACz3hx3_eIjvQBG41G9aFQnUzKSkV1SN3UO8QSmmrbBPYgBk2ut2CWeFVkJMwZw9XnSyxOBBzisdn0INsRm9hLPjQY/s393/Olof_Palme_1974_(cropped).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="393" data-original-width="285" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNmtqTphQSpKmdTNABcOFCfKgzJXSgfFTxBbVKqauenETtLABpnbtoivhXNxSppMLDqPJgCfSS2Luu4ZvkSABS1Q8iQbIoZQ3WZfACz3hx3_eIjvQBG41G9aFQnUzKSkV1SN3UO8QSmmrbBPYgBk2ut2CWeFVkJMwZw9XnSyxOBBzisdn0INsRm9hLPjQY/s320/Olof_Palme_1974_(cropped).jpg" width="232" /></a></div><span style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;">El trabajo, que quedó inacabado por su repentina muerte cuando terminaba de subir la escalera que conducía a su despacho, fue continuado por el periodista y escritor sueco <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Jan_Stocklassa">Jan Stocklassa</a> en el libro <i><a href="https://www.penguinlibros.com/ar/economia-politica-y-actualidad/136425-libro-stieg-larsson-el-legado-9788417771874">'Stieg Larsson. El legado. Las claves ocultas del asesinato de Olof Palme'</a></i>, editado en España por Roca.</p></span><p></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJUEUzCL-9mci09mJE8tXaNrx3EmxtCb3J_l-1gU5aI02MHjkvfYcM9e_LReI6zkC65NcC8xZFR8Bdnw559GbDkZeX8LPZs3_22BP3l1ubyEKLG4O9vQKXxDNxuttHWiUvVu8F84tpxI0syFn1rOIXlA1Ie-G02eU7KXBCotRZFI3s7xttgcoHlZaOexPf/s225/Jan_Stocklassa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="225" data-original-width="225" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJUEUzCL-9mci09mJE8tXaNrx3EmxtCb3J_l-1gU5aI02MHjkvfYcM9e_LReI6zkC65NcC8xZFR8Bdnw559GbDkZeX8LPZs3_22BP3l1ubyEKLG4O9vQKXxDNxuttHWiUvVu8F84tpxI0syFn1rOIXlA1Ie-G02eU7KXBCotRZFI3s7xttgcoHlZaOexPf/s1600/Jan_Stocklassa.jpg" width="225" /></a></div><span style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;">El asesinato del primer ministro sueco trajo de cabeza a la fiscalía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado del país escandinavo hasta que <a href="https://elpais.com/internacional/2020-06-10/suecia-cierra-la-investigacion-del-asesinato-de-olof-palme-34-anos-despues-al-estar-muerto-el-unico-sospechoso.html">pudieron cerrarse definitivamente todas las líneas de investigación en el año 2020 y determinar al verdadero culpable.</a></p></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pero hasta ese momento, los responsables de la investigación dieron bandazos, siguieron pistas poco fiables, cabos sueltos, a la vez que dejaban caminos más seguros para esclarecer la verdad y, en definitiva, dejaban escapar un tiempo valiosísimo para esclarecer los hechos. ¿Quién era y qué participación tuvo en el crimen el misterioso "Hombre de Skandia"? ¿Cómo de involucrados estaban el hombre y la mujer que abandonaron en motocicleta apresuradamente el lugar de los hechos? ¿Son fiables las declaraciones vertidas por un viejo confidente sobre el interés de algunos estamentos paramilitares de Sudáfrica en asesinar a Olof Palme?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">A todas estas pregunas, y las diferentes ramificaciones que se derivan de todas ellas, trata de dar respuesta Jan Stocklassa en este entretenido y bien documentado ensayo periodístico. Eso sí, para disfrutar su lectura recomendamos no buscar en internet noticias relativas al cierre de la investigación por la fiscalía sueca. Una vez terminado, entonces sí. Y con todas las cartas encima de la mesa, ver cuánto acertó Stieg Larsson y sacar nuestras propias conclusiones.</span></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-13575273936338169702024-01-11T23:11:00.002+01:002024-01-11T23:12:25.398+01:00Fácil para mí<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmMrtO8zg2_nawmgutEIjwL5lvyFErL3UE-RCIgm5FatDxV-ux7q5TKF6Ewq5dL-1PXW2s54JArXeWysfi6xWoRvgBP6hD2dSqfR6S2aU6Jh5tzSj7ecs5dD2fJMAYhbuHt1gC0ObOZWZVWVGIVKe2IVNZBuuEE8bT2TemnsdVDWcVnfDCEH8ytA_u7PDN/s4624/1705010875099.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2136" data-original-width="4624" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmMrtO8zg2_nawmgutEIjwL5lvyFErL3UE-RCIgm5FatDxV-ux7q5TKF6Ewq5dL-1PXW2s54JArXeWysfi6xWoRvgBP6hD2dSqfR6S2aU6Jh5tzSj7ecs5dD2fJMAYhbuHt1gC0ObOZWZVWVGIVKe2IVNZBuuEE8bT2TemnsdVDWcVnfDCEH8ytA_u7PDN/s320/1705010875099.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;">A finales de noviembre, mientras merodeábamos por las tiendas de restauración del aeropuerto de Bruselas en busca de algo para desayunar que no pusiera en riesgo la estabilidad financiera de nuestra familia, comenzó a sonar la canción 'Easy on me', de Adele.</p></span><p></p><p allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; fullscreen; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="352" iframe="" loading="lazy" src="https://open.spotify.com/embed/album/224jZ4sUX7OhAuMwaxp86S?utm_source=generator&theme=0" style="border-radius: 12px;" width="100%"></p><span style="font-family: Montserrat;"><div style="text-align: center;"><iframe allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; fullscreen; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="152" loading="lazy" src="https://open.spotify.com/embed/album/224jZ4sUX7OhAuMwaxp86S?utm_source=generator&theme=0" style="border-radius: 12px;" width="300"></iframe></div></span><div><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Quizá fuera el ambiente prenavideño en el que nos encontrábamos (veníamos de darnos un atracón de mercadillos y atracciones navideñas en Bruselas, Brujas y, en menor medida, Gante) del que un no-lugar como un aeropuerto tampoco puede abstraerse, o quizá fuese la sensación de encontrarnos en un país ajeno (cercano pero ajeno, al fin y al cabo), lejos de nuestros familiares, y ser consciente de que muchas personas se ven abocadas a vivir esa misma sensación, y no de manera voluntaria, sino empujados por la necesidad de labrarse un futuro en tierra extraña, pero lo cierto es que esa canción, en ese momento, logró remover algo en mi interior como hacía tiempo que ninguna otra lo hacía.</span></div><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Y quizá fuese ese "click", experimentado entre cafés a precios desorbitados, el que hizo que la familia (y el concepto propio de la misma) cobrase a partir de ese momento un nuevo sentido que, aunque hasta ahora había estado latente, en adelante iba a estar más presente que nunca.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Nuestra cabeza puede estar repleta de problemas durante la mayor parte de nuestra existencia (laborales, frustraciones por la no consecución de un objetivo material, etc.), pero tiene la capacidad de relativizar todo y de mandar al fondo del cajón de las prioridades hasta la mayor de esas complicaciones cuando un ser querido (o un conjunto de ellos) comienza a pasar por dificultades dignas de tal nombre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">La carga excesiva de trabajo, la presión por los plazos de entrega, la falta de reconocimiento, elementos que nos atenazan en el día a día hasta el punto de hacer tambalear nuestra estabilidad emocional, pasan de manera automática a un plano completamente invisible cuando un ser querido pasa por una dificultad que te hace plantearte hasta qué punto las tuyas lo son.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Esta Navidad que acaba de terminar me ha servido para valorar la importancia de querer y ser querido, de cuidar y ser cuidado; de lo importante que es el sentido de pertenencia a un sitio, a un lugar, a un grupo, se componga éste de amigos o de familia; de lo imprescindible que es arropar y ser arropado cuando el año que acaba de terminar ha sido duro y el que comienza tiene retos colosales por delante.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Seguramente, ni la Navidad ni los propósitos de Año Nuevo nos ayuden a ser mejores personas, pero, al menos en mi caso, me han enseñado a valorar más y mejor los buenos y, también, los malos momentos, precisamente por ser consciente de la red de apoyo que tenemos bajo nuestros pies. Sabiéndolos cerca en todo momento, cualquier reto es fácil para mí.</span></p></div>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-37851416375380947102023-05-04T23:07:00.000+02:002023-05-04T23:07:07.283+02:00Palabras para un oscuro futuro<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW144QIdGoEhX86Un0dCFpbE1u96s7SRHNL768PL73Vu-9p0oy3TmYOakOPW9uACYmHB1LYVmSkTtexLRdeEzY3-AIgx8xp7pvAA4Vgt1zXxzofSeOdbuq05rZefM7dFShhv14n717FgN9JfluWeDcSKdzXsxAXs4-DB1lapX-WVUs2SVFp3WbsaJLCg/s2621/1683224931549.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2134" data-original-width="2621" height="261" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW144QIdGoEhX86Un0dCFpbE1u96s7SRHNL768PL73Vu-9p0oy3TmYOakOPW9uACYmHB1LYVmSkTtexLRdeEzY3-AIgx8xp7pvAA4Vgt1zXxzofSeOdbuq05rZefM7dFShhv14n717FgN9JfluWeDcSKdzXsxAXs4-DB1lapX-WVUs2SVFp3WbsaJLCg/s320/1683224931549.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">"Hija mía es mejor vivir<o:p></o:p></span></p><blockquote>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">con la alegría de los hombres<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">que llorar ante el muro ciego".</span></p></blockquote><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">La poesía es uno de los géneros más inaccesibles hasta para el lector menos perezoso a la hora de enfrentarse a las solapas cerradas de un libro. Por lo general, la narrativa es elegida para los momentos de distensión, como entretenimiento en vacaciones, fines de semana o en los momentos finales del día, cuando la mente está (o debería estar) más despejada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Un peldaño por encima se encuentra el ensayo, un género no tan sencillo de encarar como la narrativa, que exige un punto adicional de concentración en el tema concreto del que trate el libro, y que no siempre tiene que coincidir con nuestros intereses, asegurándonos así una apertura del conocimiento a campos inexplorados en su totalidad o en su mayor parte.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pero la poesía siempre necesita de una atención adicional (no es suficiente una atención superflua que, en muchas ocasiones, dedicamos a una novela o a un ensayo que no nos interesa en exceso) y precisa que, como lectores, hagamos un ejercicio de situarnos en la piel del poeta para tratar de entender el sentimiento y las circunstancias que le llevaron a trasladar sus pensamientos a los versos del poema.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Por estos motivos, hasta hace muy poco no me había atrevido todavía a tomar prestado, ni mucho menos comprar, un poemario. Pero hace relativamente poco tuve conocimiento de <a href="https://open.spotify.com/episode/1Pj0zayCd7M0O3PqMBlZJj?autoplay=true" target="_blank">una inspiradora entrevista al tristemente fallecido Miki Naranja</a> que hizo sacudir las telarañas de ese pensamiento e hizo que perdiera ese miedo atávico al género. A día de hoy, son varios los poemarios que esperan el turno en las estanterías, y otros tanto, como el que hoy analizo, que ya han sido leídos en esos momentos de mayor lucidez mental.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Es cierto que el poemario elegido en esta ocasión no era del todo desconocido, porque ¿quién no ha escuchado alguna vez el 'Palabras para Julia' en la voz rasgada de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Paco_Ib%C3%A1%C3%B1ez">Paco Ibáñez</a>. Pero siendo ese el emblema del poemario de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Agust%C3%ADn_Goytisolo">José Agustín Goytisolo</a> (y el motivo por el que más de un lector habrá recalado en las páginas de este libro), estos versos no son la única razón por la que deberíamos detenernos en la obra de este poeta catalán.</span> </p><p style="text-align: center;"> <iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/C7Zsb0Y8Tpg" title="YouTube video player" width="560"></iframe> </p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">
Volviendo al 'Palabras para Julia', los que somos padres, y más concretamente de descendientes del género femenino, nos hemos imaginado en alguna ocasión preparando a nuestros hijos para el tránsito de la niñez a la vida adulta. Y en esa conversación figurada bien les podríamos advertir de que se sentirán acorralados, perdidos o solos, que sentirán que la vida ya no tiene objeto y que es un asunto desgraciado; pero en un intento desesperado de animarlos les recordaremos que, a pesar de todo, la vida es bella, que tendrán amigos y conocerán el amor, que pese a las ganas de lo contrario no deberán rendirse ni apartarse junto al camino. Y algún día, viéndolos partir, nos quedaremos pensando en ellos, como ahora los pensamos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pero sería injusto terminar la reseña en este punto, haciendo mención únicamente al archiconocido 'Palabras para Julia', y obviando otros que merecen igual o más mérito que aquél, por las circunstancias en que fueron creados. Y es que teniendo en cuenta que el poemario fue escrito en plena dictadura franquista, textos como 'Mala cabeza', 'Soldado si' y 'Más que una palabra' denuncian la situación de represión que se estaba viviendo en España, a la vez que reivindicaban y ensalzaban el valor de la libertad robada al pueblo.</span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">En la habitación<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">de al lado<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">en la misma<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">habitación<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">que hasta hace poco<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">era mía<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">rodeada de los mismos<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">libros en las<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">mismas librerías<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">mirando los mismos<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">cuadros sobre las <o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">paredes mismas<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">toda asombro<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">vida ojos<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">amor manos<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">alegría<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">canta y juega<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">ríe ríe<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">una niña una<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: Montserrat;">
<span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">niña</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Otros poemas de amor paterno-filial ('Con nosotros' o 'Soledad') o amor romántico cierran este clásico de la poesía española <a href="https://www.penguinlibros.com/es/poesia/30962-libro-palabras-para-julia-9788426427649">editado por Lumen</a>, constituyendo un buen libro para iniciarse en este género.</span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Por mi mala cabeza<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">yo me puse a escribir.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Otro por mucho menos<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">se hace guardia civil.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Por mi mala cabeza<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">creí en la libertad.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Otro respira incienso <o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">las fiestas de guardar.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Por mi mala cabeza<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">contra el muro topé.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Otro levantó el muro<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">con los cuernos tal vez.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"> </span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Por mi mala cabeza<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">sólo digo verdad.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Por mi mala cabeza<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: Montserrat;">
<span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">me
descabezarán.</span></span></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-60934990985037374402022-12-21T00:43:00.000+01:002022-12-21T00:43:29.551+01:00Fingir<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7jgEUP3G4oND1ih_hN-13uUXfH0IaiDVx1UgaV2PiyINCNraO6n3FRpOt6e1AzigTX3Lo1vfEbG7iuZtKOIukHB0_foWtpOJsT-rakIz4oBxSP0qD05muuzIhs3OcJ8ATu65R3HXyDb836Bg1_UoMdC81aPVVXoUotTF0ssx9SrTjQ-IrnIBRKOSiFg/s4624/1671578954430.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3472" data-original-width="4624" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7jgEUP3G4oND1ih_hN-13uUXfH0IaiDVx1UgaV2PiyINCNraO6n3FRpOt6e1AzigTX3Lo1vfEbG7iuZtKOIukHB0_foWtpOJsT-rakIz4oBxSP0qD05muuzIhs3OcJ8ATu65R3HXyDb836Bg1_UoMdC81aPVVXoUotTF0ssx9SrTjQ-IrnIBRKOSiFg/s320/1671578954430.jpg" width="320" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Nos encontramos en una época, este período prenavideño, en el que a muchas personas les va a tocar asumir compromisos en los que no les apetecerá estar. Unos podrán ser esquivados, pero en otros nos veremos dentro de los mismos sin opción. En los casos más extremos, habrá quién querrá evitar comparecer hasta a las propias cenas familiares de Nochebuena y Nochevieja, de las que no está bien visto escabullirse. Pero lo que es seguro es que en todos estos casos, a quien le toque ser partícipe de los mismos sin desearlo, le va a tocar fingir: fingir desear estar allí, rodeado de gente con la que, en el mejor de los casos, lo único que te une es el hecho de estar en nómina de la misma empresa, o personas con las que, pese a tener un vínculo familiar, sólo compartes una vez al año los canapés resecos que sobraron de la noche anterior. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Y es que fingir es un sentimiento consustancial a la condición humana, que <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Llin%C3%A1s">Julio Llinás</a> traslada a algunos de los principales personajes de las historias que pueblan <i><a href="https://www.iberlibro.com/9788439719205/eso-habla-Llinas-Julio-8439719205/plp" target="_blank">De eso no se habla</a></i>, el libro que comentamos en esta nueva entrada del blog. Porque, ¿acaso no fingía la pobre Carlota ser una persona feliz entre las calles de ese pueblo de montaña, al mismo tiempo que se encontraba encerrada en su eterno cuerpo de niña? O el propio Llinás, convertido en el personaje principal del relato llamado <i>El día siguiente</i>, ¿no fingía cuando parecía estar divirtiéndose en una convención de publicistas de empresas de tabaco celebrado en la soleada Niza, a la vez que la vida de su hijo estaba siendo arrasada por la droga y el alcohol en Buenos Aires, en la otra punta del mundo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6hN1fKpdG01Bo0XW4SMw4FUw9T-wL2bWjyhN-QE4ONB1exx4wL1QDVphmJl6f4yQbHwvfZCibbySBFFlJuu4l8dfKbn8w68ug5542FiFa1cZpTwYafDDvFB7qG90dNnP0Vg4UrPhmoU6kPwrWxBP04qDaYw955W5Gl8Hdrqf9A4VOFDSFF3crBZ_DwA/s320/Llinas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="211" data-original-width="320" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6hN1fKpdG01Bo0XW4SMw4FUw9T-wL2bWjyhN-QE4ONB1exx4wL1QDVphmJl6f4yQbHwvfZCibbySBFFlJuu4l8dfKbn8w68ug5542FiFa1cZpTwYafDDvFB7qG90dNnP0Vg4UrPhmoU6kPwrWxBP04qDaYw955W5Gl8Hdrqf9A4VOFDSFF3crBZ_DwA/s1600/Llinas.jpg" width="320" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pero no sólo estas dos historias merecen la pena en <i>De eso no se habla</i>, pues el libro está poblado de otros relatos cortos, que concentran en muy pocas páginas la maestría con la que Llinás recoge la psicología de sus personajes. Entre estos relatos de menor extensión (que no menor calidad) destaca <i>El violín</i>, la historia de un hombre aferrado a este instrumento musical, que tiene un gran valor económico y, por tanto, puede ser la solución a los problemas financieros que le acucian, pero, pese a ello, es una circunstancia que decide ocultar a todo el mundo y aprender a tocar el violín en su senectud, a pesar de llevar intentándolo desde su juventud con infructuoso resultado.</span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">“Doña Amapola presentía que en el fondo de una mujer
que a veces era ella, se iba incubando uno de aquellos tornados precursores de
los grandes tormentos del corazón. Lo presentía, lo deseaba y lo temía
simultáneamente. Augusto Pez era un marido expiatorio a cuya ansiedad
metafísica podía ella atribuir su propia angustia, enmascarando así la falta de
confianza en su persona y la pesadilla del fracaso, que suele ser más cruel que
la derrota misma. Ella fingía ignorar que, tarde o temprano, nadie se libra del
fracaso, como solía apuntarle su marido cada vez que le increpaba: «¿Por qué le
gusta perder?...» «No es que me guste…», decía don Augusto. «…Pero es más
decoroso…»”.</span></blockquote></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">También hay que detenerse en el relato <i>Una fuerza mayor</i>, un cuento breve en el que se entremezclan el amor y la oscuridad. Celedonio Cuevas enviuda de la Ramona, mujer a la que rescató de la prostitución, pero que acaba falleciendo de una extraña enfermedad. Una adivina del pueblo le promete que si viaja a la gran ciudad, antes de cinco días saldrá a su encuentro un misterioso ser llamado Mandinga, que le hará reencontrarse con su amada. La sensación de desasosiego que consigue transmitir Llinás cuando, de manera sucesiva, Celedonio Cuevas hace su maleta con las escasas pertenencias de las que dispone, cuando se pierde entre la multitud en la estación de tren de la ciudad y cuando el lector es consciente de que él también está contagiado por la enfermedad que mató a su amada y de que le espera el mismo destino antes de cinco días, es uno de los momentos cumbre del libro, y que perduran en la cabeza del lector meses y meses después de su lectura.</span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">"No le importaba no haber sido el primer hombre de
aquella mujer sagrada. Había sido el último… y el primero en amarla. Tan
pequeñita y tan frágil, y al mismo tiempo tan fuerte de palabra y decisiones,
él había sido el primero en intentar protegerla de sí misma y sería el único,
sin duda, en recordarla eternamente, más allá de la muerte de los dos”.</span></blockquote></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">En cuanto a lo tenebroso de los relatos y esa estética cortazariana que recuerda a cuentos como <i>La casa tomada</i>, relatos como <i>El espejo, Una fuerza mayor </i>o <i>La encomienda</i> también cobran un especial protagonismo dentro del conjunto del libro. Junto a estos, otros relatos como <i>A salvo del tiempo, La cita</i> o <i>Los ojos de Benigno Sierra y su doliente corazón</i> pasan bastante desapercibidos, a pesar del buen hacer de Llinás en la construcción de los personajes que habitan sus páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pero es indiscutible que los ejes vertebradores del libro son <i>De eso no se habla, El desfile </i>y <i>El día siguiente</i>, relatos que por su extensión permiten un desarrollo y profundización en sus tramas y en el conjunto de sus personajes que, por razones lógicas, no es posible abordar en historias de menor envergadura.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">El relato que da título al libro tiene a una protagonista poco convencional, pues sufre una malformación, que la madre de la pequeña Carlota, doña Leonor Bacigalupo, no duda en llamar por el tan poco científico nombre de enanismo. A pesar de las evidencias, doña Leonor impuso su ley del silencio a los habitantes del pueblo con el ya consabido "de eso no se habla".</span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">“La niña Carlota iba creciendo (valga, por Dios, el
eufemismo) entre una nube de profesores que doña Leonor mandaba venir de
Córdoba […]”</span></blockquote></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">A pesar de esta circunstancia, ello no impidió que uno de los notables del pueblo, que le superaba ampliamente en edad, se enamorase de ella. Así fue como la pequeña Carlota y Ludovico Andrea comenzaron una historia de amor que, pese a las dificultades, acabó en matrimonio. Pero tomar conciencia de su situación le hizo verse a sí misma como un pájaro enjaulado, que vio abrirse la puerta de su celda el día que por las montañas que rodeaban el pueblo vio aparecer algo que le acabaría cambiando la vida a ella y a su esposo Ludovico.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">El segundo relato largo del libro es <i>El desfile</i>. Cuenta los delirantes hechos que acompañaron a la organización de un fastuoso desfile en el pueblo de Santísima Virgen de todas las Mercedes, diseñado a mayor gloria de su alcalde Poncio Perrota. La acción se desarrolla en varios eventos aparentemente desconectados entre sí, pero que confluyen y guardan relación con el desfile, como el banquete celebrado en la villa de la viuda de Roque Gottifredo, que reunió a la plana mayor del poder civil, eclesiástico y militar del municipio, la competición de miembros viriles que tiene lugar en el asfixiante habitáculo de la lechería del pueblo entre un vasco del pueblo adyacente y el joven Ottolina, empleado de Correos, pero que tiene como inesperado ganador al "opa" Nicola Straffesa, gracias al tamaño de lo mostrado, que equivalía, a decir de los presentes, a un bebé de tres meses; o la que protagoniza el joven Ottolina cuando eyacula sobre los pantalones de un uniforme histórico que perteneció a uno de los próceres del municipio. La cosa, finalmente, acaba a tiros, cuando el general Bermúdez quiere tomar el poder por las armas, sin contar con la destreza que el alcalde Perrota también tiene con ellas.</span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">“Estas cuestiones sopesaba el mandatario, a pesar de
tener formado ya su criterio sobre el tema, no sólo a causa de sus visitas
semanales al legendario lenocinio, sino de su convicción ontológica de que
todas las mujeres eran putas (tenía la astucia de incluir a su madre), de que
todos los hombres eran ladrones (tenía la astucia de incluirse a sí mismo), de
que todos los religiosos eran bribones disfrazados de viudas y de que todos los
militares eran cornudos (tenía la astucia de no incluir a nadie en particular
en esos dos últimos empleos).</span></blockquote></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">El tercer y último relato principal es <i>El día siguiente. </i>Visto con perspectiva, este relato deja entrever más de lo que aparenta a primera vista. En la superficie, se encuentra protagonizado por el propio Julio Llinás, y cuenta su estancia en Niza, en el sur de Francia, en un hotel en el que se celebra una convención de creativos y dirigentes de empresas de tabaco; gente poderosa hecha a sí misma y, por tanto, gente que ya no se encuentra en la juventud. En el relato, ello equivale a bromas casposas entre cincuentones, sus esposas y el propio alter ego del autor. Desde este punto de vista, uno siente vergüenza ajena durante su lectura. Pero junto a este Llinás que repele, se encuentra, ya más lejos de la superficie, otro más íntimo, que deja entrever los conflictos que mantiene con su hijo, que vive en Buenos Aires, a cuenta de lo que parece una adicción con las drogas, y en cierto modo parece arrepentirse de no poder estar con él para ayudarlo, a la vez que se siente culpable por el viaje que está disfrutando. Pero también parece ser consciente de la falsedad y artificialidad que le rodea, con risas a mandíbula batiente y falsas lágrimas de risa. En este tramo del relato, todo vuelve a dar vergüenza ajena, y lo mejor es que pronto llega a su fin.</span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">“He sido un hombre que ha vivido incómodo entre los
niños cuando niño, entre los estudiantes cuando estudiante, entre los
deportistas cuando deportista, entre los escritores cuando escritor, entre los
maridos cuando marido, entre los padres cuando padre, un hombre cuya última
esperanza consiste en hallarse a gusto entre los muertos, cuando muerto. He
sido tantas veces arrancado de lugares y paisajes, de tibios brazos
palpitantes, de actividades aparentes, de ensoñaciones y certezas, de
estremecedores sentimientos de felicidad y de grandeza, que ya no tengo lugar
en este amargo universo de lugares, repintados y terrosos como viejos bancos de
estación ferroviaria, lugares seguros y concretos, desde los cuales se oye el
traqueteo del tren y se vislumbra la banderola verde del guardabarreras. No me
ha faltado la engañosa tentación de convencerme de que no tener lugar es como
tenerlos todos, una curiosa condición de nomadismo espiritual, de errante
extranjerismo”.</span></blockquote></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Julio Llinás es un autor que no solo nos ha legado su obra, sino que sus genes han traspasado la literatura, y gracias a eso podemos disfrutar de la interpretación de su hija <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ver%C3%B3nica_Llin%C3%A1s" target="_blank">Verónica</a> (<i><a href="https://www.netflix.com/es/title/81266715" target="_blank">La odisea de los giles</a></i>, la adaptación cinematográfica del libro de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Sacheri" target="_blank">Eduardo Sacheri</a> <i><a href="https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/6645-libro-la-noche-de-la-usina-premio-alfaguara-de-novela-2016-9788420419589">La noche de la Usina</a></i>, ha sido uno de sus últimos trabajos) o los guiones de su hijo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mariano_Llin%C3%A1s" target="_blank">Mariano</a> <i>(<a href="https://www.primevideo.com/detail/Argentina-1985/0U3X7URM9HIE7L8OYI27ZS77YN" target="_blank">Argentina, 1985</a></i>, la película que narra el juicio a la cúpula de la dictadura militar de Videla ha sido su último guion). En una u otra vertiente, seguiremos gozando del trabajo de esta familia tan polifacética. </span></div>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-7278221554748000742022-09-14T23:53:00.001+02:002022-09-14T23:53:12.188+02:00Diseccionando el dolor<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggHffh39cu_CcrYSaxROiYStmN4Y7txMrXoWtjXgOvXEZB0YEZNk0eJt4Cp2KpWOvx34CsIhnrHsCMT06h4EKTDGGoI5wa6cx2dICOEk5yPUhmenxciHpXyJdOvzVS8KSjwUrTTdJhLD30HIXjE21wnMovDflV56LlA_c7XAvvjhXV2ll1OXsh7--brQ/s600/1910754765.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="548" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggHffh39cu_CcrYSaxROiYStmN4Y7txMrXoWtjXgOvXEZB0YEZNk0eJt4Cp2KpWOvx34CsIhnrHsCMT06h4EKTDGGoI5wa6cx2dICOEk5yPUhmenxciHpXyJdOvzVS8KSjwUrTTdJhLD30HIXjE21wnMovDflV56LlA_c7XAvvjhXV2ll1OXsh7--brQ/s320/1910754765.jpg" width="292" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Existe un imagen muy simbólica (y también muy recurrente, para qué negarlo) que sirve para representar la paciencia: un científico en un laboratorio, rodeado de piletas, probetas y tubos de ensayo observando pacientemente la reacción de una composición que acaba de depositar en una de esas placas de cristal sobre las que luego se sitúa otra del mismo tamaño, que ejerce presión sobre la primera y sobre la mezcla. En otras ocasiones, lo que se somete a observación es el comportamiento de un determinado ser vivo o especie sometida a alguna situación o estímulo previamente fijado por el científico.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Sin embargo, esa representación de la paciencia no se había trasladado nunca a la literatura por medio de la disección de un sentimiento como es la pena por la pérdida de un ser querido. Ese tratamiento casi científico del duelo por la pérdida de su pareja es el objetivo del libro <i><a href="https://www.anagrama-ed.es/libro/panorama-de-narrativas/una-pena-en-observacion/9788433906533/PN_302" target="_blank">Una pena en observación</a>,</i> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/C._S._Lewis" target="_blank">C. S. Lewis</a>, que se encuentra magistralmente traducido al español por Carmen Martín Gaite.</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><i>"Y, en el entretanto, ¿Dios dónde se ha metido? Éste
es uno de los síntomas más inquietantes. Cuando eres feliz, tan feliz que no
tienes la sensación de necesitar a Dios para nada, tan feliz que te ves tentado
a recibir sus llamadas sobre ti como una interrupción, si acaso recapacitas y
te vueles a Él con gratitud y reconocimiento, entonces te recibirá con los
brazos abiertos – o al menos así lo vive uno. Pero vete hacia Él cuando tu
necesidad es desesperada, cuando cualquier otra ayuda te ha resultado vana, ¿y
con qué te encuentras? Con una puerta que te cierran en las narices, con un
ruido de cerrojos, un cerrojazo de doble vuelta en el interior. Y después de
esto, el silencio".</i></span></blockquote><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">En la obra, el escritor describe el proceso de duelo que comenzó tras el fallecimiento de su pareja, la poetisa norteamericana Helen Joy Davidson Gresham ('H' en el libro), y lo hace diseccionando todos y cada uno de los sentimientos y sensaciones que puede experimentar una persona en esa misma situación: miedo, soledad, ausencia, inseguridad y, por supuesto, dolor.</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><i>"Es increíble cuanta felicidad y hasta cuánta
diversión vivimos a veces juntos, incluso después de que toda esperanza se
había desvanecido. Qué largo y tendido, qué serenamente, con cuánto provecho
llegamos a hablar aquella última noche, estrechamente unidos".</i><o:p></o:p></span></blockquote><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><blockquote></blockquote></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKfmPm77EybvsnWwfkRP9l99L6BNse4rpdbdSaQLe1TqVdA9aFSpKegmbvvulT76lquyNbPtWWwo9bEcFGJ9TLMMsQu88bIkjmVg4zI9JJ0JvzDrzkCjUFG51X4UtroFwXvVAE1txqf4rKEQu5SQinj9Vaf3D1GJ-77CqEuo6N_bh5Q_furTq0WCqt3g/s480/7-c-s-lewis_-_joy_davidson_oxford.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="373" data-original-width="480" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKfmPm77EybvsnWwfkRP9l99L6BNse4rpdbdSaQLe1TqVdA9aFSpKegmbvvulT76lquyNbPtWWwo9bEcFGJ9TLMMsQu88bIkjmVg4zI9JJ0JvzDrzkCjUFG51X4UtroFwXvVAE1txqf4rKEQu5SQinj9Vaf3D1GJ-77CqEuo6N_bh5Q_furTq0WCqt3g/s320/7-c-s-lewis_-_joy_davidson_oxford.webp" width="320" /></a></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Desgraciadamente, todos en algún momento de nuestra vida estamos destinados a experimentar esa catarata de nefastos sentimientos ante la pérdida de un ser querido, pero pocos, muy pocos, son los elegidos para ir extrayendo cada uno de estos elementos que componen la pena e ir depositándolos en una bandeja sobre el teatro de operaciones y hacer con ello una obra memorable y casi un tratado científico sobre el dolor.</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><i>"Éramos uña y carne. O, si lo preferís, un solo
barco. El motor de proa se fue al garete. Y el motorcito de reserva, que soy
yo, tiene que ir traqueteando a duras penas hasta tocar puerto. O, mejor dicho,
hasta que acabe el viaje. ¿Cómo voy a poder alcanzar el puerto? Más que una
orilla resguardada, lo que hay es una noche oscura, un huracán ensordecedor,
olas gigantes que se te echan encima y el oscilar en el naufragio de cualquier
luz que brille en tierra".</i></span></blockquote><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Si bien no es una adaptación del libro, la película <i><a href="https://www.filmaffinity.com/es/film275441.html">Tierras de penumbra</a></i>, de Richard Attenborough, y protagonizada por Anthony Hopkins y Debra Winger, se desarrolla en el momento vital descrito en la obra de C. S. Lewis, y su visionado resultará un complemento perfecto a la lectura del libro.</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><i></i></span></p><blockquote><i>"Creí que podría describir una «comarca», elaborar
un mapa de la tristeza. Pero la tristeza no se ha revelado como una comarca
sino como un proceso. No es un mapa lo que requiere, es una historia; y si no
dejo de escribir esta historia en un momento determinado, por caprichoso que
sea, no habría razón para que dejara de escribir nunca".</i></blockquote><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><i></i></span></p><blockquote><p><i><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; text-align: justify;">"Si supiera que el estar separado siempre de H. y
olvidado por ella eternamente pudiera añadir mayor alegría y esplendor a su
ser, por supuesto que diría: «¡Adelante!» Igual que, aquí en la tierra, si
hubiera podido curar su cáncer a costa de no volverla a ver, me las habría
arreglado para no volver a verla. Lo tendría que haber hecho. Cualquier persona
decente lo habría hecho".</span> </i></p></blockquote><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Definitivamente, <i>Una pena en observación</i> es un viaje hasta los confines de un hombre devastado por la pena, pero que acaba demostrando que no son tan diferentes de los que podemos albergar los demás. La única diferencia entre él y nosotros es la capacidad de trasladarlos al papel.</span><span style="text-align: left;"> </span></div><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-87046257231368189072022-07-11T23:52:00.000+02:002022-07-11T23:52:37.318+02:00Fino escarnio<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2S2GEFB0E9lblFS2AOGFfVs6P2uOPb4pN6KSqGNQmkgu4tHuef-N7s3GZfDSCg9IU1HhZ2dJc5PtZBSuWpQlXvgE2CDBWFQ-qMLCAKjCME-YGmyW-RMpxEoS597vn-5fBrf-C6ZQyMk5GNebAKl1xcBu74Cu1OrVBftfx2PB5WExrh3k4Pu7uXyrUJQ/s4624/1657574059560.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4624" data-original-width="3472" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2S2GEFB0E9lblFS2AOGFfVs6P2uOPb4pN6KSqGNQmkgu4tHuef-N7s3GZfDSCg9IU1HhZ2dJc5PtZBSuWpQlXvgE2CDBWFQ-qMLCAKjCME-YGmyW-RMpxEoS597vn-5fBrf-C6ZQyMk5GNebAKl1xcBu74Cu1OrVBftfx2PB5WExrh3k4Pu7uXyrUJQ/s320/1657574059560.jpeg" width="240" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: Montserrat;">A los que vamos teniendo una cierta edad no se nos puede olvidar el impacto causado por un, por entonces, nuevo personaje televisivo aparecido en </span><i style="font-family: Montserrat;">Operación Triunfo</i><span style="font-family: Montserrat;">, uno de esos programas creados al modo de las factorías tradicionales, capaz de crear y, casi de manera simultánea, triturar esos productos recién creados (en este caso, supuestamente culturales) a una velocidad endiablada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">La performance de la que este personaje participaba consistía en lo siguiente: los aspirantes a artista iban desfilando uno detrás de otro intentando mostrar sus mejores aptitudes vocales, físicas y de cualquier otro tipo imaginable, y al final de la exhibición intervenía un jurado, aparentemente profesional, que valoraba las actuaciones. Hasta aquí, todo entra dentro del tedio propio de este tipo de concursos. A lo que no estaba tan acostumbrado el espectador era a la crueldad de los comentarios que nuestro personaje dedicada a los jóvenes que estaban tratando de conseguir su sueño de triunfar en el mundo de la música. Y ese desprecio, no nos engañemos, era el que cada semana hacía reventar los audímetros de las televisiones, y no la voz, el afán de superación o el espectáculo que podían ofrecer esos aspirantes de usar y tirar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Es inevitable no acordarse de programas como éste y del miembro más famoso de su jurado al leer <a href="https://www.nordicalibros.com/product/correo-literario/" target="_blank">'<i>Correo literario' </i>(Nórdica Libros)</a>, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Wis%C5%82awa_Szymborska" target="_blank">Wizslawa Szymborska</a>. Esta poetisa polaca, que fue galardonada con el <a href="https://www.nobelprize.org/prizes/literature/1996/szymborska/facts/">Premio Nobel de Literatura en el año 1996</a>, mantuvo durante casi tres lustros (de 1968 a 1981) una columna periódica en la revista <i>'Vida literaria'</i> en la que valoró críticamente cientos de poemas que jóvenes autores hacían llegar a la publicación con el ánimo y la esperanza de poder verlos publicados entre sus páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwurdkQ0gUQI46-Eq6tNXczEm-s69ewhtSh9aO_0fisHvM4e5nO0ZySyrg8EefpGD9XL4DEMUj0qCZ0z9N_V0mwqchzS8kGtWzosT7Cu4z53CTINU5OxR-LITN4KyX3TylKNw48roaExf28-sg_0tIIhqLZCYYEh6P5EYucQLS4TpHTBvF8GTzdbwyJg/s480/Wis%C5%82awa_Szymborska_2009.10.23_(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="360" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwurdkQ0gUQI46-Eq6tNXczEm-s69ewhtSh9aO_0fisHvM4e5nO0ZySyrg8EefpGD9XL4DEMUj0qCZ0z9N_V0mwqchzS8kGtWzosT7Cu4z53CTINU5OxR-LITN4KyX3TylKNw48roaExf28-sg_0tIIhqLZCYYEh6P5EYucQLS4TpHTBvF8GTzdbwyJg/s320/Wis%C5%82awa_Szymborska_2009.10.23_(1).jpg" width="240" /></a></div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Y donde quizá otro autor se hubiese limitado a rechazar esos poemas de, seguramente en no pocas ocasiones, dudosa calidad, Szymborska convierte ese fino escarnio en un género literario en sí mismo. Y lo lleva a cabo haciendo gala de un humor sibilino, en ocasiones hiriente, pero sobre todo sarcástico, que los pobres aspirantes a poeta tuvieron que sufrir en sus propias carnes. Es cierto que en el libro se cita a los destinatarios de la crítica de tal forma que no es posible identificarlos (y desconocemos si la revista literaria seguía la misma fórmula), pero tenía que causar impresión recibir una respuesta así de una persona a la que aspiras parecerte, y que el público en general tuviera acceso a la misma.</span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><i>“[…] si leyera usted nuestra columna con mejor
disposición, podría darse cuenta de que siempre que encontramos algo digno de
elogio, intentamos subrayarlo. Que los elogios sean relativamente pocos ya no
es culpa nuestra. El talento literario no es un fenómeno de masas”.</i></span></p></blockquote><blockquote><p><i><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif;">“«Pido perdón de antemano por las faltas de
ortografía, pero tenía mucha prisa cuando estaba pasando el texto a limpio…».
Es curioso. Hasta ahora pensábamos que las prisas afectaban solo a la
legibilidad de la letra. Además, si ya nos ponemos así, </span><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif;">haya</span><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif;"> se escribe
más rápido que </span><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif;">halla</span><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif;">”.</span> </i></p></blockquote><blockquote><p><i><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif;">“«O me dan cierta esperanza -por mínima que sea- de
ser publicado, o si no, al menos, consuéleme…». Tras la lectura de su texto nos
vemos obligados a elegir lo segundo”.</span> </i></p></blockquote></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Aunque en esta ocasión leí el libro en versión digital, la edición está tan cuidada como todo lo que toca Nórdica (de hecho, me he encontrado en alguna librería con el ejemplar físico, y puedo corroborar que es así), y pese a ser un libro breve, que se lee y se disfruta en poco tiempo, resulta totalmente recomendable para aquellos lectores bibliófilos que disfruten leyendo sobre literatura y todo lo que rodea el mundo de libro, y que, a juzgar por el ingente volumen de publicaciones sobre esta temática en los últimos tiempos, cada vez somos más numerosos.</span></div>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-25612689144177967992022-05-19T23:44:00.000+02:002022-05-19T23:44:14.728+02:00Una maleta llena<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtTidHUU8xlN0Tf7zZdYRuwRNAMVNgH-YXtiPTy6rZPygnBZjToZin4JUcYhWKnYm0-jh2mVGXYnArru-9XBTklT3NwNtsazhGok9aQr38Bi4YL33eTHD6LD16VdcKPiyPTXc6kgbs6d89fh2q_B5sVy5IM7UiBmrEVJfUW8ud2mc4e-qVsnEvgqWfow/s4624/IMG_20220519_225447.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3472" data-original-width="4624" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtTidHUU8xlN0Tf7zZdYRuwRNAMVNgH-YXtiPTy6rZPygnBZjToZin4JUcYhWKnYm0-jh2mVGXYnArru-9XBTklT3NwNtsazhGok9aQr38Bi4YL33eTHD6LD16VdcKPiyPTXc6kgbs6d89fh2q_B5sVy5IM7UiBmrEVJfUW8ud2mc4e-qVsnEvgqWfow/s320/IMG_20220519_225447.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: Montserrat;">En muchas ocasiones, cuando nos desplazamos desde nuestro lugar de residencia habitual hasta la zona que hemos elegido para pasar nuestras vacaciones llevamos en la maleta cierta cantidad de ropa, más o menos ligera atendiendo al destino, una cierta cantidad de libros, más o menos numera atendiendo al tiempo de la estancia, y sobre todo algo que no suele ocupar espacio físico, pero que se viene con nosotros con el deseo de que el salitre y la fuerza de las olas nos lo vayan desprendiendo poco a poco, o alguna ráfaga de aire serrano se los lleve bien lejos: son los problemas laborales, personales, familiares, que siempre nos acompañan al inicio, y muy rara vez, afortunadamente, vuelven con nosotros.</span><p></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPiPxMY71HWg9RsT3RZgdxj_kfkRkoZTbvBWpMuxsdi_feQnnsftTtJQx-qyZ6pUrUR1sJj0qnHhZ_fb7nAJRWHaqxrvWFfMw9Er227xamdDC7_aer8JwWaV_GfanEfomMbRIxgUzZrd6tTy2xtRWB_Z4_4QnjXNFYo-n7iKziI1HGy7kK6bOh5DtqDQ/s1024/literatura-juan_goytisolo-marrakech_221238750_35652774_1024x576.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="1024" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPiPxMY71HWg9RsT3RZgdxj_kfkRkoZTbvBWpMuxsdi_feQnnsftTtJQx-qyZ6pUrUR1sJj0qnHhZ_fb7nAJRWHaqxrvWFfMw9Er227xamdDC7_aer8JwWaV_GfanEfomMbRIxgUzZrd6tTy2xtRWB_Z4_4QnjXNFYo-n7iKziI1HGy7kK6bOh5DtqDQ/s320/literatura-juan_goytisolo-marrakech_221238750_35652774_1024x576.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;">De lo que nos olvidamos con bastante frecuencia es de que las personas que limpian nuestras habitaciones en los hoteles o aquéllas que nos sirven la comida en los restaurantes tienen sus propios problemas (precariedad laboral y falta de oportunidades en su municipio habitual que les obliga a vivir en una lejana ciudad la mayor parte del año cuando los turistas nos vamos, por mencionar sólo dos de los que varios trabajadores nos comentaron en las últimas vacaciones) que ya se encontraban antes de que llegáramos y ahí van a quedar cuando arranquemos el motor de nuestro vehículo.</p></span><p></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote></blockquote><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i>“[…]
Tienen el rostro noble aquellos hombres. Una dignidad que transparenta bajo la
barba de dos días y los vestidos miserables y desgarrados”.</i><o:p></o:p></span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Desconocemos qué había en la maleta física de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Goytisolo" target="_blank">Juan Goytisolo</a> antes de comenzar su viaje por los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Campos_de_N%C3%ADjar" target="_blank">campos de Níjar </a>(aunque a juzgar por la crónica de sus andanzas de un pueblo a otro, iba ligero de equipaje). Otra cosa es la carga de otra maleta, la mental, que conociendo los orígenes del escritor y su bagaje, seguro que no comenzó vacía. Lo que sí se puede afirmar sin mucho margen de error es que la maleta que el autor fue llenando durante su estancia en esta comarca almeriense acabó llena de vivencias que llevarse de vuelta a Barcelona.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"></span></p><blockquote><i>“En el pueblo, los niños me siguen con curiosidad -los
niños flacos y oscuros del sur, de pelo anillado y ojos expresivos, medio
enanos y medio diablejos, con sus manitas móviles, sus voces cantarinas y una
tristeza adulta que transparenta siempre bajo los rasgos maliciosos y ávidos”</i></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Y es que en los campos y pueblos de Níjar, Goytisolo fue reconociendo la cara más amarga de un país que se quedó anclado en el año 1936: caciquismo, clasismo, pobreza (encarnada en mayores y chiquillos harapientos), hambre, enfermedad y, finalmente, muerte. No hay pueblo por el que pase en el que no estén presentes uno o varios de estos elementos a la vez. En el libro, no hay lugar para la esperanza, y a pesar de la luminosidad del paisaje y la limpieza del mar, todo está recubierto de un halo de desazón, tristeza y desgracia, como la escena que cierra el libro, ubicada en mitad de un velatorio por la muerte de un muchacho.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"></span></p><blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i>“El
bajito lleva el talego sobre el hombro y me cuenta que hace diez años que
recorre el mismo camino, mañana y tarde, sin desviarse un solo paso.</i></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt;"><i>-Dicen
que el mundo cambia y pronto llegaremos a la luna, pero pa nosotros, tós los
días son iguales”.</i></span></p></blockquote><blockquote><p>[...]</p></blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"></span></p><blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i>“-Aquí
los chavales empiezan a trabajar a los siete años -comenta mi vecino.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i>-¿No
van a la escuela?<o:p></o:p></i></span></p>
<p><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt; text-align: justify;"><i>-Los
padres no les dejan y, a su modo, tienen razón. El hambre les espabila más
aprisa”.</i></span></p></blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt;"></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pero lo que más llama la atención, a nuestro juicio, es la frialdad y la distancia que, de manera voluntaria, marca el autor con quienes se acercan a él en busca de ayuda, o simplemente comprensión. Y esa actitud se ve en el joven que al final del libro le pide ayuda para buscarse la vida en Cataluña, pero también con el viejo que vende en la carretera y que se sincera con él contándole que ha perdido un hijo, y con las familias que visita, con las que se nota que ha decidido guardar una distancia prudencial porque nada tienen que ver con su mundo.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"></span></p><blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i>“-El
mayor no era como ellos.<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i>-¿No?<o:p></o:p></i></span></p><p style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i>-Desde
pequeño pensaba en los demás. No en su madre, su padre o sus hermanos, sino en
todos los pobres como nosotros. Aquí la gente nace, vive y muere sin
reflexionar. Él, no. Él tenía una idea de la vida”.</i></span></p></blockquote><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><i><o:p></o:p></i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Pese a estas cautelas, sería ingrato no reconocer que nos encontramos ante una gran crónica de viajes, que refleja a la perfección la sociedad de la época de una de las zonas más deprimidas del país, que nos presenta de manera descarnada y cruel un período de tiempo y una región en la que no todo eran resorts de lujo junto a playas vírgenes y turistas colonizando todo durante unos días antes de volver a sus ciudades.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"></span></p><blockquote><i>“-Por
eso me gusta Almería. Porque no tiene Giralda ni Alhambra. Porque no intenta
cubrirse con ropajes ni adornos. Porque es una tierra desnuda, verdadera…”</i></blockquote><o:p></o:p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Después de 'La saga de los Marx', 'Campos de Níjar', aun siendo conscientes de que se trata de otro género, supone un salto cualitativo, que resulta más entretenido y mucho más interesante.</span></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-41980692486370516222022-03-19T21:15:00.003+01:002022-03-19T21:16:26.022+01:00Un bosque, un palacio y un chalet con jardín<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjzDHi6AimqdpoA4bx52amWoafLoGSjNvx3KiRvXtkAOrOS17_ZV6QOb6cuOS1jrAWV72I9Ik8wJGoTAsb5EMMnNhHUOortDrVB09TbZaGmPb7lORngN4QYsdd252IlW2x-h-Wf7efxCx4WPW3ZPPGNv238uoEcXjm5giDJ3rBQxP2B4OOYgDFGubzz2g=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjzDHi6AimqdpoA4bx52amWoafLoGSjNvx3KiRvXtkAOrOS17_ZV6QOb6cuOS1jrAWV72I9Ik8wJGoTAsb5EMMnNhHUOortDrVB09TbZaGmPb7lORngN4QYsdd252IlW2x-h-Wf7efxCx4WPW3ZPPGNv238uoEcXjm5giDJ3rBQxP2B4OOYgDFGubzz2g=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><b><u>El bosque</u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><b><u><br /></u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Muchos habían sido los meses que, otra vez, la pandemia nos había obligado a limitar las salidas y las interacciones sociales, por lo que nos lanzamos a esta excursión con muchas ganas. Por lo demás, la mañana fresca pero soleada invitaba a ello.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Tardamos una hora escasa en recorrer los 65 kilómetros que separan nuestra casa de <b><a href="https://www.sanlorenzoturismo.es/">San Lorenzo de El Escorial</a></b>, municipio en el que se el primer punto de la visita. La recomendación, si se llega a una hora prudente es aparcar en el parking del campo del fútbol cercano. Desde el mismo, y cruzando una carretera no demasiado concurrida y un pequeño murete, llegaremos a una pradera de hierba con mesas de merendero donde poder instalar las bolsas de comida y los enseres que hayamos traído para pasar el día: nos encontramos en el <b><a href="https://www.patrimonionacional.es/visita/bosque-de-la-herreria">Bosque de la Herrería</a></b>, un inmenso espacio en el que disfrutar del aire serrano, guardando la distancia social recomendada y en el que los más pequeños pueden jugar de manera segura.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmNq47zrXDGl_RNSw2i19RVOi6WS8_6ewBwe1LRJEvC2OkGLggWvgTzf0M5dhmdDOfHZwsmONG-otmMCc3nscMU4nNFoUoIADukMDoPxxMAXEi1Ib1J0hrfEZBradaqcBocerlrzaG9Iozne2oi3ege2PMv8tYocx21_Hnoa18ZcWUgkDYunSNuF_eYQ=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmNq47zrXDGl_RNSw2i19RVOi6WS8_6ewBwe1LRJEvC2OkGLggWvgTzf0M5dhmdDOfHZwsmONG-otmMCc3nscMU4nNFoUoIADukMDoPxxMAXEi1Ib1J0hrfEZBradaqcBocerlrzaG9Iozne2oi3ege2PMv8tYocx21_Hnoa18ZcWUgkDYunSNuF_eYQ=s320" width="320" /></a></div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">En el límite de la pradera hay una cerca de alambre, y detrás de la misma bueyes y vacas, que a los niños les encantará ver de cerca.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><b><u>El palacio</u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><b><u><br /></u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Después de comer y de haber dejado reposar el almuerzo, una buena opción es visitar el <b><a href="https://www.patrimonionacional.es/visita/real-monasterio-de-san-lorenzo-de-el-escorial">Real Monasterio de San Lorenzo</a></b>, que se encuentra a un paseo de menos de diez minutos desde nuestra ubicación.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Llegando desde el Bosque de la Herrería, lo primero que se divisa (al margen de las <b>cúpulas de la basílica</b>, obviamente) es la <b>fachada este y norte</b>. Con la sobriedad que caracteriza el <b>estilo herreriano</b>, la infinita hilera de ventanales nos conduce directamente a la <b>fachada oeste</b> del edificio y a la <b>Lonja</b>, punto de encuentro de todos los visitantes del monasterio y del pueblo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhIVd-OldIRIGhWqqoOoxgy1uSchy2fEjwLtJsr_2vmRNzMM3DoJfx6rEGS2mmu15K959sohFDVOWh2NJqBg3zAu1eq-tIOjfJ4F-czYZ-xcMN9WO9Zwp_5r2f1hs71teYw7GdLrPM4PjCon7nPSGbElNL-KjPXHbhLM2u1mPi3VoPuoKCb9MmjIQsZxA=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhIVd-OldIRIGhWqqoOoxgy1uSchy2fEjwLtJsr_2vmRNzMM3DoJfx6rEGS2mmu15K959sohFDVOWh2NJqBg3zAu1eq-tIOjfJ4F-czYZ-xcMN9WO9Zwp_5r2f1hs71teYw7GdLrPM4PjCon7nPSGbElNL-KjPXHbhLM2u1mPi3VoPuoKCb9MmjIQsZxA=s320" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgRztAnkOaBM-gXCcDZpBvBZldC_e1Kw6ZrFSXh2pPj9PfUShQsnMQp5CURmjzaviQ33LW98VH--A6dH6J4B4HJsGezxKVvXrGPErUZv2lzdPJqw6-rtnsKvtd8nqfx5ya82LY9ggnScACt5XnxFQOdEgr8gz0o3Jd5h9z72CxjSnDcp_6vkwrjNfY40Q=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgRztAnkOaBM-gXCcDZpBvBZldC_e1Kw6ZrFSXh2pPj9PfUShQsnMQp5CURmjzaviQ33LW98VH--A6dH6J4B4HJsGezxKVvXrGPErUZv2lzdPJqw6-rtnsKvtd8nqfx5ya82LY9ggnScACt5XnxFQOdEgr8gz0o3Jd5h9z72CxjSnDcp_6vkwrjNfY40Q=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Desde la Lonja del monasterio podemos contemplar el majestuoso perfil del <b>monte Abantos</b>, que vigila desde su privilegiada atalaya el ajetreo de las calles y plazas del pueblo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjVoQcFBKBRELRpl5sBLy3HQ-I0enLXlIoe9TPt7u48QfR5H-6yWfyrO_8GcQzt-nDtJlvHUBc0bIxBMyP9ecRwWaBncBHC-QgsL7Iu-STbh2xU9FXDXu-IssxFMCdw9D-eGhHQF-6HfKOR6h42AybFV2VBXGLSl73Qh0cR7EKFxATAXNB6VNfK7Vz4MQ=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjVoQcFBKBRELRpl5sBLy3HQ-I0enLXlIoe9TPt7u48QfR5H-6yWfyrO_8GcQzt-nDtJlvHUBc0bIxBMyP9ecRwWaBncBHC-QgsL7Iu-STbh2xU9FXDXu-IssxFMCdw9D-eGhHQF-6HfKOR6h42AybFV2VBXGLSl73Qh0cR7EKFxATAXNB6VNfK7Vz4MQ=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">No podemos abandonar el monasterio sin habernos parado a observar alguno de los elementos ornamentales que se insertan en su fachada este. En el <b>frontón de la puerta principal</b> podemos observar el <b>escudo de Felipe II</b>, y justo encima del mismo se sitúa una <b>escultura de San Lorenzo</b>, quien en su mano derecha agarra una <b>parrilla</b>, que nos recuerda el modo en que fue martirizado. Este mismo motivo ornamental lo podemos observar, aunque de una manera más esquemática, en los dos lados de la <b>ventana central</b> situada entre el frontón y la puerta principal de la fachada este, en cuyo interior alberga la espectacular <b>biblioteca</b>, conocida por su belleza, además de por el gran número de volúmenes que posee.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhV6PvEvaao0wq14ukHEuffKDvUinlS6NlnRwZqLZE2OMCgHzuppACz8mUYyXtEKP0LK73gFkkkBGlqqs6uwYSiCl84kprpOc5FW_c06ih9RsI9yH69pGSu8_l1AUXBQA1Cz7S6HHqeYDn6r7jk20qRhR7izXuiCLjI2lqjf9fky_dOnTku-JKlU-vKMA=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3262" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhV6PvEvaao0wq14ukHEuffKDvUinlS6NlnRwZqLZE2OMCgHzuppACz8mUYyXtEKP0LK73gFkkkBGlqqs6uwYSiCl84kprpOc5FW_c06ih9RsI9yH69pGSu8_l1AUXBQA1Cz7S6HHqeYDn6r7jk20qRhR7izXuiCLjI2lqjf9fky_dOnTku-JKlU-vKMA=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjcWeS8A9VSHPoMf6FQQLUh2kfhz5dP5rO5YsgigWMSVNUofdOg-HElaoBdCro0qFa_YNGlZ1ebDQjc9loFRI9pwFyAz_r7kwQ2nTtbLHFACe3nWdXC_wtqBjVuXLJwRf2LZRI-mcugXvayfVDwNWfh2wiVD3BBt7jHZlX5B0yF_zCkVsHk08gU0w-F-Q=s5170" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="5170" data-original-width="3094" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjcWeS8A9VSHPoMf6FQQLUh2kfhz5dP5rO5YsgigWMSVNUofdOg-HElaoBdCro0qFa_YNGlZ1ebDQjc9loFRI9pwFyAz_r7kwQ2nTtbLHFACe3nWdXC_wtqBjVuXLJwRf2LZRI-mcugXvayfVDwNWfh2wiVD3BBt7jHZlX5B0yF_zCkVsHk08gU0w-F-Q=s320" width="192" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj5OZfehBC95FBxixZ4ZmQL8QU4hNhTfnizdOwJ9HNP0bhnTl1aAnBD4VozryKlAjKTK321lw4RAwWX-eWO35q5qar96ndfXGtObz-MidabxsyaQytmodGIa82diQ_DVrGDeeUEaTpNMrEk5OKGGpUdbdxpreweN9ZK4ETQibPuNtK4uewJ8FKObWk0wQ=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4905" data-original-width="3261" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj5OZfehBC95FBxixZ4ZmQL8QU4hNhTfnizdOwJ9HNP0bhnTl1aAnBD4VozryKlAjKTK321lw4RAwWX-eWO35q5qar96ndfXGtObz-MidabxsyaQytmodGIa82diQ_DVrGDeeUEaTpNMrEk5OKGGpUdbdxpreweN9ZK4ETQibPuNtK4uewJ8FKObWk0wQ=s320" width="213" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhj37xSCG2fpgeSiLmjN6oZmmKsIGge_ltoKvw0mLNdZro4iEwmAT6Nk259t-RJcGifDc8Q-BjpBvek3jNkEsS1Dm5USN8V9EGJ8znQN84X0hxyTKkW9-f714vpMRd252H_NvTUukpBi-8WoFbUvFumA-TZZ8t7-DqAcuD5ZDvYNCkHdhyKk4SmuwYV_A=s4906" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4906" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhj37xSCG2fpgeSiLmjN6oZmmKsIGge_ltoKvw0mLNdZro4iEwmAT6Nk259t-RJcGifDc8Q-BjpBvek3jNkEsS1Dm5USN8V9EGJ8znQN84X0hxyTKkW9-f714vpMRd252H_NvTUukpBi-8WoFbUvFumA-TZZ8t7-DqAcuD5ZDvYNCkHdhyKk4SmuwYV_A=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Y finalmente, como un elemento más destinado a preservar esa perfecta simetría en todo el conjunto encontramos las <b>portadas del Real Colegio de los Agustinos</b>, en el lado norte, y de la <b>Escolanía</b>, en el lado sur.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjOCBJbzDhj92Eg2sYVTtb0RMq2wBZG4rXDAS95Q3DTyKu6q5mTl1G1CaBlGhJpeY-wrIQbTfjUPgE2bGff0gw_XEKPy9H2wJ4K1yf0TLbc_uO-lXKO0vs-ZLegRlvF0_3Ht7gFV9bU5thqtw3K0bEKMoov30JVIT8za1qR1p4ib6en6ehSLCVa9BghXA=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjOCBJbzDhj92Eg2sYVTtb0RMq2wBZG4rXDAS95Q3DTyKu6q5mTl1G1CaBlGhJpeY-wrIQbTfjUPgE2bGff0gw_XEKPy9H2wJ4K1yf0TLbc_uO-lXKO0vs-ZLegRlvF0_3Ht7gFV9bU5thqtw3K0bEKMoov30JVIT8za1qR1p4ib6en6ehSLCVa9BghXA=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Volviendo sobre nuestros pasos, y antes de llegar a la última parada, tenemos la oportunidad de asomarnos a contemplar los <b>parterres</b> (o al menos una parte de ellos) del <b>Jardín de los Frailes</b>, que nos aguardan con su verdor y su geometría natural.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiqG9XfBjz5WE1ZMCXB-9h5WNc33bKPLyez6I6Us6Qamkz2DSEyukSUze5uUIZaR9CXJUsmgqZyYePikeHoJ1bgSlLl6LXNg11G2zaTolIpdXMS1366Csmvjv7a3d_QCS4f204F0qF1WPYUtjYAi6R42nml9HxqEZRcYzuE8DfxCmwEJr05PkS0RIolWw=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiqG9XfBjz5WE1ZMCXB-9h5WNc33bKPLyez6I6Us6Qamkz2DSEyukSUze5uUIZaR9CXJUsmgqZyYePikeHoJ1bgSlLl6LXNg11G2zaTolIpdXMS1366Csmvjv7a3d_QCS4f204F0qF1WPYUtjYAi6R42nml9HxqEZRcYzuE8DfxCmwEJr05PkS0RIolWw=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><b><u>El chalet con jardín</u></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Desde ahí solo tenemos que continuar en dirección al Bosque de la Herrería, pero en vez de girar a la derecha, hemos de seguir de frente hasta la verja de color negro que da acceso a los jardines que circundan la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Casita_del_Pr%C3%ADncipe_(El_Escorial)">Casita del Príncipe</a></b>. Aquí, una larga <b>vereda de pinos piñoneros</b> nos conducirá hasta una <b>plazoleta</b> situada junto a la edificación que da nombre a estos jardines.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj0e_sfG9M23pPr_ZM0dvA6VZ0JmUCxZ1VF6B6p-wU0i6Tqhqw8Tiw8hzsZT9u4gbYXEiLy_rBXF7w4zDMr6xXULlyYxLJKUKvVxgYLW5dSQzHdPdU0s9CDVO5tGPNmI9XB4lOk1VnlB8dZw_FejIjaCkeMCaOFVyTOcCNRaXPZ4wYUSTffoYWCzzULew=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj0e_sfG9M23pPr_ZM0dvA6VZ0JmUCxZ1VF6B6p-wU0i6Tqhqw8Tiw8hzsZT9u4gbYXEiLy_rBXF7w4zDMr6xXULlyYxLJKUKvVxgYLW5dSQzHdPdU0s9CDVO5tGPNmI9XB4lOk1VnlB8dZw_FejIjaCkeMCaOFVyTOcCNRaXPZ4wYUSTffoYWCzzULew=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">La Casita del Príncipe, diseñada por <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_Villanueva">Juan de Villanueva</a></b>, arquitecto de, entre otros edificios, el Museo del Prado, se construyó para las estancias del por entonces Príncipe de Asturias <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_IV_de_Espa%C3%B1a">Carlos IV</a></b>, de ahí el nombre que se le dio. En el exterior de la misma un <b>jardín compuesto por diversos parterres</b>, y de fondo de las majestuosas cúpulas de la basílica del monasterio, que se perciben fantasmagóricas mientras se diluyen entre la bruma que acompaña a los últimos rayos de sol.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhf2eBZQ7xRS9NVwqfrAUEi7TgSCO86jB8ZzxusmgI5M6NAAeIDlbX0tHQ8HxsQOlIwusjXng352ksyfdf9b6TvBATKWKQDFM1lsu_BTwkd7iYRJ808iEhX868T35zbRdFbce7NxSnobkm8RzP3HZBHyeUCbIsm6m6z__uOIPhKiXSwOsR8jk0gMK5L8Q=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhf2eBZQ7xRS9NVwqfrAUEi7TgSCO86jB8ZzxusmgI5M6NAAeIDlbX0tHQ8HxsQOlIwusjXng352ksyfdf9b6TvBATKWKQDFM1lsu_BTwkd7iYRJ808iEhX868T35zbRdFbce7NxSnobkm8RzP3HZBHyeUCbIsm6m6z__uOIPhKiXSwOsR8jk0gMK5L8Q=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh6b6OypcoOUbsjqVfPLoi77179S-BngDROSro4nKjUEspFFWo69RoEoIWF8TXxfjhSMzYXcs6g0v9PE4xqFRNcaCcAjwD1Jgoa9IMWO6UyaKc46DAqtgC1O1Nw0l_1eisgxCKQxCvqVqjeWV0Dj0Jo8eYBkuC7wikOtw4h3K2reY3yaRjhUzAB4V0PLg=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4905" data-original-width="3261" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh6b6OypcoOUbsjqVfPLoi77179S-BngDROSro4nKjUEspFFWo69RoEoIWF8TXxfjhSMzYXcs6g0v9PE4xqFRNcaCcAjwD1Jgoa9IMWO6UyaKc46DAqtgC1O1Nw0l_1eisgxCKQxCvqVqjeWV0Dj0Jo8eYBkuC7wikOtw4h3K2reY3yaRjhUzAB4V0PLg=s320" width="213" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgBYy4WcH8hJ2lW1aUZvHkDDotNG5x9tkJpeu9EC1uXyXDiRTnJoardXb95-L_1Gf03L7L9erLmhmI7xVtH2tNvdLMy-HZmsx4uiCuA5qnCKVVgzpi3FhmkBadpKcBTnsk-imTbYa-HF4IWL22Kj9uyMM3t07KihJN6x26ZlZRrdrDMJsaih18OBPrWrg=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgBYy4WcH8hJ2lW1aUZvHkDDotNG5x9tkJpeu9EC1uXyXDiRTnJoardXb95-L_1Gf03L7L9erLmhmI7xVtH2tNvdLMy-HZmsx4uiCuA5qnCKVVgzpi3FhmkBadpKcBTnsk-imTbYa-HF4IWL22Kj9uyMM3t07KihJN6x26ZlZRrdrDMJsaih18OBPrWrg=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhitS5eDbzhBJO5g5whBVgw9gF_kJxW_4eXPKVJQdIWYF2QUHE65MreKXwTqaC_kYLRXf6CGH0k4ZsOwQF04qxPSKoMIs1E3vawATMZceG9XwbGY6RSDEWP7kZfnyovYO2cme6_68GfJZg_wC-ma7QTRIWwzt2Snaak7akGn6jXGtk-ahQUd9nXXXx8Aw=s4905" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhitS5eDbzhBJO5g5whBVgw9gF_kJxW_4eXPKVJQdIWYF2QUHE65MreKXwTqaC_kYLRXf6CGH0k4ZsOwQF04qxPSKoMIs1E3vawATMZceG9XwbGY6RSDEWP7kZfnyovYO2cme6_68GfJZg_wC-ma7QTRIWwzt2Snaak7akGn6jXGtk-ahQUd9nXXXx8Aw=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Desde aquí volveremos por nuestro camino para recoger el coche de donde lo teníamos aparcado, el parking con las mejores vistas de España, y puede que del mundo entero.</div></span></div><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-28998989774098951112022-01-12T23:54:00.000+01:002022-01-12T23:54:54.013+01:00Libros bizarros para épocas de zozobra<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjU8x6R_1ZkUs3De3ANPprjp8HiPIporJ9AN7iImhhCWl6L4HAQZzxozvWCh3qkQulCbyXoHUT8QiTXCnl-mQLuPq6sYXqNCDPx7ht52BfRFFfDeLZ65zNvKcL4y_TKSl31YHirkJezAbq7LoCGcxFmXe8kaRSp2PScRy8S6uQK7njbum5FiXQgXM7ovw=s1125" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1125" data-original-width="750" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjU8x6R_1ZkUs3De3ANPprjp8HiPIporJ9AN7iImhhCWl6L4HAQZzxozvWCh3qkQulCbyXoHUT8QiTXCnl-mQLuPq6sYXqNCDPx7ht52BfRFFfDeLZ65zNvKcL4y_TKSl31YHirkJezAbq7LoCGcxFmXe8kaRSp2PScRy8S6uQK7njbum5FiXQgXM7ovw=s320" width="213" /></a></div><span style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;">He de confesar que durante el confinamiento duro del año 2020 sentía envidia cuando, en esas miles de videollamadas que los telediarios y cualquier tipo de programas reproducían a todas horas, el experto o personaje público de turno aparecía arropado por su biblioteca personal. En medio del caos y la tristeza que estábamos (y estamos, en cierto modo) viviendo, era reconfortante comprobar que había personas que se encontraban viviendo este momento en la seguridad de su hogar rodeados de cultura, y con la tranquilidad que da, en épocas de zozobra, tener cerca un libro querido.</p></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Nuestra casa es pequeña y no da para tener una biblioteca de tales dimensiones. Aun así, los libros están presentes en nuestro comedor y, haciendo un poco de malabarismo, conseguimos encajar una pequeña librería de <i>Ikea</i> en nuestro dormitorio. Se trata de una librería humilde, que está empezando a albergar una biblioteca personal que, esperemos, algún día sea grande, pero que hoy contiene primeras ediciones de literatura latinoamericana de <i>Mondadori</i>, clásicos de la narrativa norteamericana como <i>'<a href="https://www.anagrama-ed.es/libro/panorama-de-narrativas/a-sangre-fria/9788433971234/EB_521" target="_blank">A sangre fría'</a></i>, libros de historia y arte románico, junto con novedades editoriales más o menos recientes como <i>'<a href="https://www.siruela.com/catalogo.php?id_libro=3948" target="_blank">El infinito en un junco'</a></i> o <i><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-los-vencejos/334876" target="_blank">'Los vencejos'.</a> </i>Y aunque es un tanto ecléctica, todavía no llega al nivel de bizarrismo de las que recoge <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Halfon" target="_blank">Eduardo Halfón</a> en el relato 'Biblioteca bizarra', que sirve para dar título al libro de este autor guatemalteco en el que se incluye.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">El resto de relatos que componen <i>'<a href="http://jekyllandjill.com/shop/biblioteca-bizarra/" target="_blank">Biblioteca bizarra'</a> </i><u>(Editorial Jekyll & Jill)</u> <i>s</i>on 'Los desechables', 'Halfon, boy', 'Saint-Nazaire', 'La memoria infantil' y 'Mejor no andar hablando demasiado'.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhSOcSzbwkZCs4Rv6NXs4SfdX4x66tDrRhASQtQR08CJajTvxKpSnDTWs-UiGPNQYZ7cTCI9WGg8pIAGiUwqPbiWIBEeletl6dDF3l6OVuid-l2u612vxKhpkZ5tb8D88Y9qqGcoTwDtHS6jwhr7NO82VrkjrkYcg30AYcPqEqdzbwBN5vpNAzIg-7WkQ=s768" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="768" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhSOcSzbwkZCs4Rv6NXs4SfdX4x66tDrRhASQtQR08CJajTvxKpSnDTWs-UiGPNQYZ7cTCI9WGg8pIAGiUwqPbiWIBEeletl6dDF3l6OVuid-l2u612vxKhpkZ5tb8D88Y9qqGcoTwDtHS6jwhr7NO82VrkjrkYcg30AYcPqEqdzbwBN5vpNAzIg-7WkQ=s320" width="320" /></a></div><span style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;">El relato titulado 'Biblioteca bizarra' es un delicioso texto escrito por un amante de los libros para otros bibliófilos. En él nos habla de bibliotecas raras, poco heterodoxas, propietarios de libros con filias y fobias fuera de lo común; librerías de viejo, librerías privadas, organizadas por colores, bibliotecas inexistentes (porque su dueño se desprendía de todos los libros que compraba), monotemáticas, etc.</p></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Un texto que, sin duda, será apreciado por cualquier lector que se considere amante de los libros y de todo lo que representan y que, desde luego, se gana por derecho propio dar título al libro.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 11pt;">"Prefiero los libros de viejo. Me gustan precisamente
por el aire de imperfección y misterio que los envuelve: las páginas manchadas
o dobladas por la mano de otro; las frases subrayadas o párrafos marcados en
amarillo que ya le dijeron algo a alguien más; las curiosas anotaciones y reflexiones
en los márgenes; la eventual dedicatoria en la primera página, a veces
enigmática, a veces absurda, del mismo autor. Decía Virginia Woolf que los
libros de viejo son salvajes, libros sin casa, y tienen un encanto del que
carecen los volúmenes domesticados de una biblioteca".</span></blockquote><p><span style="font-family: Montserrat;">Otro relato a destacar es 'Los desechables', en el que Halfón cuenta el encuentro que mantuvo con un grupo de personas drogodependientes en una biblioteca de un suburbio de Medellín en el marco de un festival literario celebrado en esta ciudad colombiana, y de las cuestiones, temores e inquietudes que le trasladaron durante el mismo.</span></p><p></p><p></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; text-align: justify;">"(Tomándose una fotografía con un grupo de
drogodependientes después de una charla literaria en una biblioteca de Bogotá) Y
mientras yo intentaba sonreír en medio de ese silencio, bajo la lluvia casi
invisible, sólo podía pensar que cada uno de ellos un día fue hija o hijo de
alguien, que cada uno de ellos un día fue el bebé recién nacido de alguien, que
cada uno de ellos un día fue arrullado por alguien con todo el amor de un
padreo o de una madre que sostiene en sus brazos una vida nueva, una vida llena
de luz, una vida que apenas empieza".</span></blockquote><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">El relato más emocionante es 'Halfon, boy', que narra el modo en que vivió el escritor el embarazo y nacimiento de su primogénito, y los sentimientos que ese acontecimiento le propició.</span></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">"Me convertí en tu padre,
Leo, como todo lo demás importante en mi vida: por accidente. Tú aún creces en el
vientre mientras yo traduzco a William Carlos Williams, pero siento la
necesidad de decirte algunas cosas que temo luego se queden olvidadas en el
tiempo o en el silencio. Decirte, por ejemplo, que todas las noches duermo con
mi mano derecha sobre ti, quizás intentando sentir tus ligeros movimientos, o
quizás queriendo protegerte en las noches, o quizás pensando que tú también,
mientras duermes y creces ahí dentro, logras sentir mi mano cerca, apenas del
otro lado de tu mundo interno y oscuro".</span></blockquote><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">'Saint-Nazaire' es, posiblemente, el relato más flojo de los que componen el libro. Se trata de las impresiones que le causaba siendo niño esta base francesa de submarinos durante la II Guerra Mundial.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Algo mejor es 'La memoria infantil (notas a pie de página)', donde evoca los recuerdos que conserva del momento en que tuvo que abandonar Guatemala, su país natal, con diez años.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">"Hacer literatura es el
ejercicio de querer rellenar los espacios vacíos de la memoria, sabiendo todo
el tiempo que no se puede".</span></blockquote><p><span style="font-family: Montserrat;">Y también es muy buen relato 'Mejor no andar hablando demasiado', en el que narra en primera persona las amenazas anónimas que comenzó a recibir tras la publicación de su primer libro; y se hace valer como un gran reflejo de la sociedad guatemalteca y de la persecución por motivos ideológicos que todavía a día de hoy sigue existiendo en el país centroamericano. </span></p><p><span style="font-family: Montserrat;">Es lo primero que leo de Halfón, y no será lo último, pues su prosa directa y sencilla engancha, y hace que los relatos resulten muy digeribles, los libros resulten breves y dejen un regusto que perdura pasado el tiempo desde su lectura.</span></p><p></p><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-66222653521936246412022-01-02T23:43:00.005+01:002022-01-02T23:43:57.531+01:002022, una nueva hoja en blanco<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiSR3niy7gk74XbN3LhXs9IynlRH6P-U3MoDadIKY0FPM6WdnsFM2osaF03-Z6JsIcHcW5LAIWexb9EgqOs9RfaSoUIubIMN3JK4X3imfKvIA_nO2El5sbXxGakcZ_ZVSsgnHWqb83XQybgwgXK2FXd9B47ex_RrrIhoT3L66EAqgLiLBm3sH-w7p3_FQ=s3853" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3853" data-original-width="3128" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiSR3niy7gk74XbN3LhXs9IynlRH6P-U3MoDadIKY0FPM6WdnsFM2osaF03-Z6JsIcHcW5LAIWexb9EgqOs9RfaSoUIubIMN3JK4X3imfKvIA_nO2El5sbXxGakcZ_ZVSsgnHWqb83XQybgwgXK2FXd9B47ex_RrrIhoT3L66EAqgLiLBm3sH-w7p3_FQ=s320" width="260" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">A los que todavía seguimos escribiendo a mano de manera habitual nos suele gustar la metáfora de un nuevo año como una hoja en blanco por rellenar. Esta página por escribir nunca está cuadriculada (ojalá), y rara vez suele estar pautada con esas suaves líneas de color neutro que caracterizan los cuadernos escolares. Lo normal es que sea lisa, y que sean nuestros actos los que vayan conformando el sentido de cada una de las líneas que se vayan insertando en ella.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Sin embargo hay páginas/años en los que desde el principio notamos la existencia de realces, hendiduras y/o rasgaduras que van a condicionar, cuando no imposibilitar, la escritura. Hay páginas en las que desde nuestra posición omnisciente alcanzamos a contemplar algo que, práctica seguridad, a lo largo de la escritura nos dará problemas. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Puede pensarse que desde 2020 los renglones que vamos confeccionando son susceptibles de alguna salpicadura o tachadura, pero hay veces que esa fuerza exógena no es tan evidente como una pandemia mundial, la cual se vale por sí sola para desestabilizar el trazo de millones de personas. No, en multitud de ocasiones el condicionante es más mucho más cercano. En ocasiones, se nos presenta en forma de pequeñas migas o granitos de arena que se cuelan entre página y página, que nos impiden seguir escribiendo con naturalidad, y que en ocasiones obligan a desistir de la tarea y seguir, en el mejor de los casos, intentándolo en otra parte de la hoja. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">No somos nosotros los que introducimos estos pequeños granitos, sino que puede ser el viento, o simplemente el hecho de no haber limpiado convenientemente la superficie sobre la que se apoya el papel, y que hace que, frecuentemente, se enturbie cualquier tipo de material que se pose sobre la misma. Y claro, cuando lo que mancha toca el papel es imposible seguir escribiendo de ninguna manera. Es, en cualquier caso, siempre un agente externo, más o menos poderoso, el que dificulta o imposibilita la escritura.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><span style="font-family: Montserrat;">En 2022 habrá borrones, migas y arena que harán muy difícil la escritura del guion de este año, pero la página es grande y lo más probable es que hayamos de continuar escribiendo en otra zona. ¿Por qué no? Lo importante es ir completando capítulos.</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><span style="font-family: Montserrat;">Feliz página nº 2022.</span></span></div><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-73905533332753687812021-12-21T00:06:00.000+01:002021-12-21T00:06:39.534+01:00Jugábamos sobre la ignominia<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhozRjx-lRJ2aww0jjurxpeCdt3Oq_QltiGTFPK58fzRXX7wz4Hr2isq-5rynvVmQwvr3j1jUqF9hA0LLla6Q9egTJCukyf2iTlWif_PlwBry1v8svGyVa_MTuhoB7OooLiewsKfTQA0ZPNXPxlcIYE6r2chtshPACPfyCtMxM0vi9MhGNpIw-D8uiG_g=s2597" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2597" data-original-width="2596" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhozRjx-lRJ2aww0jjurxpeCdt3Oq_QltiGTFPK58fzRXX7wz4Hr2isq-5rynvVmQwvr3j1jUqF9hA0LLla6Q9egTJCukyf2iTlWif_PlwBry1v8svGyVa_MTuhoB7OooLiewsKfTQA0ZPNXPxlcIYE6r2chtshPACPfyCtMxM0vi9MhGNpIw-D8uiG_g=s320" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Encoge el corazón descubrir con el paso de los años cómo algunos de los lugares sobre los que jugamos siendo niños escondían en sus entrañas una ignominia que todavía hoy se encuentra grabada en el corazón de muchas familias de nuestro país. Uno de estos lugares es el cementerio del municipio toledano de Alcaudete de la Jara, paso obligado, en muchas ocasiones, de nuestros paseos y correrías por las calles de la localidad en el período en el que mi familia dispuso allí de una segunda vivienda. En esos rodeos, matutinos o vespertinos, no éramos conscientes de que los alrededores de aquella tapia encalada albergaban <a href="https://www.20minutos.es/noticia/785424/0/" target="_blank">el cuerpo de 28 vecinos fusilados por el bando nacional durante la Guerra Civil, en la que posteriormente se conoció como "Fosa La Pradera"</a>.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Tampoco sabía entonces, y sí ahora después de leer el magnífico libro <i>'<a href="https://www.penguinlibros.com/es/historia/11076-libro-los-campos-de-concentracion-de-franco-9788466664783" target="_blank">Los campos de concentración de Franco. Sometimiento, torturas y muerte tras las alambradas'</a></i><a href="https://www.penguinlibros.com/es/historia/11076-libro-los-campos-de-concentracion-de-franco-9788466664783" target="_blank">,</a> de <a href="https://www.penguinlibros.com/es/4092-carlos-hernandez-de-miguel" target="_blank">Carlos Hernández de Miguel</a>, que muchos (o todos) de esos asesinados pudieron pasar sus últimas horas de vida en el <a href="http://www.loscamposdeconcentraciondefranco.es/campos/125">campo de concentración que las tropas franquistas habían montado en el pueblo contiguo, Belvís de la Jara</a>. Estábamos, en definitiva, jugando sobre la maldad sin conscientes de nada de ello.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Para sacarnos de esa ignorancia, <i>'Los campos de concentración de Franco'</i> suponen una radiografía integral de la creación, desarrollo y desaparición de la red de campos de concentración implantados por el régimen franquista durante los últimos años de la Guerra Civil y toda la dictadura.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Se trata de una obra muy exhaustiva, muy bien documentada y muy prolija en datos, testimonios y localizaciones de las ubicaciones acreditadas de los campos de concentración que compusieron la red.<span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">El libro se estructura en dos partes bien diferenciadas, que se complementan como un engranaje perfectamente engrasado. En la primera se desarrolla la creación y expansión de la red de campos durante el extenso período en el que estuvieron activos, analizando los cambios de denominación de los que fueron objeto a lo largo del tiempo; la segunda parte analiza todos (y cuando decimos todos, es todos) los aspectos de la vida cotidiana del campo de concentración: nutrición, condiciones de salubridad, relación con los guardianes, con los presos, ocio, educación, y un largo etcétera.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Como decimos, ambas partes se engranan a la perfección, siendo la primera más academicista y más densa, y la segunda más amena y humana, más alejada de los fríos datos y más apegada a los testimonios de quienes estuvieron en los campos de concentración o de sus familiares.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Al final del libro, el autor deja un listado de ubicaciones sobre las que existen sospechas de posibles emplazamientos de campos de concentración. Se trata de un interesante hilo del que pueden tirar otros investigadores interesados en esta época de la historia de España.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">En definitiva, sorprende comprender lo cerca que hemos estado alguna vez de un campo de concentración: desde el que se ubicó en el Convento de San Marcos de León, en la actualidad Parador Nacional de Turismo, hasta el que se ubicaba en el del pueblo de al lado de nuestra madre, donde tanto jugamos cuando éramos niños. Afortunadamente, este libro desentierra en gran parte ese oscuro y desconocido pasado.</span></div><br /><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-37297333136050794002021-11-16T23:42:00.002+01:002021-11-16T23:42:26.605+01:00Soldados de causas que ya no existen<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju7_v8qnoWnaTdUwmbg5qL-vT-uxWZKPt8v1BcUep4MduS3D8WOZ1CvkDEaPuIH1UTd8VM4AX5kvdcA9_xNldW1mw8ifkhOOJWZrI_3wKNVcK-9h4qpdusX-2TuIFVd8pq8Ae1WCLCeL7y/s2048/1637098246943.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1151" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju7_v8qnoWnaTdUwmbg5qL-vT-uxWZKPt8v1BcUep4MduS3D8WOZ1CvkDEaPuIH1UTd8VM4AX5kvdcA9_xNldW1mw8ifkhOOJWZrI_3wKNVcK-9h4qpdusX-2TuIFVd8pq8Ae1WCLCeL7y/s320/1637098246943.jpg" width="180" /></a></div><blockquote><p> "<span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt;">Soy un espía muerto de un país que no existe"</span></p></blockquote><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Carré es un espía argentino al que han traicionado, al que han vilipendiado en innumerables ocasiones, pero que, sin embargo, todavía está dispuesto a dar la vida por aquello en lo que sigue creyendo, aunque esto suponga arriesgarse por un país que ya no existe, por una causa que ya no existe. Qué difícil no sentirse identificado con el agente Carré en algunas ocasiones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">El último encargo que la nación tiene para Carré consiste en transportar a su lugar de origen el denominado 'Milagro Argentino', que no es otra cosa que el cuerpo resucitado (a través de procedimientos electrónicos e informáticos) de uno de los padres de la patria argentina. Y lo que, a priori, parece un encargo fácil, que permitirá a Carré retirarse plácidamente en su país en olor de multitudes, se convierte en un trabajo envenenado finalmente difícil de cumplir.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Y es en estas complicaciones donde se nota la mano experta de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Osvaldo_Soriano" target="_blank">Osvaldo Soriano</a>, que puso en <i><a href="https://www.agenciabalcells.com/autores/obra/osvaldo-soriano/el-ojo-de-la-patria/" target="_blank">El ojo de la patria</a></i> todos sus esfuerzos para ofrecernos una novela de espías equiparable a la mejor literatura de suspense como la que procede de latitudes más septentrionales que en las que se sitúa el país de la Pampa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Sin embargo, el libro tiene un punto de inflexión que está a punto de mandar al traste la trama tan pulcramente construida hasta ese momento: la estancia de Carré y el prócer en el Hotel Orion. Los hechos que ocurren allí son tan surrealistas que desentonan demasiado con todo lo que venía sucediendo hasta ese momento, y que, obviando dicho fragmento, podría enmarcarse en cualquier novela de género policíaco o de espías sin demasiados esfuerzos. Pero el hecho de que los huéspedes sean escritores que redactan libros para no ser vendidos o que los gerentes del hotel sean una banda de hombres travestidos no ayuda, precisamente, a tomarse en serio al menos esta parte del libro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Menos mal que el bochorno que genera es algo pasajero, y el último tercio del libro vuelve a recobrar la trama de suspense que nunca debería haber abandonado, pues vuelven las persecuciones, las misiones secretas, y los encuentros furtivos en mitad de la noche. El final, entre lo onírico y lo psicodélico, se encuentra a la altura del resto de la novela.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 16px;">“Llevaba el pasado de otros porque no tenía uno propio. […] La traición era el único sobresalto posible en ese encierro de lealtades inciertas”.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Osvaldo Soriano se muestra en <i>El ojo de la patria</i> como un representante muy digno de la narrativa iberoamericana del último tercio del siglo XX. Es, como decimos, una obra irregular, por cuanto tiene un comienzo lento, y va cobrando cuerpo hasta llegar al último tercio, pero es el inicio en el que se nos presenta a Carré y el entorno en el que se mueve el que nos hace disfrutar del resto de la novela. </span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgendWoZ2xCFNiPIuqdSiOZTmsi7HvC-dgzuCSw3oiabznUdBuzhHNQWytruWId5kN-RpekRVOGsFLklHE-S-7td8pkX8rMDBnO5PCxGSVuM8VES_3Tjk1FsqsYZ-q_fJ6N7WtRUNDPSzFK/s768/AQDF22FOMZDD3IAQ6JV4RICFXE.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="768" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgendWoZ2xCFNiPIuqdSiOZTmsi7HvC-dgzuCSw3oiabznUdBuzhHNQWytruWId5kN-RpekRVOGsFLklHE-S-7td8pkX8rMDBnO5PCxGSVuM8VES_3Tjk1FsqsYZ-q_fJ6N7WtRUNDPSzFK/s320/AQDF22FOMZDD3IAQ6JV4RICFXE.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: Montserrat;"><p style="text-align: justify;">La atmósfera detectivesca adaptada por Soriano a la idiosincrasia argentina, con toques de la mejor novela estadounidense sobre el género y, sobre todo, el carácter surrealista de la trama, hacen que nos encontremos ante una obra original, con un punto de vista que el lector no espera encontrar si atendemos a lo que se cuenta en las primeras páginas.</p></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Montserrat;">Referente de otros autores argentinos como Eduardo Sacheri, Osvaldo Soriano maneja a la perfección los diálogos, concisos unos, incisivos otros, ácidos la mayoría de ellos, y eso hace que la novela parezca más ligera, cuando en realidad tiene bastante carga de profundidad y unas sentencias que podrían haber sido extraídas de cualquier manual de filosofía moderna.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">“Ahora que había
arriesgado empezaba a sentirse digno de ser alguien. Tal vez ése era todo el
secreto”.</span></blockquote><p></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt;">"Tenía muchas cosas que hacerse perdonar pero pensaba
que el Cielo también le estaba debiendo algunos favores”.</span></blockquote> <p></p><p></p><span style="font-family: Montserrat;"></span><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-2367028274622510842021-10-02T01:32:00.000+02:002021-10-02T01:32:50.582+02:00Vallecas fue un cuadro de Brueghel el Viejo<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxKv_fBTX7pEp-Cy039fScqOokK4NDY9oAs1MunPw73TdVTq7KhBrvxRMjInwtpE5DtxS9sxuJ83pB8rnEHdWirYCbrSWYAT8hiI-tMhdNeoHOkiEmqtEnPECUi-jnbsLbPwUt_FOaE9dv/s4624/filomena_33.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxKv_fBTX7pEp-Cy039fScqOokK4NDY9oAs1MunPw73TdVTq7KhBrvxRMjInwtpE5DtxS9sxuJ83pB8rnEHdWirYCbrSWYAT8hiI-tMhdNeoHOkiEmqtEnPECUi-jnbsLbPwUt_FOaE9dv/s320/filomena_33.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwBSVAOOmBn7djeJysfrEiIT8CHUEsOh3i6HcyGKTf93IEK6BoIcAlynpHBGy2-2G-tOqKPl0kTLv0H1KfNV7lwKVHxJAniV5i61y3q0ICcbqqU5rMKh8iMsTCuCkTEbvg7rYETO_e14qN/s800/800px-Pieter_Bruegel_the_Elder_-_Hunters_in_the_Snow_%2528Winter%2529_-_Google_Art_Project.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="569" data-original-width="800" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwBSVAOOmBn7djeJysfrEiIT8CHUEsOh3i6HcyGKTf93IEK6BoIcAlynpHBGy2-2G-tOqKPl0kTLv0H1KfNV7lwKVHxJAniV5i61y3q0ICcbqqU5rMKh8iMsTCuCkTEbvg7rYETO_e14qN/s320/800px-Pieter_Bruegel_the_Elder_-_Hunters_in_the_Snow_%2528Winter%2529_-_Google_Art_Project.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Todo apuntaba a que la nevada que iba a caer sobre Madrid iba a ser histórica. Y la verdad es que casi nadie pudo imaginar la situación tan dantesca que íbamos a acabar viviendo durante más de una semana.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Borrasca_Filomena">Filomena</a> empezó a enseñar su potencial el jueves 7 de enero, con unos pequeños copos que ya comenzaron a platear los árboles desnudos de la ciudad, pero que ni de lejos permitían imaginar lo que se avecinaba.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El día siguiente, viernes 8, comenzó frío pero normal como cualquier viernes invernal: con tráfico, con temperaturas gélidas, con la ciudad desperezándose lentamente según avanzaban las horas. A mediodía, empezó a caer nieve con una intensidad que auguraba una situación inusual. En muchos centros de trabajo, incluido el mío, se permitió la salida anticipada de los empleados para evitar que se quedaran embotellados en los más que presumibles atascos que se iban a ir formando con el avance de la tormenta. En aquellos en los que no se pudo o no se quiso, eso fue precisamente lo que acabó pasando.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Vivir pegado, literalmente, a la M30 ese día nos proporcionó un mirador ideal desde el que contemplar la complicada situación que se estaba generando en toda la ciudad en general, y en nuestra zona en particular.</span> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFQsvAjd1TyuVVKO2lfwMtyxL7NaqfXqOxnkbr33aWH7SLnNS5EP-vMb6cYgm8SvMRviH6w5LC5gUBRhORoLf-JcDFenRu8GhdDQe7bZPI7Npa5gzfI7IuJize_lqWH7jl6mq56YKLwG-X/s4624/filomena_5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFQsvAjd1TyuVVKO2lfwMtyxL7NaqfXqOxnkbr33aWH7SLnNS5EP-vMb6cYgm8SvMRviH6w5LC5gUBRhORoLf-JcDFenRu8GhdDQe7bZPI7Npa5gzfI7IuJize_lqWH7jl6mq56YKLwG-X/s320/filomena_5.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsx59bLZmpbpPypdDrXVj1o8wdn3OgvlWxEQo57GLgli18YU0r-qoyq-K0CBvOljYToPw9_DLtEfpTGrqRRuwNde9_YeBg0sGzZQ8ANBEOjLlVACsWRluDBMMIvAmrgUP6hheCbewAwLwU/s4905/filomena_17.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsx59bLZmpbpPypdDrXVj1o8wdn3OgvlWxEQo57GLgli18YU0r-qoyq-K0CBvOljYToPw9_DLtEfpTGrqRRuwNde9_YeBg0sGzZQ8ANBEOjLlVACsWRluDBMMIvAmrgUP6hheCbewAwLwU/s320/filomena_17.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Ya de madrugada, comprobando que había gente atrapada en los coches, fue cuando intentamos ayudar de cualquier forma para intentar permitirles sobrellevar la situación de la manera menos penosa posible. Algo (aunque poco) conseguimos en ese sentido.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">La mañana del sábado 9 comenzó nublada y con Filomena dando sus últimos coletazos en forma de nieve. La situación todavía era desapacible, pero nos permitió acercarnos a pie hasta la plaza de Conde de Casal. Por el camino pudimos contemplar una imagen apocalíptica de la M30, solitaria, sin coches, con personas caminando sobre la nieve posada a su vez sobre el asfalto. Una imagen que podría estar sacada de cualquier relato de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cormac_McCarthy">Cormac McCarthy</a>.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhedKdBxIJdfTBeewa1WIQEG7Q-gHx7Ago_vzYq6Fb8iK9gp-HuP1VFhFrCtegeTQYzqMNhqTFBIBDWQPj3mcZT0URcMwlr2VtoepQx8p-kQrsDU6VUPljeM2SnF7HDRNUXBDXU9EVlxhF8/s6016/filomena_6.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhedKdBxIJdfTBeewa1WIQEG7Q-gHx7Ago_vzYq6Fb8iK9gp-HuP1VFhFrCtegeTQYzqMNhqTFBIBDWQPj3mcZT0URcMwlr2VtoepQx8p-kQrsDU6VUPljeM2SnF7HDRNUXBDXU9EVlxhF8/s320/filomena_6.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggBj85GiDrnH4pWcYIKySxqyik3txMThBzj7TAYWXa2-vC90RIdKabmwtoyHTIoPO_VKxBfFwsmNQPR4e7xvLkhjubVZCtDhaKWEd5AIkCsuNZDk3OzJ73AKJgXO6D0qTot1qOv_4xv0VU/s6016/filomena_7.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggBj85GiDrnH4pWcYIKySxqyik3txMThBzj7TAYWXa2-vC90RIdKabmwtoyHTIoPO_VKxBfFwsmNQPR4e7xvLkhjubVZCtDhaKWEd5AIkCsuNZDk3OzJ73AKJgXO6D0qTot1qOv_4xv0VU/s320/filomena_7.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">En Conde de Casal había ambiente festivo, con todo el mundo jugando y disfrutando con la nieve, olvidando por unos momentos la situación de pandemia en la que nos encontrábamos. Incluso algún valiente en coche vimos pasar. No duró mucho circulando.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Después de volver a casa empapados, comimos algo y descansamos. Por la tarde, ya había dejado de nevar, y como la situación estaba más tranquila, decidimos acercarnos hasta el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cerro_del_T%C3%ADo_P%C3%ADo">parque del Cerro del Tío Pio</a> (comúnmente conocido como de las Siete Tetas), pero no sin antes comprobar desde la ventana la quietud en la que había quedado todo, con el cielo todavía malva, proyectando una luz espectral sobre todo el ambiente, en unas imágenes, con el Pirulí al fondo, y todas las luces de las casas encendidas, que recordaban a una ciudad futurista como la de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Blade_Runner">Blade Runner</a>.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtKs-MguTUICPn5RM6KlbpBPtXxTBqph-uVTkb5nSNHOl4_ul5awOwvXeIef5lJomUN7jIKkYj8xkwdi6PvZBhvQbS2-ZWfvyNN2JbiCOb4ynRVDcgRPfUc6z3gcdmHtm6MgW7VL1IofKU/s4905/filomena_11.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtKs-MguTUICPn5RM6KlbpBPtXxTBqph-uVTkb5nSNHOl4_ul5awOwvXeIef5lJomUN7jIKkYj8xkwdi6PvZBhvQbS2-ZWfvyNN2JbiCOb4ynRVDcgRPfUc6z3gcdmHtm6MgW7VL1IofKU/s320/filomena_11.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaNMWJMeQfOFxEFWT_aPx-_WtJ7p4QsXGyyKw3n9jInctShaJ7AUCcm9Aya_zIPH_TOH8HM7q2f3ek0U_zpwXMKnBhmJ_MXzY5AUIJ-X3J0F9GmRrVowLHeAyjPb_I5ETL1U_5N5p3N2aw/s4905/filomena_16.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaNMWJMeQfOFxEFWT_aPx-_WtJ7p4QsXGyyKw3n9jInctShaJ7AUCcm9Aya_zIPH_TOH8HM7q2f3ek0U_zpwXMKnBhmJ_MXzY5AUIJ-X3J0F9GmRrVowLHeAyjPb_I5ETL1U_5N5p3N2aw/s320/filomena_16.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOghM9rsmBipxRlMzRED-zZpr6pRjw_10bdmddfvFF0QG11AQGC_9gZvrwvAQFB_JFiGoviUAilpBFuPM9W9ddwkNeGdKlJ_AEY-KYN9wGI6-qfapqxfEUC5tsTEc4wxcsfZg9HEfV8BC2/s4905/filomena_14.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOghM9rsmBipxRlMzRED-zZpr6pRjw_10bdmddfvFF0QG11AQGC_9gZvrwvAQFB_JFiGoviUAilpBFuPM9W9ddwkNeGdKlJ_AEY-KYN9wGI6-qfapqxfEUC5tsTEc4wxcsfZg9HEfV8BC2/s320/filomena_14.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Después de acercarnos al futuro desde el salón de nuestra casa emprendimos el camino hacia el parque, materializando una de las mejores decisiones que hemos tomado en lo que va de año (básicamente porque estuvimos a punto de no hacerlo).</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">El camino hasta el parque fue lento y tortuoso, debido a la gran cantidad de nieve acumulada en las calles, pero una vez que llegamos, comprobamos que estaba lleno de vida, de esa vida que nos ha sido parcialmente arrebatada en este último año y medio. Jóvenes que habían desempolvado sus tablas de snowboard o sus esquís, pero no para surcar los remontes de la sierra de Guadarrama o La Pinilla, sino para conquistar cada uno de los siete montículos que dan nombre oficioso al parque más famoso de Vallecas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzNkMoe2I5BBLV-hc1K4WC2ex2twmbad3Kq-ReTNFaYyHuWiwzS8NmgFor5BU2PXBzBblV74LEWxa0u24GY7M7gNgOHQWevjMPMLCpU9IFTenGlOheCBwKKV6WEJ00ifyC6jh2p8OHcv80/s6016/filomena_29.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzNkMoe2I5BBLV-hc1K4WC2ex2twmbad3Kq-ReTNFaYyHuWiwzS8NmgFor5BU2PXBzBblV74LEWxa0u24GY7M7gNgOHQWevjMPMLCpU9IFTenGlOheCBwKKV6WEJ00ifyC6jh2p8OHcv80/s320/filomena_29.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">De repente, desde lo más alto de la montaña más alta, el barrio se había convertido en un cuadro de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pieter_Brueghel_el_Viejo">Brueghel el Viejo</a>: un paisaje completamente invernal, con un cielo violeta que destilaba frío, los tejados, las calles y la hierba cubiertos por la nieve, y en el fondo cientos de diminutos puntos negros en movimiento, disfrutando de la histórica jornada de nieve en el centro de la ciudad.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixr-7QuBdMSWNglx8uLIzKyaE0sewRQGADcb_dWLS1yXCvVrZceNVO_XgaaqC3tWGqt-FfkHk83fUk6-seg6ey10bxv-jpFqjcp14RiuES9FnKk_wVVGlBQLp_sGuEQkPuKtL4S-lcL6dA/s4624/filomena_34.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixr-7QuBdMSWNglx8uLIzKyaE0sewRQGADcb_dWLS1yXCvVrZceNVO_XgaaqC3tWGqt-FfkHk83fUk6-seg6ey10bxv-jpFqjcp14RiuES9FnKk_wVVGlBQLp_sGuEQkPuKtL4S-lcL6dA/s320/filomena_34.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLg-18mP4UFep-vOqz4hebkGf9AQvRbnIyNcFZxm3YpQpaBvadbPFw_4-VOTPOvAuO_I4vNQHN7m151kENsAYAjfnUDHt4VmB3bikW8GsY6kC_3sQRyP4hLgXVdBf0Q2FSuLMZ4-NxR5fV/s6016/filomena_24.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLg-18mP4UFep-vOqz4hebkGf9AQvRbnIyNcFZxm3YpQpaBvadbPFw_4-VOTPOvAuO_I4vNQHN7m151kENsAYAjfnUDHt4VmB3bikW8GsY6kC_3sQRyP4hLgXVdBf0Q2FSuLMZ4-NxR5fV/s320/filomena_24.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKiy2D68Qlb7ysyO7BQX9lYCvxzgOwp2jH_OXdsETsBlAQJOxeowMHdxaGLhjmUUymUjUXYRmtRAs5UzR1Y_UOoQd8-Egyjd3TwStz2_53MKO4jTeFAlPmES8f2kuaO1y1thEuEznzA_Lf/s6016/filomena_26.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKiy2D68Qlb7ysyO7BQX9lYCvxzgOwp2jH_OXdsETsBlAQJOxeowMHdxaGLhjmUUymUjUXYRmtRAs5UzR1Y_UOoQd8-Egyjd3TwStz2_53MKO4jTeFAlPmES8f2kuaO1y1thEuEznzA_Lf/s320/filomena_26.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDObbrmKZRJzTGMX60ME2r6BO6Stffh1n0pqsUoZ8GZnjevc1BFLlaGK6GpLtpUERmqYwAy2a1Sjwx5sV5H8kx1jd7rmSt0FcyHJ0HEpQSU8jrzcVa6vZOm7hvsytzHYQdhQeLnegx2VCS/s6016/filomena_27.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDObbrmKZRJzTGMX60ME2r6BO6Stffh1n0pqsUoZ8GZnjevc1BFLlaGK6GpLtpUERmqYwAy2a1Sjwx5sV5H8kx1jd7rmSt0FcyHJ0HEpQSU8jrzcVa6vZOm7hvsytzHYQdhQeLnegx2VCS/s320/filomena_27.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9sKdCZLGlH7nx1q0OtDN-BSFZhXVeGSQowUpDvkdOsVRIJPv9KvqxEfIb1cuQCsxHRy3qd4vUAG7UGi98Wiv_Amd2ifeR9_Toqg_AEBsfNLXH4fKnwLJP1HTxuO2UsZgGbMwKyTQqYaQh/s6016/filomena_28.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9sKdCZLGlH7nx1q0OtDN-BSFZhXVeGSQowUpDvkdOsVRIJPv9KvqxEfIb1cuQCsxHRy3qd4vUAG7UGi98Wiv_Amd2ifeR9_Toqg_AEBsfNLXH4fKnwLJP1HTxuO2UsZgGbMwKyTQqYaQh/s320/filomena_28.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-DA7yRnuo4xQjAuUzzVPwkbO2mANEZk0NDLXq-meBX43qf8I1oCjTpfAIAMxBr8C0lPbsFgmV6bSGIMnuK5EQ3v6E-_2DyQdVEhWqnI3WxbGF3bcIfF6vaMSXixCL05Q9mAm11nIASCB6/s6016/filomena_23.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-DA7yRnuo4xQjAuUzzVPwkbO2mANEZk0NDLXq-meBX43qf8I1oCjTpfAIAMxBr8C0lPbsFgmV6bSGIMnuK5EQ3v6E-_2DyQdVEhWqnI3WxbGF3bcIfF6vaMSXixCL05Q9mAm11nIASCB6/s320/filomena_23.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">A la vuelta, el panorama era desolador: ramas de árbol vencidas por el peso de la nieve, coches y ambulancias, así como autobuses abandonados. Sin embargo, este escenario catastrófico no iba a hacer que olvidásemos el espectáculo que acabábamos de contemplar.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">La mañana del domingo 10, el cielo se despertó limpio y azul, el ambiente gélido y los ánimos repuestos. La ciudad era ahora un gran parque del que disfrutar sin prisas. Los problemas comenzarían un día después, el lunes, con una ciudad colapsada por la nieve, que tardaría semanas en estar operativa, pero eso ya no es tan amable de contar...</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgekxDT4cBigDhAO6gVlOqTexh4Gm28qJ2sI5yx_PB0fq4JVnJT60fo_qCbyR7QaNvPOUT8wDVAetBE3CzW8p9kjDuq-4SlBpbjCedOYIZ0wrlyw8cGS5uA7W-MusEzS9_RHqGkNhgI32Td/s4624/filomena_22.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgekxDT4cBigDhAO6gVlOqTexh4Gm28qJ2sI5yx_PB0fq4JVnJT60fo_qCbyR7QaNvPOUT8wDVAetBE3CzW8p9kjDuq-4SlBpbjCedOYIZ0wrlyw8cGS5uA7W-MusEzS9_RHqGkNhgI32Td/s320/filomena_22.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7w54Of3KzjeWN7gkjlbx8pmSwM-D5pWriNvQ7cGWSsaqR2K68iWLLtEo3tOvm2W14QGzoPffqVemROy4Sm-sCh3nuNCS16laG6NsYNKnuluqxvZkTmOwk5bcBmNXgP7gpa7hOha83w00R/s4905/filomena_18.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7w54Of3KzjeWN7gkjlbx8pmSwM-D5pWriNvQ7cGWSsaqR2K68iWLLtEo3tOvm2W14QGzoPffqVemROy4Sm-sCh3nuNCS16laG6NsYNKnuluqxvZkTmOwk5bcBmNXgP7gpa7hOha83w00R/s320/filomena_18.JPG" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL8tK3m48rHFx6GXijAravCJXepmPdGlhcZBuuJJvXcYK8r-ZMMhYvsXAKJXwp64m864cuQZ9hX0MwCoxFOq1jTCzKMgXGMuAwrl_uQn_g9jubh4P4FO1GT1g8k_HrMU2BuUVS6n1zKpOM/s320/filomena_19.JPG" width="320" /></div></span></div></div>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-72580775530619904282021-09-19T01:12:00.001+02:002021-09-19T01:27:05.558+02:00Los diferentes prismas de la soledad<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">"Son muchas las cosas maravillosas que han salido de la
ciudad solitaria: cosas forjadas en soledad, pero también cosas que sirven para
curarla"</span></blockquote></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgedgTOzvivt7lYgYbnuZSAE8AqBLCfv44gyEscZA5VVv68Z7kvwOBTEayLL099GSMIA3gF8dbXfYw7Y1qP7YSmZuT02hhB4xceBT2hyashE7zs-KQvPwhbW0cuKDWkn3AJe7u_gnnind97/s6016/DSC_0090.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="6016" data-original-width="4000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgedgTOzvivt7lYgYbnuZSAE8AqBLCfv44gyEscZA5VVv68Z7kvwOBTEayLL099GSMIA3gF8dbXfYw7Y1qP7YSmZuT02hhB4xceBT2hyashE7zs-KQvPwhbW0cuKDWkn3AJe7u_gnnind97/s320/DSC_0090.JPG" width="213" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Nueva York como personaje o como un elemento indispensable para el desarrollo de una historia ha sido utilizada en innumerables ocasiones en el cine, en la literatura, e incluso en la música. El último gran ejemplo son el <a href="https://www.netflix.com/es/title/81078137" target="_blank">documental</a> y el <a href="https://www.planetadelibros.com/libro-un-dia-cualquiera-en-nueva-york/332196" target="_blank">libro</a> de Fran Leibowitz. En ese sentido, <i><a href="https://capitanswing.com/libros/la-ciudad-solitaria/" target="_blank">La ciudad solitaria</a></i>, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Olivia_Laing">Olivia Laing</a>, no se diferencia demasiado, pero sí es bastante original el planteamiento de ubicar en la ciudad sus propias vivencias de la soledad y de siete artistas contemporáneos, convirtiendo las calles y los edificios en sitios sin los que sería imposible entender las experiencias ocurridas en ellos.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Pero al margen de este planteamiento, lo que hace Laing es abordar los diferentes prismas de la soledad a partir de la obra de un artista. De <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Hopper" target="_blank">Edward Hopper</a> analiza la soledad de sus cuadros, de sus personajes, de los escenarios y perspectivas vacíos utilizados en los mismos.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIVUpGWHgzgSCwdUyBzoJ3eWDa1NKMP7p5kC4H0HXT2fOJ7RNyHR1ZlMMkg1qA-Fh8LSs0_VFJSj2PTtQXW0cn0LafrKffNAAv7wJoqNjaw59Kwzh1LWcTpAoKnX3mMDtpuOCETFtArp5m/s1024/1024px-Nighthawks_by_Edward_Hopper_1942.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="559" data-original-width="1024" height="175" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIVUpGWHgzgSCwdUyBzoJ3eWDa1NKMP7p5kC4H0HXT2fOJ7RNyHR1ZlMMkg1qA-Fh8LSs0_VFJSj2PTtQXW0cn0LafrKffNAAv7wJoqNjaw59Kwzh1LWcTpAoKnX3mMDtpuOCETFtArp5m/s320/1024px-Nighthawks_by_Edward_Hopper_1942.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">En <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Andy_Warhol" target="_blank">Andy Warhol</a> la soledad se manifiesta en cualquier situación, a pesar de rodearse siempre de gente en fiestas multitudinarias celebradas en su casa de Nueva York. Siendo consciente de esta soledad que experimentó, se entiende la importancia que tuvo en su vida la grabadora que lo acompañó a todos lados durante su etapa adulta. Tangencialmente, también se trata la soledad por desarraigo que vivió <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Valerie_Solanas" target="_blank">Valérie Solanas</a>, una autora <i>underground</i> que intentó acabar con la vida de Warhol con varios disparos en el vientre.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicrnPaU5-hlAvZwy4Pew5nyE67nwT8r89e05I6evK8Sq0LpDn9-4tQ35EjpXgKZyz-wnapReOmM-GZ5lt3JlmTj9btQfwUIBKqWCH-U5TeJzpQrdHJSfrWrMrhyphenhyphenmAOTdGUMX6foUHpXOQF/s900/EVFHBDQXINGDBC3QTV4GEWY2N4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicrnPaU5-hlAvZwy4Pew5nyE67nwT8r89e05I6evK8Sq0LpDn9-4tQ35EjpXgKZyz-wnapReOmM-GZ5lt3JlmTj9btQfwUIBKqWCH-U5TeJzpQrdHJSfrWrMrhyphenhyphenmAOTdGUMX6foUHpXOQF/s320/EVFHBDQXINGDBC3QTV4GEWY2N4.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El caso de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/David_Wojnarowicz" target="_blank">David Wojnarowicz</a> analiza una obra marcada por la soledad propiciada por la ausencia de una madre y un padre, y los intentos de suplir esa carencia en la adolescencia con encuentros de sexo fugaz y desaforado con otros seres solitarios en los almacenes portuarios del Hell's Kitchen neoyorkino. De esa época es la serie fotográfica <a href="https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/arthur-rimbaud-new-york-arthur-rimbaud-nueva-york-0" target="_blank"><i>Rimbaud en Nueva York</i></a>.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieECE7tgxCD3nyBZMhrZ-iWBAS4e4tFfuhG6WkCGJ-86e48MAZkFUEbxlrof3jaOeJ5wE5eV9czPu0IrLGyJkS9F8AnzLuiauu3tZVKLzKEwXOhjnRaxCHyoLnYCmbOLOMaIRmAOlFR-h3/s2048/AD04873.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1597" data-original-width="2048" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieECE7tgxCD3nyBZMhrZ-iWBAS4e4tFfuhG6WkCGJ-86e48MAZkFUEbxlrof3jaOeJ5wE5eV9czPu0IrLGyJkS9F8AnzLuiauu3tZVKLzKEwXOhjnRaxCHyoLnYCmbOLOMaIRmAOlFR-h3/s320/AD04873.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">De <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Henry_Darger" target="_blank">Henry Darger</a>, Laing analiza su soledad y desamparo en la edad adulta, más que probablemente motivados por sus problemas mentales. Desarrolló toda su actividad artística en una minúscula habitación, abarrotada de desperdicios de la basura, ordenados y clasificados de una manera muy minuciosa y delirante. Su obra cumbre, <i>Los reinos de lo irreal, </i>plantea una disyuntiva sobre las intenciones de su autor, pues no es sencillo determinar si hace apología de la depravación y de la pedofilia, o existía realmente un deseo de proteger a las niñas que pintó en el cuadro.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx_DjlNHGTZye7x6QL1iJtw9Mh5Cb2L2KzGYPD52zKpAEQjKAGKtlq2qpSt-nH9LKSdKczvYI79xBaJFWj0ejkZBSS9fSKhbsmiAK1QJrRQHFUarpFv8GyuTGQ6N8RBIqyZ97IPEY3k404/s1946/yai130009fa.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="807" data-original-width="1946" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx_DjlNHGTZye7x6QL1iJtw9Mh5Cb2L2KzGYPD52zKpAEQjKAGKtlq2qpSt-nH9LKSdKczvYI79xBaJFWj0ejkZBSS9fSKhbsmiAK1QJrRQHFUarpFv8GyuTGQ6N8RBIqyZ97IPEY3k404/s320/yai130009fa.png" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">En el caso del cantante <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Klaus_Nomi" target="_blank">Klaus Nomi</a> se analiza la soledad derivada de la enfermedad. En la cúspide de su carrera se conoció que fue uno de los primeros famosos en infectarse de sida. Esta enfermedad y las secuelas físicas derivadas de la misma le obligaron al ostracismo social (en buena parte por el desconocimiento y la superstición que envolvía a la misma en aquellos primeros momentos), por lo que tuvo que enfrentar la misma en soledad. Sólo la amistad que le unía a Wojnarowicz y la fundación de una <i>act up</i> por parte de éste para denunciar el abandono que sufrían los enfermos de sida por parte de las autoridades estadounidenses, hicieron que su enfermedad y la de otros millones de personas tuviera visibilidad al final de su vida.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtxLo_i-EkjrAMBa28LdYD4U5WkQQzR6yeR7dkPUNW30ofpzbRo-fKNFAOqGX-knKyriPkrEv5he7ZhGqZicsv0Cq21lhd6u7JM1vwvYczVaZRGOjVyggd0AqW79P5J1LXSHjJ1kMZOuwH/s1968/klausnomi2-kyxG-U100325643614Ov-1968x1216%2540Diario+Montanes.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1216" data-original-width="1968" height="198" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtxLo_i-EkjrAMBa28LdYD4U5WkQQzR6yeR7dkPUNW30ofpzbRo-fKNFAOqGX-knKyriPkrEv5he7ZhGqZicsv0Cq21lhd6u7JM1vwvYczVaZRGOjVyggd0AqW79P5J1LXSHjJ1kMZOuwH/s320/klausnomi2-kyxG-U100325643614Ov-1968x1216%2540Diario+Montanes.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El caso de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Josh_Harris_(Internet)" target="_blank">Josh Harris</a> se utiliza para tratar la soledad del individuo en la época de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Harris llevó a cabo el experimento <i><a href="https://elpais.com/diario/2011/05/13/tentaciones/1305310977_850215.html" target="_blank">Quiet</a></i>, consistente en reunir en un espacio semiclandestino de Nueva York a un grupo de personas videovigiladas durante 24 horas, en una suerte de 'Gran Hermano', pero más extremo. Posteriormente, intentó reproducir el experimento con su pareja durante 100 días, pero ella acabó abandonando antes de tiempo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJwjPOumST2AaB5xnLlEzOnQUBVSPa79BHb15GpJYKTFYQU0BiJkk4hHclAsEDL1fXlGR5iQ2mNXhRbnL0ybk8x8__4QyxmPYsVZtt61r8yYYNj8SUa6dpcCHeybm6SVXgajSeFLa2_-Qr/s414/VHKWJEDPPA43XZ2C73C6MVCWYA.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="271" data-original-width="414" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJwjPOumST2AaB5xnLlEzOnQUBVSPa79BHb15GpJYKTFYQU0BiJkk4hHclAsEDL1fXlGR5iQ2mNXhRbnL0ybk8x8__4QyxmPYsVZtt61r8yYYNj8SUa6dpcCHeybm6SVXgajSeFLa2_-Qr/s320/VHKWJEDPPA43XZ2C73C6MVCWYA.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">La última cara de la soledad analizada por Laing es la de la ausencia, y para ello utiliza la obra <i>'Strange fruit'</i>, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Zoe_Leonard">Zoe Leonard</a>. Se trata de una pieza compuesta por pieles de fruta cosidas por un hilo, que por dentro se encontraban vacías, y por fuera, la piel, el hilo y las costuras. Llama la atención, y le vale a Laing para buscar la conexión, que Warhol también tuviera costuras en el pecho y el abdomen, debido a los disparos de Valérie Solanas.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT16Jl-QrVw5JH0b99iCyFRREivGl1jK-M4ITx2l1XYdE271jAVkC_-B9lWyHrk4WUrwrXVWkGkkFB73gwCZuLxkUVOjL0IdV9qprrZJqOFeQ9a3a6gANff88nxoJmYd6TeFDGZ9N_8ywV/s723/Zoe-Leonard-Strange-Fruit-for-David-Photo-https.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="723" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT16Jl-QrVw5JH0b99iCyFRREivGl1jK-M4ITx2l1XYdE271jAVkC_-B9lWyHrk4WUrwrXVWkGkkFB73gwCZuLxkUVOjL0IdV9qprrZJqOFeQ9a3a6gANff88nxoJmYd6TeFDGZ9N_8ywV/s320/Zoe-Leonard-Strange-Fruit-for-David-Photo-https.png" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Todos estos prismas tiene la soledad, y el desenvolvimiento de cada uno de ellos en una faceta artística fue lo que ayudó a Olivia Laing en sus momentos más duros en la Gran Manzana. Y por ello, este libro es un magnífico retrato de las últimas décadas de la ciudad, descritas por una persona que vivió una importante experiencia vital en sus calles y detrás de los muros de sus edificios.</span></div></div></div></div></div></div></div></div><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-72993642266237771402021-06-06T18:42:00.000+02:002021-06-06T18:42:06.005+02:00El ser humano es un animal que añora<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_BqyYxCRrd24vJoSRxpbOZ-5JGj-VKnnWsJJu8zLxIHbFIxvtOazB7dwMAzJ6cU_pDMiWqLidAEMSnOiYs7NYq3JMOj6j5pndEY-dWzsBqc3TIVj_DtzTmG8INUZEzanQJvEc44R_rfKV/s1483/9788491814580-sobre-la-nostalgia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1483" data-original-width="1000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_BqyYxCRrd24vJoSRxpbOZ-5JGj-VKnnWsJJu8zLxIHbFIxvtOazB7dwMAzJ6cU_pDMiWqLidAEMSnOiYs7NYq3JMOj6j5pndEY-dWzsBqc3TIVj_DtzTmG8INUZEzanQJvEc44R_rfKV/s320/9788491814580-sobre-la-nostalgia.jpg" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">La primera noticia de <a href="https://www.alianzaeditorial.es/libro/alianza-ensayo/sobre-la-nostalgia-diego-s-garrocho-9788491814580/" target="_blank"><i>'Sobre la nostalgia. Damnatio memoriae'</i> </a> la tuve durante los paseos vespertinos desde casa hasta el Cementerio de la Almudena (un buen lugar para ejercitar la nostalgia, por cierto), en la época en la que comenzaron a relajarse las medidas de confinamiento tras el primer estado de alarma. Como nexo común en casi todas mis últimas lecturas, el autor fue entrevistado por Javier Aznar, en una de las habitaciones de su ya imprescindible <a href="https://www.revistavanityfair.es/micros/hotel-jorge-juan/">'Hotel Jorge Juan'</a>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Me pareció muy interesante la aproximación a ese concepto, el de la nostalgia, desde la filosofía y la mitología, justo en el momento en el que lo que más añorábamos era nuestra vida anterior a la pandemia. El de la nostalgia de ver a nuestros seres queridos y estar acompañados por ellos durante la parte más dura del confinamiento domiciliario al que nos abocó el COVID-19.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">En <i>'Sobre la nostalgia',</i> <a href="https://www.alianzaeditorial.es/autor/diego-s-garrocho/">Diego S. Garrocho</a> disecciona desde una perspectiva histórica y filosófica el concepto de nostalgia. Se trata de un ensayo muy académico en algunos pasajes, que no he podido disfrutar cuanto me hubiera gustado, debido a mis propias carencias y limitaciones en la materia. Otros, sin embargo, en un lenguaje más asequible para el lector común, como quien esto escribe, nos acercan al concepto que da título al libro y a una serie de lugares perfectamente transitables para la mayoría:</span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 11pt;"><i>"La amenaza de un dolor es
mucho más temible que la vivencia de un sufrimiento en tiempo presente"</i>.</span></blockquote><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><i>"La fortuna ha querido que en
nuestra lengua la «espera» y la «esperanza» converjan en una misma palabra.
«Esperar» es una acción ambigua y dual en la que la permanencia o la
persistencia paciente parece custodiar un optimismo injustificado. La polisemia
del término fascinó a André Gide, quien celebró la coincidencia que en nuestra
lengua nos obliga, cada que entramos en una «sala de espera», a entrar en una
«sala de esperanza». Allí donde esa esperanza se exilia, disipa o se aniquila
-podríamos volver a Hesíodo- se pierde el sentido de la espera e incluso se
hace imposible su ejercicio".</i></span></blockquote><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><i>"Es probable que cada vez que
añoramos un lugar no echemos de menos una circunstancia espacial concreta sino
un tiempo sido".</i></span></blockquote><blockquote><span style="font-family: "Palatino Linotype",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><i>"No hay nada más antiguo que
el futuro, pero al mismo tiempo no hay nada más moderno, o postmoderno, que
invocar el pasado".</i></span></blockquote><p><span style="font-family: georgia;">Personalmente, la parte que más disfruté durante la lectura fue la que abordaba el concepto de nostalgia desde una perspectiva histórica, resultando muy interesante el capítulo dedicado a la 'damnatio memoriae', una condena habitual en la antigua Roma, consistente en borrar de la memoria colectiva el recuerdo de un enemigo del Imperio, suprimiendo cualquier rastro que pudiera permanecer en placas conmemorativas, edificios, esculturas, etc. Era una versión más depurada (y menos cutre) de las purgas llevadas a cabo en la URSS con aquellos a los que se purgaba y condenaba al ostracismo. </span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-7DJpkjN_5KSBtqvb7iHOL9Aq_xXZe2d-llnos__9Fp5_u_kOW25K_y23ck0nfocXPGyHzqjxZqiSyCTrVLkTfYSgKNZo28uSbsWnHfghNpYkqZVdPKTGp85JcV9N8Za2qwzfFP7a4XxD/s1200/5f15f36acc40d.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-7DJpkjN_5KSBtqvb7iHOL9Aq_xXZe2d-llnos__9Fp5_u_kOW25K_y23ck0nfocXPGyHzqjxZqiSyCTrVLkTfYSgKNZo28uSbsWnHfghNpYkqZVdPKTGp85JcV9N8Za2qwzfFP7a4XxD/s320/5f15f36acc40d.jpeg" width="320" /></a></div><p><span style="font-family: georgia;">Igualmente interesante es el tratamiento de la enfermedad de la nostalgia de la que fueron diagnosticados los soldados suizos que se enrolaban en misiones lejos de su país (la enfermedad también recibió el nombre de "mal del país") y que no podían olvidar los verdes paisajes de su patria mientras se encontraban luchando lejos de ellos.</span></p><p><span style="font-family: georgia;">En definitiva, un libro muy interesante, que nos acerca de una manera integral a un concepto más presente en nuestra vida de lo que podríamos pensar, pero al que es conveniente acercarse con determinadas bases sobre conceptos filosóficos para poder disfrutarlo en su totalidad.</span></p><p></p><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-75463603274675231392021-03-14T23:52:00.000+01:002021-03-14T23:52:02.600+01:00Un ticket de parking y un bolígrafo<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnN5wFUuPr0H7SgzggNXyrHqrqZPeGrPJNwmawLqLcZDQcDVcomyv3e-MC1kt2nK2kFtjc_RixUkzXQBHYVA5ZCl1ZO5YXXrU0WOc9osWpx4LW7kv5JrY8s-XChGvFiBsCkdNtMZ8x-Y1d/s2048/1615762193721.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1152" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnN5wFUuPr0H7SgzggNXyrHqrqZPeGrPJNwmawLqLcZDQcDVcomyv3e-MC1kt2nK2kFtjc_RixUkzXQBHYVA5ZCl1ZO5YXXrU0WOc9osWpx4LW7kv5JrY8s-XChGvFiBsCkdNtMZ8x-Y1d/s320/1615762193721.jpg" width="320" /></a></div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Este ticket de parking y este bolígrafo simbolizan el paso del tiempo desde los primeros días de incertidumbre y el inicio del duro confinamiento que comenzó hoy justo hace un año.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El ticket de parking tiene un año y un día. Tiene impresa una fecha (el 13 de marzo de 2020) y una hora (las 14:56). Fue el momento exacto en el que entré en el parking del supermercado en el que intenté comprar las últimas provisiones antes de encerrarnos a cal y canto en nuestras casas. Viniendo del trabajo pude escuchar en la radio que la Comunidad de Madrid acababa de decretar el cierre de todos los establecimientos no esenciales, como preludio al confinamiento generalizado que se iba a adoptar el día siguiente. Pero en ese momento la incertidumbre era enorme, y nadie sabía en qué momento se iba a hacer oficial, por lo que desde unos días atrás, coincidiendo con el cierre de los centros educativos, la población había empezado a hacer acopio (quizá de manera excesiva) de víveres y productos de primera (y no tan primera) necesidad. </span><span style="font-family: georgia;">A las 15:00 de la tarde del 13 de marzo, el supermercado era un erial. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Pero ese ticket de parking simboliza algo todavía más profundo. Y es que la fecha que tiene impresa quedará necesariamente grabada en nuestra memoria como nuestro último día en la "antigua normalidad", pues nada hacía presagiar que un año después todavía estaríamos inmersos en esta pesadilla que puso del revés toda nuestra vida. El último día de paseo por la calle sin mascarilla; el último momento para citarnos con nuestros seres queridos antes de una separación forzosa de varios meses; la última ocasión para abrazarnos con aquellos de los que el confinamiento nos separó, y con los que, aún hoy, no nos hemos visto tanto como nos gustaría. En definitiva, el último día de nuestra vida, tal y como la conocíamos hasta ese momento.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El bolígrafo, que empecé el 18 de marzo, ha finalizado su vida útil en el día de hoy, justo cuando se cumple un año de la vigencia del estado de alarma que nos mantuvo en casa durante tres meses, saliendo únicamente de casa para lo estrictamente necesario. Cuando el teletrabajo se presentó en nuestras vidas como una realidad ineludible, a muchos nos pilló con lo puesto. En casa nunca han faltado elementos de escritura (cuadernos, bolígrafos, lápices), pero las ofertas que muchas tiendas con olfato comenzaron a multiplicarse en aquellas fechas, hizo que comprásemos un buen número de ellos, para lo que se preveía un encierro no tan corto como nos habían indicado. Todavía recuerdo la libreta y el asunto exacto en el que lo utilicé: el estudio del Real Decreto-Ley publicado por el gobierno en el que se fiaba a la figura de los expedientes de regulación temporal de empleo el mantenimiento de los puestos de trabajo que estaban en riesgo con motivo del escenario derivado del confinamiento y del parón casi total de la actividad económica del país. Se abría así, con la tinta de un bolígrafo sobre una libreta común, una etapa trepidante, que aún hoy perdura.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Este año ha tenido muchas sombras desde un punto de vista general (muchas vidas humanas se han quedado por el camino, la desigualdad se ha cebado con las personas más vulnerables, la situación económica (general y particular) ha empeorado), pero también ha tenido algunas luces bastante importantes: he conocido, más si cabe, el valor de un compañerismo bien entendido, en el que, aquí sí, nadie se quedaba atrás, y haciendo gala de una sincronía en el remo de la embarcación que evitó que zozobrara en los peores momentos; he comprobado que se puede seguir queriendo a la persona que amas después de cruzarnos durante 24 horas en una vivienda de 70 metros cuadrados; he experimentado de primera mano que, si hay voluntad, se pueden forjar los lazos de la familia y de la amistad en la distancia; y, finalmente, que también en la distancia se puede sufrir con quien lo está pasando mal y temer a un enemigo invisible.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Un año después sabemos que en casa estábamos protegidos, estábamos cuidándonos, al mismo tiempo que en la calle (y sobre todo en los hospitales) había personas jugándose la vida ante algo desconocido. Y justo un año después de intentar hacer la compra en un supermercado desolado y de empezar a gastar la tinta de un bolígrafo, puedo afirmar con total certeza y seguridad que no hemos sido lo suficientemente agradecidos con esas personas. Así que un año después, gracias. </span></div>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-77497279179153764032021-02-09T00:30:00.001+01:002021-06-06T23:30:22.397+02:00Un pueblo que se dejó traicionar<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic2lP3rJvzbQ-XKqiCS87P8fr6jp_yoO4s4NveJKQ4tGOgazOonVB4K3QSx3rD8wNBHbKF4decDdxaNRZqOIcmI8_yYntMWky0vN1TX5euOqX4ezsqz810CWpLNmK2Te8wuKwbaT76bFxK/s2048/1612824192182.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1353" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic2lP3rJvzbQ-XKqiCS87P8fr6jp_yoO4s4NveJKQ4tGOgazOonVB4K3QSx3rD8wNBHbKF4decDdxaNRZqOIcmI8_yYntMWky0vN1TX5euOqX4ezsqz810CWpLNmK2Te8wuKwbaT76bFxK/s320/1612824192182.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: georgia;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div>Ya se sabe que en una casa con niños siempre es más complicado encontrar momentos para cualquier otra cosa que no sea la atención a sus necesidades permanentes. Sin embargo, esta Navidad quise probar si podía contravenir ese mito con la lectura de </span><i style="font-family: georgia;"><a href="https://www.megustaleer.com/libros/un-pueblo-traicionado/MES-041100" target="_blank">'Un pueblo traicionado'</a></i><span style="font-family: georgia;">, del hispanista británico <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Preston" target="_blank">Paul Preston</a>. Eso obligaba, por un lado, a fijar un objetivo diario de lectura y, por otro, a acelerar el paso aquellos días en los que no había cumplido durante la jornada anterior. Y sí, puedo decir que, después de un mes, pude terminar este volumen de casi 800 páginas sin que me faltase ni me sobrase ningún día. Filomena me concedió una prórroga de una semana (tiempo en que estuvieron cerradas las bibliotecas públicas en Madrid), pero no fue necesario.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El autor de este volumen es, como se ha dicho, Paul Preston, historiador hispanista británico, que puede presumir de conocer la idiosincrasia y los avatares de nuestra historia mejor que la mayoría de las personas nacidas aquí. Resulta llamativo que tengan que venir de fuera a ponernos frente al espejo, en lo que a debate historiográfico se refiere.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><i>'Un pueblo traicionado'</i> comprende el período que va desde la <a href="http://clio.rediris.es/fichas/restaur01.htm">Restauración de 1874</a> hasta la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_VI_de_Espa%C3%B1a#Proclamaci%C3%B3n" target="_blank">proclamación de Felipe VI como Rey de España</a>. A lo largo de todo ese lapso temporal, el libro narra la historia de un pueblo que se ha dejado traicionar por su falta de determinación en momentos fundamentales ante gobernantes despiadados, que aprovecharon ese adormecimiento para implantar regímenes de corrupción, nepotismo y terror en varias ocasiones durante ese período.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">A pesar de contar con miles de nombres, fechas y acontecimientos, el libro se lee como una novela, a lo que, sin duda, ayuda la afilada y directa prosa de Preston, pero, también, lo apasionante que fue el período de la historia de España que narra.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Muchos son los personajes que pueblan las páginas de <i>'Un pueblo traicionado'</i>, como da buena cuenta de ello el cuantioso apéndice que recoge a todas y cada una de las personas citadas en el libro de un modo u otro, pero lo que sorprende es la cantidad de personajes secundarios que han asolado nuestro país, y que luego han tenido una relevancia fundamental desde bambalinas en el devenir de su historia. Muchos podrían ser los ejemplos, pero uno de los que más me llamó la atención fue <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Severiano_Mart%C3%ADnez_Anido" target="_blank">Severiano Martínez Anido</a>, sanguinario personaje presente en todo movimiento represor desde principios del siglo XX hasta el final del franquismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Sin embargo, lo que evidencia <i>'Un pueblo traicionado'</i> es que ni siquiera el paréntesis que supuso la II República entre gobiernos de corte autoritario, cuando no abiertamente fascistas, estuvo exento de claroscuros, e incluso en ese período pueden encontrarse gobernantes que no supieron estar a la altura de las circunstancias y de la importancia del momento histórico. Ese es el caso de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_Casares_Quiroga">Santiago Casares Quiroga</a>, presidente del Consejo de Ministros en el momento del golpe de estado de Franco, quien exigía que no se le molestase durante la noche bajo ninguna circunstancia, lo que impidió poder avisarle del alzamiento de las tropas que había comenzado durante la noche del 17 al 18 de julio de 1936 y evitando así dar una rápida respuesta al mismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><i>'Un pueblo traicionado'</i> genera impotencia por la cantidad de oportunidades perdidas por nuestro país para llegar a ser un país moderno y con una democracia consolidada, como los de nuestro entorno, pero que tuvo la mala fortuna de encontrarse con una clase dirigente sin escrúpulos, más interesada en su enriquecimiento personal que en el interés general del país.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Justo hoy ha tenido comienzo el <a href="https://www.20minutos.es/noticia/4574217/0/claves-juicio-reforma-genova-pp-barcenas/" target="_blank">juicio por la reforma de la sede del Partido Popular que, presuntamente, se habría sufragado con dinero de la "caja B" del partido</a>, y desde hace unos días su ex tesorero, Luis Bárcenas, ha venido caldeando el ambiente con una confesión que incrimina a la antigua cúpula del partido en la configuración de esa contabilidad paralela. Ese es uno de los últimos acontecimientos </span><span style="font-family: georgia;">que aparece en las páginas finales del libro cuando se aborda la trama Gürtel, y no es sino una muestra más de que, a veces, en más ocasiones de las deseadas, sí estamos condenados a repetir nuestra historia.</span></div>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-36661048673430909062021-01-26T23:48:00.000+01:002021-01-26T23:48:11.886+01:00Canencia: un puente medieval nevado<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJn7kSYjCfHnYUm3Yul5vP_SPA_rvYXG_jBvh6nFmAjk0kO25miWvQF26fgeYJqARFbpgmx_fkKQL9YyQ5uLrQe1oDj9Gn0aDiEiFC3zpvqBnjcdSJYAhgEm70FqlQq3K73bbLzL4CU4f/s6016/canto_8.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6016" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAJn7kSYjCfHnYUm3Yul5vP_SPA_rvYXG_jBvh6nFmAjk0kO25miWvQF26fgeYJqARFbpgmx_fkKQL9YyQ5uLrQe1oDj9Gn0aDiEiFC3zpvqBnjcdSJYAhgEm70FqlQq3K73bbLzL4CU4f/s320/canto_8.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><b><u>Los preparativos de la salida</u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Los habitantes de Madrid vivimos desde septiembre de 2020 con el temor de que nos confinen perimetralmente en nuestros barrios, por lo que no pensamos ni un momento en ponernos en marcha pronto al día siguiente para poder ver y disfrutar un poco de la nieve, tan improbable en el centro de Madrid. Así que el día de Año Nuevo, inusualmente, todos nos fuimos pronto a dormir, pues el despertador, pese a ser un sábado de vacaciones, iba a sonar muy pronto.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><b><u>Destino: ¿Puerto de Navafría o Canencia?</u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">A las 8:50 ya estábamos en marcha. La Autovía A1 iba muy fluida, pero cuando llevábamos 40 minutos de camino, a las 9:30, los carteles luminosos de la carretera ya indicaban que los aparcamientos de la sierra estaban completos. Afortunadamente, en ningún momento nos planteamos ir a Navacerrada o a Cotos, que es donde se estaban formando las aglomeraciones.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Las opciones que barajábamos eran el puerto de Navafría o el puerto de Canencia. El problema era que la noche anterior había nevado y la subida a ambos puertos comenzaba a estar complicada y no llevábamos el vehículo preparado.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Finalmente, cuando cruzamos el pueblo y vimos el estado de la carretera que sube al puerto de Canencia, decidimos quedarnos recorriendo sus calles, que también tienen gran atractivo, y lo más importante, nieve...</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><b><u>Un paseo hasta Puente Canto</u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Dejamos el vehículo en el mismo punto que el día que realizamos la ruta senderista del arroyo de Canencia. Desde aquí, a muy pocos pasos, llegamos a un paseo cortado, presidido por un pilón, que ese día se encontraba helado. A la derecha, un intacto manto blanco esperaba impaciente para que los más pequeños lo revolvieran.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimimDMw8kvLvZ_DZFEc3lZRax1vnDg-owu_p4UCICPIZvOuoCBczR6NjKhOISgkocwz1ajcE7ncZvF47lZg48MuyDwhk-xb6nONvu7C2_PZn5sLmhuVu56H9BqtZ7I5S4YELO0QZ70MSx9/s4624/canencia_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimimDMw8kvLvZ_DZFEc3lZRax1vnDg-owu_p4UCICPIZvOuoCBczR6NjKhOISgkocwz1ajcE7ncZvF47lZg48MuyDwhk-xb6nONvu7C2_PZn5sLmhuVu56H9BqtZ7I5S4YELO0QZ70MSx9/s320/canencia_1.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Después de un rato en esta zona, nos desplazamos hasta el Puente Canto, una imponente estructura que no esperaríamos encontrar en un pequeño pueblo de la sierra norte de Madrid. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El paraje nevado con el puente al fondo podría haber formado parte, sin problema, de la adaptación cinematográfica de <i>El nombre de la rosa</i>, pues no cuesta imaginar a Adso de Melk y a Guillermo de Baskerville cruzándolo para llamar a las puertas del monasterio del norte de Italia donde se desarrolla toda la acción.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiZzOnlUxh9CKsjoR9I41fG0YCrsQyGs2vkV0xqN7IupDWN3CIB3w1iHIxxk1fAVsbIBWbFlNPZqcrI5upCgnUGIxda-Xa84KYaH4HyJ4IbaVN5uJ7zRjHy64rv6gsida1YU7lcW5PfNeE/s4068/canto_11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2287" data-original-width="4068" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiZzOnlUxh9CKsjoR9I41fG0YCrsQyGs2vkV0xqN7IupDWN3CIB3w1iHIxxk1fAVsbIBWbFlNPZqcrI5upCgnUGIxda-Xa84KYaH4HyJ4IbaVN5uJ7zRjHy64rv6gsida1YU7lcW5PfNeE/s320/canto_11.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El Puente Canto data del siglo XIV o XV, y está formado por dos arcos asimétricos, contando en la parte superior del más grande con un pequeño mirador. En la parte inferior tiene un contrafuerte semicircular destinado a aliviar la estructura del puente de los embates de la corriente del arroyo de Canencia.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlykDkGn011zQcE9wUElo4O0AEWs0ZfBfaLfM-qlKz3zQq9bIoxdTqDF71azCr2B9XyIKwBvfUBRbm9QoA1JugMdRoUXhQ2z_VyGZKadD2WKHtZRD-PKvgkVAhZFJ0hSXRuF_Fy26Zir-L/s4905/canto_4.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlykDkGn011zQcE9wUElo4O0AEWs0ZfBfaLfM-qlKz3zQq9bIoxdTqDF71azCr2B9XyIKwBvfUBRbm9QoA1JugMdRoUXhQ2z_VyGZKadD2WKHtZRD-PKvgkVAhZFJ0hSXRuF_Fy26Zir-L/s320/canto_4.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf2XY7QOHGkbyVhAaPBKF7VX8K6IbFlEkgOV8KhS4p53CUFWdMl-BXkPujdvCXS5TfC5vnrJxOG1unvV0YRiNbeY9zr4mpXFPZSt4Kh4hCMo32MhhxfKvDxq3HyS7zGvnfm95SN1rlNJO5/s4905/canto_5.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf2XY7QOHGkbyVhAaPBKF7VX8K6IbFlEkgOV8KhS4p53CUFWdMl-BXkPujdvCXS5TfC5vnrJxOG1unvV0YRiNbeY9zr4mpXFPZSt4Kh4hCMo32MhhxfKvDxq3HyS7zGvnfm95SN1rlNJO5/s320/canto_5.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjngpnknsHa3yx5UJNkpJu7bNWNNC7OOcRzI0_F0HixM1wdmKCnpJ7jTjSxUQrVtUv9UOWw8plN9t6YYnwQsFLIzKAYDn-oo8fZo_atmcXmah0f8hjhh54xtCe-G2Vg_JaclP6Tdp0HaWL6/s4905/canto_3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjngpnknsHa3yx5UJNkpJu7bNWNNC7OOcRzI0_F0HixM1wdmKCnpJ7jTjSxUQrVtUv9UOWw8plN9t6YYnwQsFLIzKAYDn-oo8fZo_atmcXmah0f8hjhh54xtCe-G2Vg_JaclP6Tdp0HaWL6/s320/canto_3.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguCjShnEqtmoU00MsLPHc129GqsabvSYOcJElMWtijqI1xN9vNHGH5LS72Bbpc6wX4l162f6FRd3elPk7zXRMl3-JhvxQEabX_Uz6jISv8UAfagOHqCBTsvnxmL9-e2qbnYOZYsDpAF55l/s4905/canto_7.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3261" data-original-width="4905" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguCjShnEqtmoU00MsLPHc129GqsabvSYOcJElMWtijqI1xN9vNHGH5LS72Bbpc6wX4l162f6FRd3elPk7zXRMl3-JhvxQEabX_Uz6jISv8UAfagOHqCBTsvnxmL9-e2qbnYOZYsDpAF55l/s320/canto_7.JPG" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6QPEFExWV51DgcrFpi5jMGw_B18dWq2pk43h4QVuhwDkDCt9HjKWieR6SmTV4q0kOv31g2Fscp26P8CNKUYu9ePe1gP0Nk2Cy7ETDLpXg_oK2W0ZWFM9lOiDhmwp89Fzgai0r_iXq-0jp/s4624/canto_13.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6QPEFExWV51DgcrFpi5jMGw_B18dWq2pk43h4QVuhwDkDCt9HjKWieR6SmTV4q0kOv31g2Fscp26P8CNKUYu9ePe1gP0Nk2Cy7ETDLpXg_oK2W0ZWFM9lOiDhmwp89Fzgai0r_iXq-0jp/s320/canto_13.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">El Puente Canto es uno de los siete puentes medievales que se encuentran en las inmediaciones de Canencia, los cuales conforman la ruta del mismo nombre.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Esta ruta se debía encontrar haciendo el numeroso grupo de senderistas que apareció por el camino que lleva al Puente de la Cadena, incluso con alguno en manga corta, algo inusual para un 2 de enero y el cielo amenazando tormenta de nieve.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmXqPM-uWPcDcUmOzrdAlUFoPHFfF0vkLhHheB8jDyUU2g_Itquv2rWc8MOLGddtiMuI3ksoq502SRW7XQct-O78o0rDx4JDatrincHHCcWgzBNAPy1cjC3FPLPPfQChlHSTP16xLLfTOn/s4624/canto_14.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmXqPM-uWPcDcUmOzrdAlUFoPHFfF0vkLhHheB8jDyUU2g_Itquv2rWc8MOLGddtiMuI3ksoq502SRW7XQct-O78o0rDx4JDatrincHHCcWgzBNAPy1cjC3FPLPPfQChlHSTP16xLLfTOn/s320/canto_14.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><b><u>Recorriendo las calles de Canencia</u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Volvimos por el mismo camino hacia el pueblo, y antes de coger el coche dimos una vuelta por las blancas calles del pueblo. Nos sorprendió encontrarnos todos los comercios cerrados a cal y canto, con alguna excepción. Paseamos por la plaza, donde destacan el ayuntamiento, con su típica arquitectura serrana, y la humilde pero imponente Parroquia de Santa María del Castillo, de estilo gótico y alta nave central.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDph-VgvO9bDIFjPr8KV3WapdhfoYcbFUDP6JN9qIZWqG7Yz1IOgwvUnXeAN-6BJ8NQy3vDcDwWgPOP_Nrn1LpmTn7w5Z7-eZBgvMIYUZlxzy5GV9_OW2laI3XAbpSFzddRSj7hQG6ng3k/s4624/canto_15.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDph-VgvO9bDIFjPr8KV3WapdhfoYcbFUDP6JN9qIZWqG7Yz1IOgwvUnXeAN-6BJ8NQy3vDcDwWgPOP_Nrn1LpmTn7w5Z7-eZBgvMIYUZlxzy5GV9_OW2laI3XAbpSFzddRSj7hQG6ng3k/s320/canto_15.jpg" width="320" /></a></div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidw6zFVFScGfqKFORfkFN6BsAgRzP02A4JjWI9T8Isj2XpjzWtGwbwNngI3lu5m3LQQch0RrNSnGhIVM9eBczTJotS-EoGKK7QbmrPjmSFZs626HmJGzMiJaBu2rFj6awUcxEcwlTFKYSz/s4624/ayuntamiento_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidw6zFVFScGfqKFORfkFN6BsAgRzP02A4JjWI9T8Isj2XpjzWtGwbwNngI3lu5m3LQQch0RrNSnGhIVM9eBczTJotS-EoGKK7QbmrPjmSFZs626HmJGzMiJaBu2rFj6awUcxEcwlTFKYSz/s320/ayuntamiento_1.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdzNVbLSAS94q6AOBd-XVzbtbRwKzAhupYGEUmpVhygENZYg_QlGmj5HNIVKYfhwoz5zcVMKKyKjE0y0vsyThEw-rxRvO7xIGM5or2yOe2udQ_yDfnqawOrTkCYmhDMJW3MW35M4VVZUXT/s4624/castillo_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4624" data-original-width="2600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdzNVbLSAS94q6AOBd-XVzbtbRwKzAhupYGEUmpVhygENZYg_QlGmj5HNIVKYfhwoz5zcVMKKyKjE0y0vsyThEw-rxRvO7xIGM5or2yOe2udQ_yDfnqawOrTkCYmhDMJW3MW35M4VVZUXT/s320/castillo_1.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFabGeyMu7tPUMb_aRGdUP2QvoP2z_G1ppv_PZztxcRDmSoplkBTc5RRJdEYyXc16NbGH6IehyKsVSXlkX4yP4rPjDCG3U-XMxZdIBgI8VYZI_WfRvyGTXKzqiXJjaT-OAvrgGBgIK57ws/s4624/castillo_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2600" data-original-width="4624" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFabGeyMu7tPUMb_aRGdUP2QvoP2z_G1ppv_PZztxcRDmSoplkBTc5RRJdEYyXc16NbGH6IehyKsVSXlkX4yP4rPjDCG3U-XMxZdIBgI8VYZI_WfRvyGTXKzqiXJjaT-OAvrgGBgIK57ws/s320/castillo_2.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><b><u>Despedimos la nieve hasta el año que viene...o no</u></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Cuando nos montamos en el coche y por el espejo retrovisor íbamos viendo los campos y cunetas nevados, nos despedimos de la nieve hasta el próximo invierno, sin saber que en menos de una semana nuestras calles, aceras, portales y garajes se iban a llenar de ella y que iba a generar grandes problemas de movilidad y de logística que se siguieron sufriendo aún dos semanas después de la nevada.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Hasta a nuestras hijas, que en un principio les encantó (a la mayor más que a la pequeña, todo hay que decirlo), han acabado empachadas. El año que viene quizá volvamos, pero por éste ha sido suficiente.</span></div></div></div></div></div></div><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-50923053412336048422021-01-19T23:08:00.005+01:002021-01-19T23:28:43.349+01:00Los límites y las ganas de volar<blockquote><p><span style="font-family: georgia;"> <i>"Ignoran que conocer el final es lo único que te permite disfrutar del cuento".</i></span></p></blockquote><blockquote><p> <span style="font-family: georgia;">'Tierra de campos'. David Trueba. 2017</span></p></blockquote><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">En una de sus últimas intervenciones públicas antes de que el maldito cáncer nos privara de su persona y de su obra, el poeta Miki Naranja, desde la habitación 128 del 'Hotel Jorge Juan', contó que una vez, uno de sus hijos le preguntó que si podía ser astronauta y, al mismo tiempo, otro tipo de profesión que requería de preparación y esfuerzo para alcanzar el éxito en la misma (inclúyase aquí, bombero, futbolista, médico, o cualquier otra profesión equivalente). Contaba que él le había contestado, desde la visión lógica de un adulto, que no; que no podía ser astronauta y al mismo tiempo dedicarse a otra profesión, pues el tiempo empleado en formarse para la primera le iba a impedir conseguir, siquiera, aspirar a la segunda. Al poco tiempo, continuaba, se dijo a sí mismo, que quién era él para poner límites a la imaginación de su hijo y a su deseo de compaginar dos oficios que, de primera mano, no resultan fácilmente accesibles.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">En ningún momento consideré que lo que contaba Miki Naranja fuera un "invent" como aquellos con los que se suele ridiculizar en <i>Twitter</i> a aquellos padres que, por lo general, suelen poner en boca de sus hijos frases engoladas que sólo han poblado previamente su cabeza, pero hasta ayer había abordado este tipo de conversaciones entre padre e hijo con cierta distancia por desconocer cuánto pudieran tener de construcción literaria que sirviera para dar un encaje perfecto a la anécdota relatada. Sin embargo, ayer fui el destinatario de una pregunta lanzada en términos muy similares, de la que no pude escapar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">De vuelta a casa, finalizando lo que para mi fue una tarde que recordaré siempre, cargado de libros infantiles bajo el brazo, tras haber vivido los primeros momentos de Adriana rebuscando en los estantes de una biblioteca, me preguntó si alguna vez podría llegar a ser cantante y policía a la vez. Es cierto que existen diferencias cuantitativas entre una astronauta y una cantante, pero María Callas no llegó a ser la mejor de su disciplina por ciencia infusa, sino que dedicó años y años de su vida para formarse y llegar a lo más alto. Incluso para ser policía se requiere dedicación académica y preparación física durante un período de tiempo más o menos extenso. Por tanto, desde los ojos de un adulto, así expuesto, podría resultar difícil compatibilizar ambas ocupaciones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Afortunadamente, Adriana no plantea sus preguntas desde los ojos de un adulto. Mientras por un milisegundo me vi tentado a decirle que no es posible compatibilizar ambos oficios, frené en seco y recordé la conversación de Miki Naranja con su hijo, y le animé a que se esfuerce para poder conseguir lo que se proponga, sea ser cantante y policía o los dos o tres nuevos oficios que comiencen a estar de moda la semana que viene entre sus amigos de clase, porque nosotros, los padres, no somos nadie para, desde nuestra visión ya encorsetada de la vida, poner límites a su imaginación y a sus ganas de volar. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Y es que llegará el día en que consiga las aspiraciones que tenía previstas, o quizá otras que no lo estuvieran en un inicio, quizá después de haber fracasado en mil ocasiones anteriores, pero es importante que no conozcan cómo termina el cuento en muchas ocasiones, porque solo eso es lo que les permitirá disfrutar del mismo. </span></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-29137511526483762562020-12-11T00:12:00.002+01:002020-12-11T00:12:43.553+01:00El filósofo frente a su obra<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqZwKrouQF8lEspnTiwqOEBrvZxevS0-2reko57YH8UB03v1gFhN-JuV4WzqL3GePntxjigXH0ucK1I676r2iGsKyuFzlhSz_WbIgoBPA3sBt4CkjoMec3WIRm2gzFqn1bG9GRorgkIx3p/s1080/FB_IMG_1607640120960.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqZwKrouQF8lEspnTiwqOEBrvZxevS0-2reko57YH8UB03v1gFhN-JuV4WzqL3GePntxjigXH0ucK1I676r2iGsKyuFzlhSz_WbIgoBPA3sBt4CkjoMec3WIRm2gzFqn1bG9GRorgkIx3p/s320/FB_IMG_1607640120960.jpg" /></a></div><p></p><blockquote style="text-align: right;"><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt;"><i></i></span></blockquote><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt;"><i>“En vez de la temida invasión de tanques soviéticos,
Europa acogía con desconcierto a los siniestrados por su error doctrinal!”</i></span></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt; text-align: justify;"><i>“Si su anfitrión (Marx)
había analizado magistralmente en sus obras la apropiación de la plusvalía
económica por parte de la burguesía, no previó en cambio la posible incautación
de la plusvalía política de los trabajadores en provecho de la elite
comunista”.</i></span></p></blockquote></blockquote><p> </p><p></p><blockquote style="text-align: right;"><span style="font-family: "Palatino Linotype", serif; font-size: 12pt; text-align: justify;"><i></i></span></blockquote><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Imaginemos por un momento que dentro de un siglo se concediera la posibilidad de resucitar a Donald Trump (sospechamos que no va a durar tanto, aunque se empeñe) y se le pusiera frente a un televisor o cualquier otro moderno aparato tecnológico de esa época a contemplar las consecuencias de estos cuatro años de división, racismo, antiecologismo y, en definitiva, de todas aquellas decisiones que han convertido al mundo en un lugar mucho más inestable que al inicio de su presidencia. Y no solo eso, sino que una vez finalizado este visionado se le interpelara en un <i>talk show</i> por aquellos sujetos que coincidieron con él en el tiempo, y utilizaran este espacio concedido en pleno <i>prime time</i> para cruzar con el personaje todo tipo de reproches.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Pues este ejercicio es el que nos propone Juan Goytisolo en el libro que hoy reseñamos, pero centrado en la vida y obra de los padres de la doctrina comunista: <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Karl_Marx" target="_blank">Karl Marx</a>. Y no sólo de él, sino también de su familia (mujer, hijos, yernos, sirvienta).</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeYUxwUFfORnDGYic3Emd8sFNUOQzWmQIsLaC8Skb9srYu75amE25Qiv8bAGEWNNiLs4pHxOaBGrOUoqn_NOeH1_xXEybJmtC_Qx9gSNAFYZ7mIawogxIFiAU8csizeex37YUPZH9E6TDx/s1600/Karl_Marx_001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1263" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeYUxwUFfORnDGYic3Emd8sFNUOQzWmQIsLaC8Skb9srYu75amE25Qiv8bAGEWNNiLs4pHxOaBGrOUoqn_NOeH1_xXEybJmtC_Qx9gSNAFYZ7mIawogxIFiAU8csizeex37YUPZH9E6TDx/s320/Karl_Marx_001.jpg" /></a></div><span style="font-family: georgia;"><p style="text-align: justify;">En un mundo actual dominado por las marcas, el consumismo y el capitalismo, se enfrenta a Karl Marx a las carencias de su propia doctrina a través de varias situaciones que van desde una encerrona en un <i>talk show</i> en el que el entrevistado es hostigado por rivales políticos coetáneos que confrontan su doctrina con su aplicación a hechos contemporáneos, pasando por la visita al Club de Millonarios de Moscú, que se encuentra presidido por una cita del propio Marx, pero pronunciada cuando todavía abrazaba la doctrina capitalista, y finalizando por la visita a una exposición de cuadros con héroes del trabajo soviéticos en la que los personajes retratados cobran vida para reprocharle que las idílicas escenas que representan los cuadros no se parecen en nada a la realidad de las fábricas y de los campos de trabajo.</p></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Para acceder a Marx y a su familia, el autor se vale de sí mismo, creando un personaje que entra y sale de escena interactuando con los protagonistas y luchando contra su editor, el cual se queja (a través del autor, en un claro ejemplo de aquello que llaman "ponerse la venda antes de la herida") de que el libro no tiene ritmo y que el mismo no ocurren cosas. Si el propio autor, a través de una persona interpuesta, ha llegado a esta conclusión, es fácil imaginar a la que hemos llegado los que nos hemos enfrentado al libro por primera vez.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">La última parte del libro da cuenta del cambio de suerte de la familia Marx, representado por el cambio de domicilio desde el humilde habitáculo de Dean Street a la señorial villa de Maitland Park, llamada 'Villa Modenas'. Precisamente, este cambio de casa sirve de excusa para la grabación de un <i>reality show</i> ("Le baroume rouge") al que el autor resulta invitado, y el cual, entre pausa y pausa del rodaje, se va colando por las distintas estancias de la casa y contándonos la suerte que corrió cada uno de los miembros de la saga de los Marx, incluida la sirvienta Lenchen, cuyo papel para la sostenibilidad de la familia y para preservar los equilibrios dentro de la misma son más importantes de lo que aparentaba en un inicio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><i>La saga de los Marx</i> es un libro bien documentado, que nos acerca a la figura y obra de Karl Marx a través de un formato poco habitual que, desde luego, no esperábamos en una aproximación historiográfica al ciudadano más célebre que vio nacer la ciudad alemana de Tréveris. Se trata, en definitiva, de un libro no demasiado accesible, que no es manejable para un primer acercamiento a la obra de Juan Goytisolo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">No podemos decir que no nos ha gustado, pues es un libro original en su planteamiento y, como decimos, bien documentado, que trata temas (como el feminismo o la inmigración) con una soltura que puede resultar evidente hoy día, pero no hace treinta años. Sin embargo, esperábamos algo más, si se quiere ortodoxo, que prescindiera de ardides metaliterarios para acercarnos a la vida y obra de Marx. En esto último, sin duda, la responsabilidad recae en el que lee, y no en el que pretende experimentar con algo nuevo y diferente. Por eso, habrá a mucha gente que le convencerá el planteamiento, y otros a los que convencerá menos. En esta ocasión nos quedamos en el segundo grupo. </span></p><p></p>rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-17741025898486044552020-03-05T10:41:00.001+01:002020-03-08T23:26:16.731+01:00En busca del árbol milenario<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3bgoz6yriqIoql7mMlSU1vVjCmiKcjpoXTIKyPnYcIGGKYjihxdm_JtW7UUbGAxAfanbTlVI23zWeNFWYfRGxw5poUwXsxwzuCT__GFC_6r1Yryupd6IGXRJPlNfpXk8S2l4yE4WOy9mk/s1600/barondillo_18.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3bgoz6yriqIoql7mMlSU1vVjCmiKcjpoXTIKyPnYcIGGKYjihxdm_JtW7UUbGAxAfanbTlVI23zWeNFWYfRGxw5poUwXsxwzuCT__GFC_6r1Yryupd6IGXRJPlNfpXk8S2l4yE4WOy9mk/s320/barondillo_18.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Siempre recordaré que el mismo día en que nos dispusimos a realizar esta ruta mis hermanos y yo, se produjo la misteriosa desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines. Aún hoy, seis años después del suceso, sólo han podido recuperarse pequeñas piezas del fuselaje del avión, y ningún cuerpo de los pasajeros desaparecidos. Es la historia de una derrota infligida por los elementos de la naturaleza al ser humano, que ha impedido que, aun habiendo transcurrido tanto tiempo, se pueda dar digna sepultura a los pasajeros que aquel fatídico día llenaban el avión. Una derrota como la que, salvando las distancias, nos iban a asestar otros elementos de la naturaleza al final de la mañana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Antes de saberlo, dejamos aparcado el vehículo junto al <b>restaurante 'La Isla'</b>, al pie izquierdo, según se viene de <b>Rascafría</b>, de la carretera que conduce al <b>Puerto de Cotos</b>. Superado el restaurante, cruzaremos un puente de madera que nos dejará en una pista que discurre paralela al río.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiHU6drQuii5fmbTFGfjr7bwJEW6vFVnCql9QS5bh5wsfSM2WFdI02U5OoQaO5MRsdxdHpCBlrpb5wMaKu4fcGxlCWa27NIDebHckk53vDtEeWYPwKfvBjNIpww3-D-Wf4s5WdRmy0g9gX/s1600/barondillo_01.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiHU6drQuii5fmbTFGfjr7bwJEW6vFVnCql9QS5bh5wsfSM2WFdI02U5OoQaO5MRsdxdHpCBlrpb5wMaKu4fcGxlCWa27NIDebHckk53vDtEeWYPwKfvBjNIpww3-D-Wf4s5WdRmy0g9gX/s320/barondillo_01.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En menos de cinco minutos llegaremos a la <b>Presa del Pradillo</b>, flanqueada por unas <b>casetas de mantenimiento</b> en las que se han pintado unos curiosos dibujos que recuerdan a los que se reflejaban en las piezas de cerámica helénica (nos atrevemos a aventurar que es una suerte de <b>Caront</b>e, el barquero de <b>Hades</b> que transportaba las almas de los recién fallecidos por las aguas del río <b>Aqueronte</b>). Las aguas calmadas de la superficie de la presa contrastan con las del salto que se encuentra al final, bravas e indomables, y que ya, superado el último trance, van directas a suplicar el último perdón bajo el puente del mismo nombre. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOh-u99u4GCB7dT5cCRpX80QrM-ISeDia-vi-vTpOwuyMhx3pERVafzF_MUOFcbUhM8euPeJZC8CEfptSJjxtwavLBkOVi1Z1gV6suBAxiOR74m4tvTC8k3RnDYGMbZS1dGSRju1DR5zVL/s1600/barondillo_02.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOh-u99u4GCB7dT5cCRpX80QrM-ISeDia-vi-vTpOwuyMhx3pERVafzF_MUOFcbUhM8euPeJZC8CEfptSJjxtwavLBkOVi1Z1gV6suBAxiOR74m4tvTC8k3RnDYGMbZS1dGSRju1DR5zVL/s320/barondillo_02.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHBgb9RffQH53VqZIX3Zr3d2IakfpSJDDcHmSiXfM-7_f8QOTuc3ES6DMv69x3cO4Fsha9doO5zsgpihjZ9lKn3taxlIdaI4XYce0KVVLgjrcvgyYoD9NenH0XiR9yObwaC4bQnIaPkLPI/s1600/barondillo_03.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHBgb9RffQH53VqZIX3Zr3d2IakfpSJDDcHmSiXfM-7_f8QOTuc3ES6DMv69x3cO4Fsha9doO5zsgpihjZ9lKn3taxlIdaI4XYce0KVVLgjrcvgyYoD9NenH0XiR9yObwaC4bQnIaPkLPI/s320/barondillo_03.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4U-J8GRiVMojDsMGXBHrCa5mJgXr888hlR2cS8w7IiIbY79SuImocleFjc9UZetiuEYmdYP7KjBg5h05DZ-05eVSbzrKYRFQc7sTj9qqXggAVmjeCXcNWde0JIF2d7uWgiePRbzvidvsW/s1600/barondillo_04.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4U-J8GRiVMojDsMGXBHrCa5mJgXr888hlR2cS8w7IiIbY79SuImocleFjc9UZetiuEYmdYP7KjBg5h05DZ-05eVSbzrKYRFQc7sTj9qqXggAVmjeCXcNWde0JIF2d7uWgiePRbzvidvsW/s320/barondillo_04.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Una vez superada la Presa del Pradillo, observamos las (ora calmadas, ora movidas) aguas del <b>Arroyo de la Angostura</b>. Seguiremos hacia adelante con el arroyo a nuestra izquierda hasta llegar al <b>Puente de la Angostura</b>, bajo el que nuevamente vemos pasar las aguas del arroyo. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKKQnMgEbdjJnIrWip_tNj5lpv0OPbz5nBd34eIZshqKPd5E-y0kEtLA6V8Gr0xFvCwfDtxXS5FK_u1m07uUdNF3c_EOkqV12eNkSRI-LEEbwGpbB3iSDEZm9n-_xYzL4P3EKLwSbS6YV7/s1600/barondillo_05.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKKQnMgEbdjJnIrWip_tNj5lpv0OPbz5nBd34eIZshqKPd5E-y0kEtLA6V8Gr0xFvCwfDtxXS5FK_u1m07uUdNF3c_EOkqV12eNkSRI-LEEbwGpbB3iSDEZm9n-_xYzL4P3EKLwSbS6YV7/s320/barondillo_05.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6sTyZYszuixyGRneM4EoGrElOaFWVp4rsez3bd1VU0uTU9Fs3_bDZAshpOW-MK3tVQSls3rgH2NWtdWknWS41zKnHK0GkGG3RCEyefz1RMwMo4KMBIkJljudy9Slhz8YhqH4GuuFDiaNo/s1600/barondillo_06.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6sTyZYszuixyGRneM4EoGrElOaFWVp4rsez3bd1VU0uTU9Fs3_bDZAshpOW-MK3tVQSls3rgH2NWtdWknWS41zKnHK0GkGG3RCEyefz1RMwMo4KMBIkJljudy9Slhz8YhqH4GuuFDiaNo/s320/barondillo_06.JPG" width="240" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgCPXjvz08oGBtgYstc3sTTBaLb-t9LbEZ8n0eIErR7NkYoW0x4-nNxdEU83L2Mbmyr-3bGVo0buUt_Ey2RqbqZXkw_5j8rCwnTvCPoMKAmL5z0vJD4FbPqMwrt9FFoS3c4hrI_VZnchG/s1600/barondillo_07.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgCPXjvz08oGBtgYstc3sTTBaLb-t9LbEZ8n0eIErR7NkYoW0x4-nNxdEU83L2Mbmyr-3bGVo0buUt_Ey2RqbqZXkw_5j8rCwnTvCPoMKAmL5z0vJD4FbPqMwrt9FFoS3c4hrI_VZnchG/s320/barondillo_07.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A partir de aquí, la ruta comienza a ascender, primero ligeramente, de manera más pronunciada después, y las que nos acompañarán a partir de este momento serán las aguas del <b>Arroyo Barondillo (o Valhondillo)</b>, al que es un verdadero espectáculo ver descender entre frondosos pinares, por más o menos caudalosas chorreras que parten de los dos lados del camino, por escalonados cauces paralelos al sendero; en definitiva, de mil y una inimaginables maneras.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBswWwEDag7V6TxaLXBLdRnj6t8KlP5Cfr-47Q_7M5qVu2joeBCYccRDnGDBpHzZDzn5eaWCpWUtV2brUZn7KgjJNwblVMBUlSmNcIn2XiZPkN3yMSSBDuMvrCQYThCiOqDUOfquSSnKo5/s1600/barondillo_08.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBswWwEDag7V6TxaLXBLdRnj6t8KlP5Cfr-47Q_7M5qVu2joeBCYccRDnGDBpHzZDzn5eaWCpWUtV2brUZn7KgjJNwblVMBUlSmNcIn2XiZPkN3yMSSBDuMvrCQYThCiOqDUOfquSSnKo5/s320/barondillo_08.JPG" width="240" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTA9366qo3Zsxds9hWp8IlzbZQtQuyomLsSz8YWRVuNKUod6GshSdKEX1fZGhOBy81KvEzCSpEmpm037lszsnRaaZ0RoOe5g3OVeE0Q7mMehHA72XONM7Go0ecMwVPkfbGlw_kx0FK4ISa/s1600/barondillo_09.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTA9366qo3Zsxds9hWp8IlzbZQtQuyomLsSz8YWRVuNKUod6GshSdKEX1fZGhOBy81KvEzCSpEmpm037lszsnRaaZ0RoOe5g3OVeE0Q7mMehHA72XONM7Go0ecMwVPkfbGlw_kx0FK4ISa/s320/barondillo_09.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmk2mLUmijZ_38UgOosFTq792VXhk3NZBeaC5bz3VXV53hPdj6Bpf4Pg9IDPzDtPFtFOrYfKLyjlXDO40ussX86zprxr3GAKQ73_IpCqrrd-Kr5BBAPKDy8Utlvx_SfUD3hE_MolfCoqi4/s1600/barondillo_10.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmk2mLUmijZ_38UgOosFTq792VXhk3NZBeaC5bz3VXV53hPdj6Bpf4Pg9IDPzDtPFtFOrYfKLyjlXDO40ussX86zprxr3GAKQ73_IpCqrrd-Kr5BBAPKDy8Utlvx_SfUD3hE_MolfCoqi4/s320/barondillo_10.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOsd7d4_qOUlpbPfNq5M9eggG0YM_L4wVUFpnnLdxz9N_XJxkxRyGPMSbPEanN4cKhjHtZMLeGq33ZVvNwU3GcFwTJANYR8kgOUV_NjCPSupfzegSKMqfX75JU59mU4Y60EIHseb9V298_/s1600/barondillo_11.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOsd7d4_qOUlpbPfNq5M9eggG0YM_L4wVUFpnnLdxz9N_XJxkxRyGPMSbPEanN4cKhjHtZMLeGq33ZVvNwU3GcFwTJANYR8kgOUV_NjCPSupfzegSKMqfX75JU59mU4Y60EIHseb9V298_/s320/barondillo_11.JPG" width="240" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDBebDT7ZV-mPwM30jm7Be4yTnSv71JXxnhlcgW5hl5WQCWTSF69LJislKg9CEyLNhZwswuErmhvLXSFZ3SRCyb88pRU8MP-I1doFHRqyV52cZMmtMZiJUKnRio_f6GENvIgTgjtlKVrJw/s1600/barondillo_12.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDBebDT7ZV-mPwM30jm7Be4yTnSv71JXxnhlcgW5hl5WQCWTSF69LJislKg9CEyLNhZwswuErmhvLXSFZ3SRCyb88pRU8MP-I1doFHRqyV52cZMmtMZiJUKnRio_f6GENvIgTgjtlKVrJw/s320/barondillo_12.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Siguiendo la senda ascendente, nos toparemos con otro <b>puente de piedra</b>, éste más rudimentario que el de la Angostura, y que también hemos de cruzar para continuar. El Arroyo Barondillo sigue bajando desde las alturas con gran vistosidad para nuestro deleite y para el de nuestra cámara fotográfica, pero no podemos detenernos mucho tiempo porque nuestra meta es el tejo.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBy_WO09CVVusBvhhkvmWQdsX7eaKBP76vY6hW2KUAfBVa0TAVhy3pAHAclUKK3djU_3jp4pvEzZdN9VUkOtnub9GQRDN2re9Z_yMFdBdpQEXwQO96TTB1Az0GFH4sB0mYR8aaG2kzkrDk/s1600/barondillo_13.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBy_WO09CVVusBvhhkvmWQdsX7eaKBP76vY6hW2KUAfBVa0TAVhy3pAHAclUKK3djU_3jp4pvEzZdN9VUkOtnub9GQRDN2re9Z_yMFdBdpQEXwQO96TTB1Az0GFH4sB0mYR8aaG2kzkrDk/s320/barondillo_13.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuogzIRWEgP8VRWc3r2bkY0qBoiVpIYclCvSmE-uKBXX-vT4FQxwhL9i7ApQ2tg407ry1pgxhHIpQKWQz3D_K-x6heY9hzJblJEqXYcousH-yJsmmtSmBs-sWhf0crTqXbOCJbHVqSCqAW/s1600/barondillo_14.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuogzIRWEgP8VRWc3r2bkY0qBoiVpIYclCvSmE-uKBXX-vT4FQxwhL9i7ApQ2tg407ry1pgxhHIpQKWQz3D_K-x6heY9hzJblJEqXYcousH-yJsmmtSmBs-sWhf0crTqXbOCJbHVqSCqAW/s320/barondillo_14.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Antes de llegar hasta él, llegamos a un pequeño claro en el pinar, inconfundible por haber en medio del mismo una <b>pequeña estructura de hormigón</b>, que bien podría haber sido la base de una torre de electricidad o un paramento parecido. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia-3kmfMlABjmPBIy-9s-scrYBZQpKoFOQ-S8XNfg2CW8kwaN5XcEn1pFK1WiUvXFK3z2ywA-nhPXJtUOYrc-dWFzk4HpxhPrze-f7_sXbpVVWZiCHCBjqObo2papv2sSqeIrMpEl_2uWM/s1600/barondillo_15.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia-3kmfMlABjmPBIy-9s-scrYBZQpKoFOQ-S8XNfg2CW8kwaN5XcEn1pFK1WiUvXFK3z2ywA-nhPXJtUOYrc-dWFzk4HpxhPrze-f7_sXbpVVWZiCHCBjqObo2papv2sSqeIrMpEl_2uWM/s320/barondillo_15.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En las inmediaciones de este claro, cruzando la pista forestal que nos ha traído hasta aquí, y orientándonos hacia donde estaría el pueblo de Rascafría, obtenemos una de las mejores panorámicas de esta ruta: la prominente <b>cresta nevada de Peñalara</b>, abriéndose paso entre las ramas más altas del pinar. Reconozco que llegamos por azar a este punto (o por equivocación, si se quiere), pero nos dejó uno de los mejores recuerdos de la ruta, y que es la primera fotografía que se ha incluido al inicio de esta entrada.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguT1_tRtJpnxbkBJ1RfbG7qP2uaQl5hjFiTlJDhSwmj0o9kZQ5F5whZQ4xiZ1ZcvIabbE9HyetOgBrEMi9ltain8OuyT1mfhlEbuuofsXF6OVAmTs3ckCXGihrLzvWOt0ClKT8TVILVbB-/s1600/barondillo_16.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguT1_tRtJpnxbkBJ1RfbG7qP2uaQl5hjFiTlJDhSwmj0o9kZQ5F5whZQ4xiZ1ZcvIabbE9HyetOgBrEMi9ltain8OuyT1mfhlEbuuofsXF6OVAmTs3ckCXGihrLzvWOt0ClKT8TVILVbB-/s320/barondillo_16.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9CX9t9TY7hiwPJB7NnMrm7rSas_H87EhSVh-idCGUwPpvAYUjkDuPIStY2aRXB2aY4EkvFFNS4WjqR6fjDIdzJjV8hV3BFq7Kss1ehP_5wJKm4CISTFIR-7fPUF-ZdlUzZiKI3xPcC39Z/s1600/barondillo_17.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9CX9t9TY7hiwPJB7NnMrm7rSas_H87EhSVh-idCGUwPpvAYUjkDuPIStY2aRXB2aY4EkvFFNS4WjqR6fjDIdzJjV8hV3BFq7Kss1ehP_5wJKm4CISTFIR-7fPUF-ZdlUzZiKI3xPcC39Z/s320/barondillo_17.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ahora ya sí, desde aquí, nos dirigimos hacia el lugar conocido como <b>Raso del Baile</b>, antesala del espacio en el que se encuentran los tejos. Y justo en este lugar y en este momento es cuando fuimos conscientes del poder que tiene la naturaleza para proteger a sus especies más queridas. En este punto, cercano a la cumbre, el Arroyo Barondillo baja con mucho caudal y mucha fuerza. Y teniendo en cuenta que nos encontrábamos al final del invierno, con la época del deshielo recién comenzada, nos fue imposible superar el arroyo que, dando nombre al tejo de este paraje, nos impidió verlo. En definitiva, nos quedamos con las ganas de poder contemplar este árbol milenario, celosamente resguardado por la naturaleza.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifnH1UUid_YdLkl59XqEE_7HIf9Fu_d0qvD_DtpHa5mubu88_Rbtxgg4HpaHgYrGxHNUnpGwlyhQBpSAAb10tq08dDUQOYF4P9QPKNxKMGecqohz_sI5vVid0QB2uz5Cs9a1c6FOhySJOt/s1600/barondillo_19.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifnH1UUid_YdLkl59XqEE_7HIf9Fu_d0qvD_DtpHa5mubu88_Rbtxgg4HpaHgYrGxHNUnpGwlyhQBpSAAb10tq08dDUQOYF4P9QPKNxKMGecqohz_sI5vVid0QB2uz5Cs9a1c6FOhySJOt/s320/barondillo_19.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Desde el Raso del Baile seguimos la misma ruta que en el ascenso, hasta terminar en el aparcamiento del restaurante 'La Isla', en el que habíamos dejado el vehículo por la mañana temprano.</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span></div>
rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-5638497907207333162019-03-11T23:46:00.000+01:002019-03-11T23:47:05.850+01:00Batallitas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiee2tZ_LJAmlcUQS2227vvBdpMDP2wp2ZKxFxkPcwClQ3FcK_rHfJI_2aedePENqgD3pwU-c5DzcHxNpc3TTAJEfH-eQtU-ztR0xrJ4DNY7vx83GO8RIoZgabFYtSUnoAgxPSP26PYZWUW/s1600/memorias-l%25C3%25ADquidas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="255" data-original-width="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiee2tZ_LJAmlcUQS2227vvBdpMDP2wp2ZKxFxkPcwClQ3FcK_rHfJI_2aedePENqgD3pwU-c5DzcHxNpc3TTAJEfH-eQtU-ztR0xrJ4DNY7vx83GO8RIoZgabFYtSUnoAgxPSP26PYZWUW/s1600/memorias-l%25C3%25ADquidas.jpg" /></a></div>
<br />
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><b>“Con
el tiempo descubrí, sin embargo, que los buenos sueldos le hacen a uno menos
propenso a patearse la calle, más complaciente con el director y más
comprensivo con el poder. Lamento decirlo y socavar mis propios intereses (a mí
tampoco me gusta ser pobre), pero creo que una cuenta raquítica en el banco y
un poco de rabia en el estómago favorecen el mejor periodismo”.</b></i></span></span></blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://www.jotdown.es/store/?~~mode=product&~~id=108743005#!/Memorias-L%C3%ADquidas-v-digital/p/54720437/category=14525057" target="_blank"><i>'Memorias líquidas'</i></a> es el libro de un periodista contando anécdotas y vivencias desde que empezó en la profesión hasta el momento actual. Muchos podrán decir: "bien, otro libro de un periodista contando batallitas; nada nuevo". Pero si el periodista es <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Enric_Gonz%C3%A1lez" target="_blank">Enric González</a>, lo que cuenta es la experiencia acumulada en las principales firmas del país, junto a personas (y personajes) como Juan Luis Cebrián, y ello viene acompañado de una cuidadísima edición, marca de la casa <i><a href="https://www.jotdown.es/" target="_blank">Jot Down</a></i> la cosa cambia, y mucho.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No esperen encontrar en este libro crónicas épicas escritas durante una batalla en Sarajevo, en la que milagrosamente se acaba salvando el culo que treinta años después descansaría sobre un mullido sillón de la Real Academia Española. No, lo que propone González es mucho más mundano, menos espectacular, pero, sin duda, mucho más efectivo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Más efectivo porque nos acerca a los entresijos de una profesión tan endogámica como el periodismo, a través de su relación con directores y periodistas, contándonos la forma de trabajar en ciudades tan dispares como Londres, Roma o Nueva York (que posteriormente servirían para alumbrar sus tres tomos <i>'Historias de...'</i>), o acercándonos al epicentro de la toma de decisiones de algo tan valioso y trascendente como es el qué información se emite y cómo y cuándo se emite.</span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 18pt;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><b>“Cada
mesa, un Vietnam. Creo que la frase la acuñó Rafael Pradas. Así me parecía a mí
que eran las cosas. Aún me lo parece. Cada mesa de la redacción, según la
«doctrina Huertas», debía ser una trinchera de resistencia frente a la empresa
y los demás poderes. La «doctrina Huertas», de la que me declaro seguidor,
considera que la legitimidad de un periódico radica en su dirección, no en los
intereses de sus propietarios”.</b></i></span><span style="font-family: "garamond" , serif; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con la escritura directa e intencionada que siempre le ha caracterizado en sus columnas, pero aquí rompiendo las ataduras del número limitado de caracteres, González salda cuentas con antiguos compañeros y directores (especial mención al capítulo en el que trata su relación con Juan Luis Cebrián) y, en definitiva, con toda la profesión y todo lo que la envuelve.</span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 18pt;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><i>“Recuerdo
perfectamente las primeras palabras que me dirigió el primero de ellos (de los
directores): «Domingo, tráeme una Coca-Cola». Aquel hombre no sabía quién era
yo, pero al menos sabía lo que quería”.</i></b></span><span style="font-family: "garamond" , serif; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Sería inconcebible acabar esta pequeña reseña sin hacer mención a la cuidadísima edición llevada a cabo por la gente de <i>Jot Down</i>, esa publicación que se ha empeñado en que sólo leamos cosas de calidad. Observando el tomo (el encuadernado, el tipo de página, la grafía) se tiene la percepción de que éste era un libro importante para ellos y para reivindicarse como el principal "contemporary cultural mag" que es.</span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 18pt;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><i>“Me
parece que un periodista ha de leer como si le fuera la vida en ello, porque le
va la vida en ello”.</i></b></span></span></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i>'Memorias líquidas'</i> es, en conclusión, una publicación imprescindible para conocer, de primera mano, los entresijos del periodismo español de las tres últimas décadas, escrito con el estilo directo que caracteriza a Enric González, y que nunca decepciona. Tampoco en este caso.</span></div>
rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-27252662966168778572018-10-10T00:31:00.003+02:002018-10-12T12:53:02.078+02:00Cuenca y las lagunas de Cañada del Hoyo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3eZWB96Vs3YPF7r1FzLNR9HRst3mJ836TfXmw7PMRdsRZFSU7rPzcswHZOAOlBZxvqcokaBwmC8d3_Irvkd971xM5avq86zeDvPS9FB3swXNGeYX4qSGL512EnPhmt-7RjXOY3LoEah4-/s1600/cuenca_34.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3eZWB96Vs3YPF7r1FzLNR9HRst3mJ836TfXmw7PMRdsRZFSU7rPzcswHZOAOlBZxvqcokaBwmC8d3_Irvkd971xM5avq86zeDvPS9FB3swXNGeYX4qSGL512EnPhmt-7RjXOY3LoEah4-/s320/cuenca_34.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Caminando por Cuenca se tiene la sensación de estar paseando por la cuerda de una montaña, de la que, en cualquier momento, nos podemos despeñar, bien hacia la profunda hoz del río Júcar, bien hacia la amenazante hendidura del Huécar. Y es que llama la atención la estrecha superficie en la que se halla enclavada la parte más antigua de la ciudad. Desde el punto más alto, del que hoy solo quedan las ruinas de lo que fue el castillo, hasta los rascacielos de colores que suben por la serpenteante calle que desemboca en la plaza, el casco histórico se extiende por esta limitada superficie, dejando en quien lo visita la sensación de que por más que lo recorramos siempre quedará algún rincón por descubrir para un viaje posterior.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En esta ocasión, son dos las formas de recorrer la ciudad que propondremos: en primer lugar, a través de sus monumentos y rincones más emblemáticos; y, en segundo lugar, y dentro del mismo día, una visión de la ciudad desde los miradores que ofrece. Combinando ambos paseos nos haremos una idea de todo lo que ofrece Cuenca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Por otra parte, propondremos la visita a un lugar espectacular, a la vez que desconocido: el paraje de las <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Lagunas_de_Ca%C3%B1ada_del_Hoyo" target="_blank">lagunas de Cañada del Hoyo</a></b>, a 45 minutos de la capital. Se trata de "cráteres" llenos de un agua de cambia de color según la época del año, rodeados de pinares y tejos, en medio del más absoluto silencio. Y para pasar la noche, una casa con todas las comodidades en la cercana localidad de Arguisuelas, <b><i><a href="http://casaruralasazoreras.com/" target="_blank">Las Azoreras</a>.</i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><i><br /></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><u>-Cuenca a través de sus principales monumentos-</u></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tras un zigzagueante ascenso por la calle de Alfonso VII, dejamos a ambos lados de la misma unas curiosas construcciones que en la ciudad reciben el nombre de <b>"rascacielos"</b>. Así llamados, con un poco de sorna, porque son edificios más altos de lo que realmente aparentan, pues mientras al nivel de la calle muestran tres o cuatro alturas, en su parte trasera, descolgados sobre la escarpada ladera tienen bastantes más. Los de la calle Alfonso VII destacan por sus vivos colores en tonos azules, naranjas y amarillos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsQ3rMGvePFT5sq6v8aXHvntpJOSBzUGyk4IhyphenhyphenF00qBgWSSpwnwWT17Z_6MJBv4w-8BAECSM0kI2hyDKFHpPG_v8fgDCOWsjAUsDa7TJcP8cALfQ3MSS7HLpFTDSvM_NQ5U1vzT8PPBP5_/s1600/Cuenca_01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1552" data-original-width="1600" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsQ3rMGvePFT5sq6v8aXHvntpJOSBzUGyk4IhyphenhyphenF00qBgWSSpwnwWT17Z_6MJBv4w-8BAECSM0kI2hyDKFHpPG_v8fgDCOWsjAUsDa7TJcP8cALfQ3MSS7HLpFTDSvM_NQ5U1vzT8PPBP5_/s320/Cuenca_01.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpjpbtSM9uvYQQ1Y8lx8C54_isGG76CdT2x_fmmL968eIGkhuSfUo_1m92UnsnAns7jHZLqO2rOaKASTqQtgbbal5HmJYEkGUXp-qlvS4KoOD_Q9PLHofq9qePu496IgqS54MEdUMsV649/s1600/cuenca_02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpjpbtSM9uvYQQ1Y8lx8C54_isGG76CdT2x_fmmL968eIGkhuSfUo_1m92UnsnAns7jHZLqO2rOaKASTqQtgbbal5HmJYEkGUXp-qlvS4KoOD_Q9PLHofq9qePu496IgqS54MEdUMsV649/s320/cuenca_02.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Solo unos metros más arriba, cruzando el arco del <b>Ayuntamiento</b>, llegaremos a la <b>Plaza Mayor</b>, epicentro de la vida urbana, y origen y destino de todas las rutas que discurren por el casco viejo. A la derecha se puede observar la portada de la <b>Catedral</b>. Es de inspiración anglo-normanda, lo que a primera vista sorprende, teniendo en cuenta la gran distancia que la separa de sus hermanas europeas. Sin embargo, como apunta Eslava Galán, quizá se eligió este estilo porque la Corte de Alfonso VII se instaló en Cuenca durante diez años, a la que además Leonor de Plantagenet, viajaron técnicos de procedencia normanda. La catedral ha sufrido profundas modificaciones a lo largo de los siglos, pero abordaremos las mismas en una futura visita. En ésta nos conformaremos con ver el efecto del paso de las horas del día sobre la blanca fachada principal.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh07bQP-GHsKnYtqtz5r3CJJlPMRDZJD840PhI_6EEoEy6QUwg_bLs5U_4rUE7tXAxcOF7yj4XAHqpWBqNLeLV-KlirccVR0l99uGseIV6ozkPLZSzFqt66g0BM1KcJs7MORA-il4RFUhzK/s1600/cuenca_30.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh07bQP-GHsKnYtqtz5r3CJJlPMRDZJD840PhI_6EEoEy6QUwg_bLs5U_4rUE7tXAxcOF7yj4XAHqpWBqNLeLV-KlirccVR0l99uGseIV6ozkPLZSzFqt66g0BM1KcJs7MORA-il4RFUhzK/s320/cuenca_30.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS88hfPzdk1SdlVlD2PBAJtGu1D6560VhOaZ4B38Wm9U2NUGBwuqx7TCONi6WMOOQrUaejZPSnCu2puZr1TTUm3rZI604C3ZmlR5j0KkGl7yaQbS52lp_lA85PNtup1pZj8wlL-LtDkMzY/s1600/cuenca_11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS88hfPzdk1SdlVlD2PBAJtGu1D6560VhOaZ4B38Wm9U2NUGBwuqx7TCONi6WMOOQrUaejZPSnCu2puZr1TTUm3rZI604C3ZmlR5j0KkGl7yaQbS52lp_lA85PNtup1pZj8wlL-LtDkMzY/s320/cuenca_11.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2BNETBL6HcrkXh2bsa9RaKLZhkjD4nLijXEXif8NR48jJOyuFIzGgj_M0ZTmnk2iMqLEsh00wpRJbV7NUo0WtJHCCbRJ7LnCcric3RU98rUUKAQCKuupnkKiPAwUIWETkYY2mF_ZNH0qT/s1600/cuenca_12.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2BNETBL6HcrkXh2bsa9RaKLZhkjD4nLijXEXif8NR48jJOyuFIzGgj_M0ZTmnk2iMqLEsh00wpRJbV7NUo0WtJHCCbRJ7LnCcric3RU98rUUKAQCKuupnkKiPAwUIWETkYY2mF_ZNH0qT/s320/cuenca_12.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjenlR2o_lqQPIUXdOZhJDolFkwBo79hY1iWAKLTtq7epJMAc8C1sQ4ZUWFYlqIK4Mmd_VFQCSrvYbRVajm0q96bywOy5SSfkfhDeF9lW_SiKQXgw65a2WglBA7V_uSl2ffHpLdNd9F5ewl/s1600/cuenca_13.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1093" data-original-width="1600" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjenlR2o_lqQPIUXdOZhJDolFkwBo79hY1iWAKLTtq7epJMAc8C1sQ4ZUWFYlqIK4Mmd_VFQCSrvYbRVajm0q96bywOy5SSfkfhDeF9lW_SiKQXgw65a2WglBA7V_uSl2ffHpLdNd9F5ewl/s320/cuenca_13.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Callejeando por la parte trasera de la Catedral enfilaremos la <b>ronda de Julián Romero</b>, en cuyo estrecho inicio, si nos volvemos, podremos divisar la antigua <b>torre</b> de la Catedral. A unos pasos a nuestra derecha nos aguarda la <b>portada del antiguo Colegio de San José</b> (hoy convertido en posada), realizada en estilo neoclásico, con dintel sobre la puerta, y sobre éste una hornacina, rematada en frontón, con la figura que da nombre al establecimiento.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMqJK1fSpGxe1eoKxbhlfBPOEiDhdT9spyC59C4Kx8ViE-btTa5LLm3OALnkgC-eegujCYVFVmTmbNBE4Zg67IO4BqUBN6Trpskea8Y8uaxTiekNfqwnFSVE61B33IpnODdie_rHOXwIHn/s1600/cuenca_03.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1392" data-original-width="1600" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMqJK1fSpGxe1eoKxbhlfBPOEiDhdT9spyC59C4Kx8ViE-btTa5LLm3OALnkgC-eegujCYVFVmTmbNBE4Zg67IO4BqUBN6Trpskea8Y8uaxTiekNfqwnFSVE61B33IpnODdie_rHOXwIHn/s320/cuenca_03.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimOq1U4jL9Boe1y3Rk3sEHvvpVum1_rOQkQHPyfyxmCvMp-fU9BDFCs6yqgbX8AEqYEzM2KMjcg9G7r_8acfujDxjw522C5Mc4NOTKjcvcW9sRvTHMQdVkcMnvLoFwE_1O_AM5r1hw2NVP/s1600/cuenca_04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimOq1U4jL9Boe1y3Rk3sEHvvpVum1_rOQkQHPyfyxmCvMp-fU9BDFCs6yqgbX8AEqYEzM2KMjcg9G7r_8acfujDxjw522C5Mc4NOTKjcvcW9sRvTHMQdVkcMnvLoFwE_1O_AM5r1hw2NVP/s320/cuenca_04.jpg" width="240" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Avanzando por la empinada ronda llegamos a uno de los lugares más curiosos de la ciudad: <b>el Cristo del Pasadizo</b>, una austera talla de madera, enrejada, situado bajo un voladizo de típicas vigas castellanas. Sorprende porque nadie espera encontrarlo aquí, y porque alguien mantiene vivas las velas que le sirven como humilde ofrenda.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihInCcThd8pJQy3qRTXPnuXBrafEPCgxkrQYUmPjIQLZNaf9zhXXaL9kM2sOFobkiCLj5nRAd1V5F-dqe6WVxqidVxha8luRFm7uN5C6yGQ9L_CDNyYs_r6U_mlNL9q8tW7OjSZxs8Fyyk/s1600/cuenca_05.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihInCcThd8pJQy3qRTXPnuXBrafEPCgxkrQYUmPjIQLZNaf9zhXXaL9kM2sOFobkiCLj5nRAd1V5F-dqe6WVxqidVxha8luRFm7uN5C6yGQ9L_CDNyYs_r6U_mlNL9q8tW7OjSZxs8Fyyk/s320/cuenca_05.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCoX66XCvo0R2q_hdcPUDfxkHa5CmV-5CxEguM5DMcEIHQ1SWp7WY0Z0fJzSS8RrxhHgnsADrtjvBa9oZeJEV14lQBIfj5eNL8oOcFo9jDuRNrMAUh5FsbYF_KHL_keaTgPr1tPNsKkWf5/s1600/cuenca_06.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCoX66XCvo0R2q_hdcPUDfxkHa5CmV-5CxEguM5DMcEIHQ1SWp7WY0Z0fJzSS8RrxhHgnsADrtjvBa9oZeJEV14lQBIfj5eNL8oOcFo9jDuRNrMAUh5FsbYF_KHL_keaTgPr1tPNsKkWf5/s320/cuenca_06.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El paseo por la ronda de Julián Romero nos deparará, además de más <b>pasadizos</b> dignos de una película de suspense, preciosas <b>terrazas</b> con una viva vegetación que se asoman desafiantes a la hoz del río Huécar. En alguna de ellas, los artistas locales exponen sus obras para que los turistas las admiren y, si quieren, las acaben comprando.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv5C9ARWBm6CEi2FIdijaDpU7zZbcPnm93vDnG0RRdxU0N5cSGd9t_LaYwTkFcXhlcMcrsFZJBjwbdDJQOqL_iSioziQB54wJ02YbqoMhVepUyvNs3x3VF_4KsaDFWz2wdWExPOxlqvfkz/s1600/cuenca_08.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv5C9ARWBm6CEi2FIdijaDpU7zZbcPnm93vDnG0RRdxU0N5cSGd9t_LaYwTkFcXhlcMcrsFZJBjwbdDJQOqL_iSioziQB54wJ02YbqoMhVepUyvNs3x3VF_4KsaDFWz2wdWExPOxlqvfkz/s320/cuenca_08.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNIZf2lhG0CbwjHt6oJC5I2LdumDUdBNlRQCBB7qbP8mdbcu6t0Eq1LRQ5GxDT7JNFTP9UJDcs7t3f48TGyIQXbRoJRGnLdGChf4iq22axmIIPoVp7ZdatOAsptwJp7T4e-xi-tY08FcPm/s1600/cuenca_07.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNIZf2lhG0CbwjHt6oJC5I2LdumDUdBNlRQCBB7qbP8mdbcu6t0Eq1LRQ5GxDT7JNFTP9UJDcs7t3f48TGyIQXbRoJRGnLdGChf4iq22axmIIPoVp7ZdatOAsptwJp7T4e-xi-tY08FcPm/s320/cuenca_07.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Siguiendo hacia el norte llegaremos hasta el antiguo <b>Convento de las Carmelitas</b>, del s. XVII, y que hoy alberga la <a href="https://www.fundacionantonioperez.com/index.php/es/" target="_blank"><b>Fundación Antonio Pérez</b></a>. Destacan la portada con hornacina, los escudos blasonados que la rodean.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp8hX-e1UB5jofuBU-uYWk5m2z7fwieKQkMa-mEzvx2k2YsSiC-7de-KOcKwB-hmCJ0nsewquDNPR84Zx0ULSsiTlR6GyMzv4-2lIR-7wmzA_3W-Z0yDIgZKy3PhF5C8yVmpGHPTu_oc5N/s1600/cuenca_09.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1057" data-original-width="1600" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp8hX-e1UB5jofuBU-uYWk5m2z7fwieKQkMa-mEzvx2k2YsSiC-7de-KOcKwB-hmCJ0nsewquDNPR84Zx0ULSsiTlR6GyMzv4-2lIR-7wmzA_3W-Z0yDIgZKy3PhF5C8yVmpGHPTu_oc5N/s320/cuenca_09.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Subiendo la escalinata que parte desde la izquierda del antiguo convento, llegaremos al actual <a href="http://ccta.jccm.es/dglab/ArchivosHist?opc=1&idArchivo=3" target="_blank"><b>Archivo Histórico Provincial de Cuenca</b></a>, que en tiempos más oscuros albergó en sus muros la cárcel de la ciudad y el Consejo de la Inquisición. Hoy sólo (y no es poco) guarda las evidencias de ese duro tiempo, para que, entre otras cosas, no volvamos a repetirlo.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJUgac0fgqh_we3L6V2W00Qc8jQAuI1vUEr28nTpYiIKTTXj406jmvZypq6cFKUUO1kW3_uUEz3fRoF9f_zB2gPcXxmiSFvHElCfpqHcj82zIAa7-R06qrDCxf5uSHjgM5MmWWL5G9cNvw/s1600/cuenca_10.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJUgac0fgqh_we3L6V2W00Qc8jQAuI1vUEr28nTpYiIKTTXj406jmvZypq6cFKUUO1kW3_uUEz3fRoF9f_zB2gPcXxmiSFvHElCfpqHcj82zIAa7-R06qrDCxf5uSHjgM5MmWWL5G9cNvw/s320/cuenca_10.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La siguiente parada es el punto más septentrional que tocaremos. Se trata de las <b>ruinas del castillo de la ciudad</b>. Hoy sólo quedan unos pocos restos entre los que se pueden adivinar los lienzos del recinto amurallado, varias torres y una puerta. Ésta recibe el nombre de <b>arco de Bezudo</b>, y dentro de la misma todavía puede verse unos deteriorados arcos blasonados que pertenecían a la noble familia que albergó sus muros. No podemos abandonar el castillo sin habernos encaramado en su parte superior y contemplar las vistas que nos ofrece de la ciudad, con el Archivo Histórico Provincial, en primer término, y la espléndida cúpula octogonal de nuestra siguiente parada: <b>la iglesia de San Pedro</b>.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCEJaOIFcvG5RxCY6dprt7YjtzzAJkgHUXztET79OkLpBPgTO012a_gV3byLUiGuDDpHRUB6Tvn8LGL7_AdG_M3bzc5Pm2t2iwMJ_KrXe4ykJfZyBFytncZDR3ofCOF7FEunDUl2Fg4SsY/s1600/cuenca_18.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCEJaOIFcvG5RxCY6dprt7YjtzzAJkgHUXztET79OkLpBPgTO012a_gV3byLUiGuDDpHRUB6Tvn8LGL7_AdG_M3bzc5Pm2t2iwMJ_KrXe4ykJfZyBFytncZDR3ofCOF7FEunDUl2Fg4SsY/s320/cuenca_18.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgslBZoVQz7uqUp-xurHlmU2DL7-HAN57UeRdpQOwoydRqVubZRdGaeU-qMBdG2Fn_D-_IL-XjqcW4Ebj_YlFBFkAMkXqXdrssWsR27ta5d0jvyDroGR8c1-wpsdgOoQpCgmLEzi0yrOMDT/s1600/cuenca_19.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgslBZoVQz7uqUp-xurHlmU2DL7-HAN57UeRdpQOwoydRqVubZRdGaeU-qMBdG2Fn_D-_IL-XjqcW4Ebj_YlFBFkAMkXqXdrssWsR27ta5d0jvyDroGR8c1-wpsdgOoQpCgmLEzi0yrOMDT/s320/cuenca_19.jpg" width="240" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9sduooKRdcyhY9nrci7bQauW8fpFb7mFn9-FMJqIp6Hl4vKqv183Cn5n-exgZhydhWtRgfBNh6djx6gAThQxDa62IK2kmn2vcU7WQJ-Z5gLPLnkGChlncXW5lq3BUIcKuFmTzkmNz37fQ/s1600/cuenca_21.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9sduooKRdcyhY9nrci7bQauW8fpFb7mFn9-FMJqIp6Hl4vKqv183Cn5n-exgZhydhWtRgfBNh6djx6gAThQxDa62IK2kmn2vcU7WQJ-Z5gLPLnkGChlncXW5lq3BUIcKuFmTzkmNz37fQ/s320/cuenca_21.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPguwTkgqfwR8b6QrCXJ1l1OQ-nwHQ0oDdoQjhrheHHHzl5BbszYvzBxj0EgNPGb8T-qsLZtLSp0HTwLRJB2B13RYaH_4wDaglA4gyza_MI4i6DpxGFLLXZONGK0rX8HSoiifzLx678-Ft/s1600/cuenca_22.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPguwTkgqfwR8b6QrCXJ1l1OQ-nwHQ0oDdoQjhrheHHHzl5BbszYvzBxj0EgNPGb8T-qsLZtLSp0HTwLRJB2B13RYaH_4wDaglA4gyza_MI4i6DpxGFLLXZONGK0rX8HSoiifzLx678-Ft/s320/cuenca_22.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhGRycV8L4y2cK-2Ot4jmxKUs4-aQ2fHCljCH1Mc_CrEUlz8nbJNe5bqWWiLpo7F8Yc8KDazdM4yNJ0X3ac9rK3u1-z4eSOTpfmwXAVFNGDu_qqGyXW2GMGP7-nCCtJJ6KexhGB4AhAgaU/s1600/cuenca_23.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="922" data-original-width="1600" height="184" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhGRycV8L4y2cK-2Ot4jmxKUs4-aQ2fHCljCH1Mc_CrEUlz8nbJNe5bqWWiLpo7F8Yc8KDazdM4yNJ0X3ac9rK3u1-z4eSOTpfmwXAVFNGDu_qqGyXW2GMGP7-nCCtJJ6KexhGB4AhAgaU/s320/cuenca_23.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este templo, que se divisa desde multitud de puntos de la ciudad, destaca por, como ya se ha dicho, la cúpula octogonal que lo corona y por la portada barroca, obra de José Martín. El interior, de traza octogonal, se encontraba cerrado, como la gran mayoría de iglesias de nuestro país. Quizá en otra ocasión tengamos suerte y podamos verla.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5S51XvNRVM6ScN2frC6KekVB220JM481lH1ZOIasnTu3GZNkK7n3KC9708wmLY1ewZuEf_fSG9FHty5S73OYYDDhMynrMa2V3v5fIPKmLof_s2bTMQHXP8LIAC4sk1ENTKc3fuDEAC_ye/s1600/cuenca_25.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5S51XvNRVM6ScN2frC6KekVB220JM481lH1ZOIasnTu3GZNkK7n3KC9708wmLY1ewZuEf_fSG9FHty5S73OYYDDhMynrMa2V3v5fIPKmLof_s2bTMQHXP8LIAC4sk1ENTKc3fuDEAC_ye/s320/cuenca_25.jpg" width="240" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La próxima parada la realizaremos en nuestro descenso por la calle de San Pedro a la Plaza Mayor. Se trata de la <b>portada del</b> <b>Antiguo Colegio de los Jesuitas</b>. De ella destaca el arco que rodea la puerta, y las tres hornacinas vacías que se encuentran en la parte superior del conjunto, que permiten hacerse una idea de la suerte que corrieron las figuras que albergaban.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8N1I1oUQEAoKeGGmSVHNf0aEJylz925CNxS1GSR59F338PH9jjwqgsHSlHjrDb0-JUSUiEAvL_QwpO8O1GqdXnjEh543dDLdX4d0WYtsNVs3S2nkNNXMGhS5pG4MdlLwa7tih9orGPdIh/s1600/cuenca_26.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8N1I1oUQEAoKeGGmSVHNf0aEJylz925CNxS1GSR59F338PH9jjwqgsHSlHjrDb0-JUSUiEAvL_QwpO8O1GqdXnjEh543dDLdX4d0WYtsNVs3S2nkNNXMGhS5pG4MdlLwa7tih9orGPdIh/s320/cuenca_26.jpg" width="240" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">De esta manera, terminaremos la visita por la parte alta de la ciudad, y llegaremos nuevamente a la plaza con sus vistosos edificios de colores.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_d30MKJDWLMOJB20f2_h4RBJASH9J8opcYuMANMD0LQWR0ZWjnHY3TYUxdj_9P8IgQWf72fD3ZrIfN-uZfhKAFguIG8HLq90BLLqABqpMvnCKNxVL-V9qp2sB6ZfMBDoYe_JnXSfI6RaB/s1600/cuenca_28.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1144" data-original-width="1600" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_d30MKJDWLMOJB20f2_h4RBJASH9J8opcYuMANMD0LQWR0ZWjnHY3TYUxdj_9P8IgQWf72fD3ZrIfN-uZfhKAFguIG8HLq90BLLqABqpMvnCKNxVL-V9qp2sB6ZfMBDoYe_JnXSfI6RaB/s320/cuenca_28.jpg" width="320" /></a></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRnhUmtO06JLHVYwkCFS0l-80SG8gwUhDvorZR7piQHR_oEw9tu3ESkipcVVMr5Lhz5k4tgstJ59e3IP6ZhJzaOTPGVOD0uszvJVL96pEx-PBZgkNyCfYDJVyfxMleuIeALFbJPw5BGe-v/s1600/cuenca_29.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRnhUmtO06JLHVYwkCFS0l-80SG8gwUhDvorZR7piQHR_oEw9tu3ESkipcVVMr5Lhz5k4tgstJ59e3IP6ZhJzaOTPGVOD0uszvJVL96pEx-PBZgkNyCfYDJVyfxMleuIeALFbJPw5BGe-v/s320/cuenca_29.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Desde aquí nos dirigiremos a una de las partes más interesantes del casco viejo de la ciudad, y que, sin duda, constituye el emblema más característico de Cuenca: <b>las Casas Colgadas</b>, que no colgantes, del s. XV. Su estructura recia, asomada peligrosamente al terraplén que conforma la hoz del Huécar, junto con los balcones de madera, hacen las delicias de los comensales del restaurante que se aloja en sus entrañas, y de los turistas que se agolpan en el <b>puente de San Pablo</b>, buscando la perspectiva perfecta que inmortalice el día pasado en la ciudad, con el símbolo de la ciudad al fondo.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMSO2tvTJlfmT4-xyYl3chhYT6wuusWRhieHjeN5hflaGTcL17l_IvkIo3SYmltncsEsTR3n3ozoACuqBWDsenEop16G7FMPetDGFaOpFl96ntcIyKD5efWKOOM5u7ADfmF8MKLcviwItW/s1600/cuenca_33.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMSO2tvTJlfmT4-xyYl3chhYT6wuusWRhieHjeN5hflaGTcL17l_IvkIo3SYmltncsEsTR3n3ozoACuqBWDsenEop16G7FMPetDGFaOpFl96ntcIyKD5efWKOOM5u7ADfmF8MKLcviwItW/s320/cuenca_33.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ese puente es el nexo con el <b><a href="http://www.parador.es/es/paradores/parador-de-cuenca" target="_blank">convento de San Pablo</a></b>, hoy reconvertido en Parador Nacional de Turismo. El mismo se encuentra en un paraje único: en un montículo sobre la hoz del Huécar, que recuerda vagamente al emplazamiento de los monasterios aéreos de Meteora (Grecia). Además de las habitaciones y el restaurante, en el mismo conjunto se encuentra el <b><a href="http://rutasdelpatrimonio.es/portal/es/balconescuenca/880-espacio-gustavo-torner.html" target="_blank">Espacio Artístico Torner</a></b>, al que se accede por la <b>portada de la antigua iglesia</b>, obra de José Martín de Aldehuela (1757).</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBitzm8XUtndDYdFrU7-yzGm0ONkmR34go0N83YvkIPgAqShfpk4GfDPXWMd5LMgFUII9-B8bGrlMgLYtUuRp0ztj4zGuDiIONOhz6Eh4n8RusLW1tLvNITcKz4bpTBfqh5bqx3GnxC99Y/s1600/cuenca_16.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBitzm8XUtndDYdFrU7-yzGm0ONkmR34go0N83YvkIPgAqShfpk4GfDPXWMd5LMgFUII9-B8bGrlMgLYtUuRp0ztj4zGuDiIONOhz6Eh4n8RusLW1tLvNITcKz4bpTBfqh5bqx3GnxC99Y/s320/cuenca_16.jpg" width="320" /></a></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmXhmX4DBxpud3PgBfIBAqxXJ_Xvjv44bW3Uze8O4ArQKo9ZExMrMOnloeG4M_Eu6P8rg9Mv5mGyxmlguLEbmtIYDeuIkpIB1uXkV9qqA9KguV_OCpfIiLMOrUMm1C9m8QBfm2J_geMvei/s1600/cuenca_17.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmXhmX4DBxpud3PgBfIBAqxXJ_Xvjv44bW3Uze8O4ArQKo9ZExMrMOnloeG4M_Eu6P8rg9Mv5mGyxmlguLEbmtIYDeuIkpIB1uXkV9qqA9KguV_OCpfIiLMOrUMm1C9m8QBfm2J_geMvei/s320/cuenca_17.jpg" width="240" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Volviendo por el puente de San Pablo y cruzando, una vez más la plaza, nos encaminaremos ahora a uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Una vez hayamos descendido por una escalinata adosada a otro de los tramos de la antigua muralla, llegaremos al barroco <b>santuario de Nuestra Señora de las Angustias</b>, un precioso lugar que las parejas conquenses eligen para la celebración de su enlace nupcial, y que en otoño, con sus característicos colores amarillos, ocres y algún verde tardío, tiene un particular atractivo. Desde aquí podemos divisar un lugar muy curioso: al otro lado de la hoz del Júcar, que discurre bajo el santuario, y excavados en la ladera de una montaña, podemos ver dibujados (y coloreados) dos ojos de un intenso color verde, que responden al nombre de <b>"Los ojos de la mora"</b>.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrHQmunmhJi9fo9BKE-zdv7A4axcH5bqOZP0l4XqGN6cXNmjriiAabC6xlXH0xj_k-fIhA80OqN-2FMSwQKH_2TheWLWBL4Sj_tYr2eMwd5b-Kf6Vmg-TlaoxHAJ-qwzAHw2IVRIZ3SpIp/s1600/cuenca_37.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrHQmunmhJi9fo9BKE-zdv7A4axcH5bqOZP0l4XqGN6cXNmjriiAabC6xlXH0xj_k-fIhA80OqN-2FMSwQKH_2TheWLWBL4Sj_tYr2eMwd5b-Kf6Vmg-TlaoxHAJ-qwzAHw2IVRIZ3SpIp/s320/cuenca_37.jpg" width="320" /></a></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3ywzBXF6HIzriD4ATAj65LhI7K4cuY71qOWEGzwJoYNXeYeOFS3i0cDnKJULiA3kWLGy2joQPSptdvjW8OO4GmDNTDdjB6T1i5lkxXDVRrheeZAV3ZvvJnanc6jJusN40HcRo3OsebYD-/s1600/cuenca_38.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3ywzBXF6HIzriD4ATAj65LhI7K4cuY71qOWEGzwJoYNXeYeOFS3i0cDnKJULiA3kWLGy2joQPSptdvjW8OO4GmDNTDdjB6T1i5lkxXDVRrheeZAV3ZvvJnanc6jJusN40HcRo3OsebYD-/s320/cuenca_38.jpg" width="320" /></a></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgXhP_hRwN3g1s4yI3LLAkAE_LYLgVME8DqIwwFq3yiNI1kNYCb-l07DCTMBC2Yy9Cy6NpA8-b3lsUmBHWdmnUEc8Oj566F86iS0bEeXxQeLO2IXpGNzzrBiJY7ilOwgF4L6j3G6rVYHIf/s1600/cuenca_40.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgXhP_hRwN3g1s4yI3LLAkAE_LYLgVME8DqIwwFq3yiNI1kNYCb-l07DCTMBC2Yy9Cy6NpA8-b3lsUmBHWdmnUEc8Oj566F86iS0bEeXxQeLO2IXpGNzzrBiJY7ilOwgF4L6j3G6rVYHIf/s320/cuenca_40.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwFmlAtX9W_y8XQ5slrb5aM2NEf6nc9jxqKkMPIzkDyXjFA7Dn_anfYAP83n5rp5SXZOUoZuTwFRRRRybT4lNAXKe9fVdozbCM4_NhKGJ3ymwVIlqBxOeRG51zYxzqtBI73-saguyw8NKe/s1600/cuenca_36.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwFmlAtX9W_y8XQ5slrb5aM2NEf6nc9jxqKkMPIzkDyXjFA7Dn_anfYAP83n5rp5SXZOUoZuTwFRRRRybT4lNAXKe9fVdozbCM4_NhKGJ3ymwVIlqBxOeRG51zYxzqtBI73-saguyw8NKe/s320/cuenca_36.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Volviendo sobre nuestros pasos por la escalinata, regresaremos a una ciudad que a estas horas de la tarde arroja unas estampas bellísimas, con la luz reflejada sobre los adoquines y los candiles de sus calles y plazas.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAUecO0GTLP-oKhHaAY-1rhxcR5-zY_chiWNNsEDCHaXr8ck-bu8_P-s1FGRUlq946nI2N7UCxCVblnCNlIg0IiKwq1UZL7h_Nads-1V9MafqlhIt99brz7DsSNE4OgqlwqkYvVL6-9rZg/s1600/cuenca_41.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAUecO0GTLP-oKhHaAY-1rhxcR5-zY_chiWNNsEDCHaXr8ck-bu8_P-s1FGRUlq946nI2N7UCxCVblnCNlIg0IiKwq1UZL7h_Nads-1V9MafqlhIt99brz7DsSNE4OgqlwqkYvVL6-9rZg/s320/cuenca_41.jpg" width="240" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk56ZjFac7zg4DRWFWFFObUnwgWqj-Jic7mfKY_w2ftBQyj_ZilUMaI9KMQHsGUbf3Z5MgZaigo1bWWCpSEnxTZOSn_81gDiXXCnectkzU_WygWztlDjiolhf4TFpZWbUC4uJ0yh1dgIa8/s1600/cuenca_35.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk56ZjFac7zg4DRWFWFFObUnwgWqj-Jic7mfKY_w2ftBQyj_ZilUMaI9KMQHsGUbf3Z5MgZaigo1bWWCpSEnxTZOSn_81gDiXXCnectkzU_WygWztlDjiolhf4TFpZWbUC4uJ0yh1dgIa8/s320/cuenca_35.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Otra vez en la Plaza Mayor, con su Ayuntamiento ya iluminado, giraremos a la derecha una vez hayamos cruzado debajo de sus arcos, y nos encontraremos de frente con la austera fachada del <b>convento de las Esclavas (o de la Merced)</b>, con el enrejado en las ventanas típico de estos enclaves religiosos.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJUJIzC-gIuR5Yn4dUxo1kmClBz_iOj3fkWVyozfhAkQlQfBpwZLzNRAooFbSFn0hGm__Y0MF_vqKeV269wgV_uzMUz7ZSKT7s9pTZ-lQZ9pOJAGCXbnGLgV1Yvo5VIAPnB2Ry4gi2oKNp/s1600/cuenca_31.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJUJIzC-gIuR5Yn4dUxo1kmClBz_iOj3fkWVyozfhAkQlQfBpwZLzNRAooFbSFn0hGm__Y0MF_vqKeV269wgV_uzMUz7ZSKT7s9pTZ-lQZ9pOJAGCXbnGLgV1Yvo5VIAPnB2Ry4gi2oKNp/s320/cuenca_31.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9xI9WQNQglY7sYCCaObSDVRq48sgPFbtHWs7MM4IWLU1nAa9LzFmzmiyqlOnR-geQcdBi7rtVc-ON7d581o-HCVfPi_YGtMeIJhrpVNSQF9-jv_0Bg5NZBfa-623AgIK8qTFq8bhCt5qZ/s1600/cuenca_45.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9xI9WQNQglY7sYCCaObSDVRq48sgPFbtHWs7MM4IWLU1nAa9LzFmzmiyqlOnR-geQcdBi7rtVc-ON7d581o-HCVfPi_YGtMeIJhrpVNSQF9-jv_0Bg5NZBfa-623AgIK8qTFq8bhCt5qZ/s320/cuenca_45.jpg" width="240" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Detrás encontramos una plaza en la que destacan dos bellas portadas barrocas que corresponden a la <b>iglesia de la Merced</b>, anexa al convento y al <b>Seminario Conciliar</b>.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV9eyFx2EaNumLDY7Hs8qhr2da1NPs9gXrhFndPnFCsjyu8HFzXI_hm0Sg_srDemeadPEev5KDOZhTryyHRz5AeKBJbuzN6Q4vZY8WHr_KzlE5cp_jk3DkBNMCL18Q11BlkU2BqNlKb_Yv/s1600/cuenca_46.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV9eyFx2EaNumLDY7Hs8qhr2da1NPs9gXrhFndPnFCsjyu8HFzXI_hm0Sg_srDemeadPEev5KDOZhTryyHRz5AeKBJbuzN6Q4vZY8WHr_KzlE5cp_jk3DkBNMCL18Q11BlkU2BqNlKb_Yv/s320/cuenca_46.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los últimos rayos de sol nos guían hacia la que será nuestra última parada: la <b>torre de Mangana.</b> Esta edificación, que recuerda a otras similares que se encuentran en Italia, destaca por su esbeltez, su reloj y los matacanes que circundan su parte superior. Por su emplazamiento, es el lugar ideal para despedir el día y concluir la ruta por los monumentos más destacados de la ciudad.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwiHjeuNNxSNJIEBr8xpVURvVYUl9WaoZWN8e333AoGeHsq6U-byHqT_k4jGSh2hbLDt4DtcZRguEvC2GPaWY-1ekbBh2HPPQu9jDtmfdxzwbvl0r2jTzAYagSnSZ62iloTGIiFpwRwvV5/s1600/cuenca_50.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwiHjeuNNxSNJIEBr8xpVURvVYUl9WaoZWN8e333AoGeHsq6U-byHqT_k4jGSh2hbLDt4DtcZRguEvC2GPaWY-1ekbBh2HPPQu9jDtmfdxzwbvl0r2jTzAYagSnSZ62iloTGIiFpwRwvV5/s320/cuenca_50.jpg" width="240" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV27AoSp6AioADup51lUOhNh5Y_bCiCTP4AadBcuOSclGO3Uyi6Rcg3i5FARgC_OK-KXaFk14RqDoZn017qgcVz2SefHuqaBZ5wq18W6XB0YEHf6jkbRtJVGntcGTd-_cd2p1ekFObqPZb/s1600/cuenca_52.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV27AoSp6AioADup51lUOhNh5Y_bCiCTP4AadBcuOSclGO3Uyi6Rcg3i5FARgC_OK-KXaFk14RqDoZn017qgcVz2SefHuqaBZ5wq18W6XB0YEHf6jkbRtJVGntcGTd-_cd2p1ekFObqPZb/s320/cuenca_52.jpg" width="240" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><u>-Cuenca y sus miradores-</u></b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La orografía de la ciudad, enclavada, como se ha dicho, en un risco sobre las hoces de dos ríos, permite visitar la ciudad a través de sus miradores. Así, obtendremos unas vistas de las que muy pocas ciudades pueden presumir.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tomando como punto de partida la Plaza Mayor, rodearemos la Catedral, pero esta vez hacia el sur, hasta dar con la <b>plaza de la Ciudad de Ronda</b>. Desde este mirador podemos ver el reverso de los "rascacielos" que tienen su entrada por la calle Alfonso VII, y comprobaremos que las alturas que se ven desde allí no se corresponden con las que vemos desde aquí.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy_dHEjyYvstRTJ-HW6KrQjko38ihaqeZeWDjKU69Gf31D5luOp3mhS3xVCvYJzqB_V9vFTIkJ6A7k_UhAcDqDcZC7lDF0J0Y7WoXaLN5KlEbwM6D3WkZy-FkHQ1B7vOX4LSXb-OaBtZeP/s1600/cuenca_56.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy_dHEjyYvstRTJ-HW6KrQjko38ihaqeZeWDjKU69Gf31D5luOp3mhS3xVCvYJzqB_V9vFTIkJ6A7k_UhAcDqDcZC7lDF0J0Y7WoXaLN5KlEbwM6D3WkZy-FkHQ1B7vOX4LSXb-OaBtZeP/s320/cuenca_56.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Si volvemos sobre nuestros pasos, desde un pequeño balcón abierto al efecto, obtendremos, de una sola vez, la visión del puente y del convento de San Pablo, y seremos conscientes de la tremenda caída que hay desde aquél hacia el río Huécar. El convento puede ser divisado nuevamente desde un mirador ubicado en la ronda de Julián Romero.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSl9jP8yn5ZYVfnYJSsqaQOFtL4KDdoJcZsxzRUKyUnauHdT1DlBoORtijitYo_OXtc26Cenjht7ZnXihjY9gS1r3svmG4O67ALK41nPYwBc5Dp1BQ34_lCVvfvuNpGcx95Oz0U7I6r5t6/s1600/cuenca_15.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSl9jP8yn5ZYVfnYJSsqaQOFtL4KDdoJcZsxzRUKyUnauHdT1DlBoORtijitYo_OXtc26Cenjht7ZnXihjY9gS1r3svmG4O67ALK41nPYwBc5Dp1BQ34_lCVvfvuNpGcx95Oz0U7I6r5t6/s320/cuenca_15.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpVJXtp9M9cQFl2k5wOR6AC_hiYIp70pVYFaIYXAA5qiYW4coetxa34V7wG70vBdalbYMZeMQtDhp1x8D-s4rvJjYva-uqXN7rbHR5knEUtmzYgFQ69_PQ8ve0GAsaVLYtUEzC_D4bgy9t/s1600/cuenca_14.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpVJXtp9M9cQFl2k5wOR6AC_hiYIp70pVYFaIYXAA5qiYW4coetxa34V7wG70vBdalbYMZeMQtDhp1x8D-s4rvJjYva-uqXN7rbHR5knEUtmzYgFQ69_PQ8ve0GAsaVLYtUEzC_D4bgy9t/s320/cuenca_14.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No debemos perder la oportunidad de cruzar el puente de San Pablo, y una vez lleguemos a la puerta del Parador, hemos de girar para contemplar, desde aquí, el <i>skyline</i> conquense en todo su esplendor: partiendo desde la izquierda con las Casas Colgadas, recorreremos con la vista la hilera de edificaciones que se asoman vertiginosamente a la hoz del río Huécar, y finalizaremos en la cúpula octogonal de la iglesia de San Pedro.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA1oWUFJqTi5kAvQrR4A3itU2CgZ6nWlwKJOHv1vETfO-RxxRXgfLMv1UoYGdqsvC5MZvF-4ilhA6zsczlD8B0JrixSmlXlvF2nYq-SM3QB1A7hf8K-lIxWhGtWtB8C1WoIYnsC4gktnDd/s1600/cuenca_58.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA1oWUFJqTi5kAvQrR4A3itU2CgZ6nWlwKJOHv1vETfO-RxxRXgfLMv1UoYGdqsvC5MZvF-4ilhA6zsczlD8B0JrixSmlXlvF2nYq-SM3QB1A7hf8K-lIxWhGtWtB8C1WoIYnsC4gktnDd/s320/cuenca_58.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Desde el <b>mirador del barrio del Castillo</b> obtendremos otra de las vistas más características de Cuenca. Esta vez tendremos de frente la profunda brecha que constituye la hoz del Huécar, y a nuestra derecha el perfil descendente del casco histórico de la ciudad, con las Casas Colgadas al fondo.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip_9Vy1_78cRTIiGz8CwXPFdpZedG_pllnEoddjg6w7JPN5e9bXDZvVcM3aMaIzubRRIYjOuMbaQsIth0MbSHl1ZCYHV3lYiSxkxjCemZz32tV2QpXjg6IC5QKCedPEhv78z9J4F4p91VL/s1600/cuenca_54.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip_9Vy1_78cRTIiGz8CwXPFdpZedG_pllnEoddjg6w7JPN5e9bXDZvVcM3aMaIzubRRIYjOuMbaQsIth0MbSHl1ZCYHV3lYiSxkxjCemZz32tV2QpXjg6IC5QKCedPEhv78z9J4F4p91VL/s320/cuenca_54.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Las ruinas del castillo también son un buen mirador. Al encontrarse en la parte más alta de la ciudad son un buen lugar para divisar tanto la vertiente izquierda (la ya referida hoz del Huécar), como los frondosos barrancos situados sobre el río Júcar, coloreado después del verano con los típicos colores del otoño.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVf5IKacxRvp59ZJRKly4uGEuNfqtPznJ0s5J_-TNsvVKhQ-0rI6aRZ5f6nVdnBOywW4nTw-uVoZVasRbBW9Qoscn_vNqfY5A5wIBwDk4g17XRKl_0UXcNV2eFuoxfA-xf0xqt2IuraztA/s1600/cuenca_55.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVf5IKacxRvp59ZJRKly4uGEuNfqtPznJ0s5J_-TNsvVKhQ-0rI6aRZ5f6nVdnBOywW4nTw-uVoZVasRbBW9Qoscn_vNqfY5A5wIBwDk4g17XRKl_0UXcNV2eFuoxfA-xf0xqt2IuraztA/s320/cuenca_55.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Son las mismas vistas, pero desde más altura, que obtendremos desde el santuario de Nuestra Señora de las Angustias, otro punto idílico para buscar una visión de las aguas del río Júcar a su paso por Cuenca.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgn5Jw7vry2sTP7i6M8uwsmd52Ajg2QgC_Qcp9LC3B38ReTee184IEprdXvfgzRAooL_IrHgftuS3zNWhytKfNxtzcCKnQh0J3PXzOCvuYoIHYztjHpS1qNKcpBZ9Kk5XWC3s4wxBWLOe7Q/s1600/cuenca_59.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgn5Jw7vry2sTP7i6M8uwsmd52Ajg2QgC_Qcp9LC3B38ReTee184IEprdXvfgzRAooL_IrHgftuS3zNWhytKfNxtzcCKnQh0J3PXzOCvuYoIHYztjHpS1qNKcpBZ9Kk5XWC3s4wxBWLOe7Q/s320/cuenca_59.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En este recorrido por los miradores de Cuenca nuestro favorito es el que se encuentra junto a la <b>iglesia de San Miguel</b>. Si bien la iglesia no tiene mucho interés arquitectónico (se ve que tiene muchos añadidos recientes), en un lugar ideal para contemplar el atardecer, pero también para comprobar, una vez más, la estructura de los rascacielos y cómo engañan estos a la vista dependiendo desde dónde sean observados.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_75wmRsSLodHB7jmauLctahyphenhyphenJd_zDMfCDbTMvqY0aqnJIIwoygM38LwRFMX249YUpfiw1s7Wo7olo3Vc74spRfc_3Cfk7PYP6txUNUvk22NZ6J04MjAUaJChjOidBJVJYF_EMIsozP0Zp/s1600/cuenca_44.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_75wmRsSLodHB7jmauLctahyphenhyphenJd_zDMfCDbTMvqY0aqnJIIwoygM38LwRFMX249YUpfiw1s7Wo7olo3Vc74spRfc_3Cfk7PYP6txUNUvk22NZ6J04MjAUaJChjOidBJVJYF_EMIsozP0Zp/s320/cuenca_44.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhskLBjFhG0yUnQkuKuJa_Y5JinjSjUYC4NlCSEcuV-GPei-bzezYJ_lHjCmnuwlVwmXvzxnMFBOyLJAs_1Qb0KvuJsNCYxJXtlSk86LJ89DdXVMUcVSfnRWYdglv_yiQWuO6frnuHc9vhH/s1600/cuenca_60.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhskLBjFhG0yUnQkuKuJa_Y5JinjSjUYC4NlCSEcuV-GPei-bzezYJ_lHjCmnuwlVwmXvzxnMFBOyLJAs_1Qb0KvuJsNCYxJXtlSk86LJ89DdXVMUcVSfnRWYdglv_yiQWuO6frnuHc9vhH/s320/cuenca_60.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQBr3STCibskZyq8y4oaALABat9sYM9TQ2kF3KdmOUXtimcmjCooP_pKTydkKLrLxJu_RoY2r_Qw3Y8nbKhqjo-Q9X51VleA0S6P7Z3ae-v0tOj9ZIqTYE2t9rtE12PCPW39Y0hfc4SHcA/s1600/cuenca_61.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQBr3STCibskZyq8y4oaALABat9sYM9TQ2kF3KdmOUXtimcmjCooP_pKTydkKLrLxJu_RoY2r_Qw3Y8nbKhqjo-Q9X51VleA0S6P7Z3ae-v0tOj9ZIqTYE2t9rtE12PCPW39Y0hfc4SHcA/s320/cuenca_61.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El último de los miradores que proponemos en nuestra visita es el de la torre de Mangana. Desde aquí se nos ofrece una interesante visión de la parte baja de la ciudad, la zona más moderna de Cuenca, de tramo de "rascacielos" que se encuentran en la subida de la calle Alfonso VII, y de uno de los meandros de la hoz del río Júcar.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVAMtlU9qWusdnZpPomrMl1nIHxMuu3gskkkMryTCBLpRc_Jg65Roq1oWrsJw6n-T6_Ab-sd27hxMDKY34XsylMbqdVlO9mG9Opz_vpkEoraMRUDKaRxg-TYGfqviUdYSreDisSJgQNryK/s1600/cuenca_62.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVAMtlU9qWusdnZpPomrMl1nIHxMuu3gskkkMryTCBLpRc_Jg65Roq1oWrsJw6n-T6_Ab-sd27hxMDKY34XsylMbqdVlO9mG9Opz_vpkEoraMRUDKaRxg-TYGfqviUdYSreDisSJgQNryK/s320/cuenca_62.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTG2jf0tD5JGE7jacLK2Pu_z9H4anpdCIXpCKVyVg2K6xOhZ2jO_dvPR3UEiOvGiAi26Qg-onmnIletHeWnelwOtsuKuDYwHVToVy8NHaCtsmRpOaIYEQcD-ixtDDBEiUhi0C9TV01rtSd/s1600/cuenca_63.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTG2jf0tD5JGE7jacLK2Pu_z9H4anpdCIXpCKVyVg2K6xOhZ2jO_dvPR3UEiOvGiAi26Qg-onmnIletHeWnelwOtsuKuDYwHVToVy8NHaCtsmRpOaIYEQcD-ixtDDBEiUhi0C9TV01rtSd/s320/cuenca_63.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk7EmU_DK8Sv1ZgzMH-ORk3fSTTQcSOvCUBFlo7AfEYs-MMIMw45xuuviDVU8v7DTyh1lDWWyOA6Flqkq24dEJxkNw9Sfbadf66uFfb2YeZh8VV4tLtI-BHbmfzzzRBdFvLEoKVRIxhsJw/s1600/cuenca_64.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk7EmU_DK8Sv1ZgzMH-ORk3fSTTQcSOvCUBFlo7AfEYs-MMIMw45xuuviDVU8v7DTyh1lDWWyOA6Flqkq24dEJxkNw9Sfbadf66uFfb2YeZh8VV4tLtI-BHbmfzzzRBdFvLEoKVRIxhsJw/s320/cuenca_64.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimFumMby8mfdAo0C9lDMcnijoQGcTLRsJFlqseKMB72fRUBd4MzcPtZGYm6-rgC1Z6iOdZ8F8n9dBWOciwI-rByAZ5hyfVQlser3SmUQhEcRaokT0QORhInaJYWc-1uOrWNXwoPOlaW4H8/s1600/cuenca_65.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimFumMby8mfdAo0C9lDMcnijoQGcTLRsJFlqseKMB72fRUBd4MzcPtZGYm6-rgC1Z6iOdZ8F8n9dBWOciwI-rByAZ5hyfVQlser3SmUQhEcRaokT0QORhInaJYWc-1uOrWNXwoPOlaW4H8/s320/cuenca_65.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcl3zYk9Ixur4dqMVi25eJy1CUdmSi21mwt5xAtPQcCkSNg7QFlGE9PJKdKjVpr9oyGlkVPiCSQXAFK6ysIlvPGLGwTpgagFdx_CyrB-7L45AHYYDVLHEf3sgUmMgq94KgdL2OWcKlFXtc/s1600/cuenca_53.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcl3zYk9Ixur4dqMVi25eJy1CUdmSi21mwt5xAtPQcCkSNg7QFlGE9PJKdKjVpr9oyGlkVPiCSQXAFK6ysIlvPGLGwTpgagFdx_CyrB-7L45AHYYDVLHEf3sgUmMgq94KgdL2OWcKlFXtc/s320/cuenca_53.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ahora sí, siendo ésta nuestra última parada, merece la pena echar la vista atrás para obtener una última vista de la ciudad iluminada, que nos dejará un recuerdo imborrable en la retina.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgmQ6LSj4aCEEZJ3Sf44lkppxPAvGEFacBqYjirbivf8Xd1FT6qnakeYFE9as0_VxTSP4PQjGH0e24ZnHtT4yHTQqa6Ixu2v8QwWMxfCgO7Uy99yuQIh8uGFplaecmoK3-jNfXZNc7nZf/s1600/cuenca_66.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgmQ6LSj4aCEEZJ3Sf44lkppxPAvGEFacBqYjirbivf8Xd1FT6qnakeYFE9as0_VxTSP4PQjGH0e24ZnHtT4yHTQqa6Ixu2v8QwWMxfCgO7Uy99yuQIh8uGFplaecmoK3-jNfXZNc7nZf/s320/cuenca_66.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><u>-Las lagunas de Cañada del Hoyo-</u></b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La segunda jornada en la provincia nos ha de llevar a un recóndito lugar dentro de la misma: las <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Lagunas_de_Ca%C3%B1ada_del_Hoyo" target="_blank">lagunas de Cañada del Hoyo</a></b>.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Nosotros hicimos noche en Las Azoreras (Arguisuelas), apartamentos rurales totalmente equipados, con jacuzzi y chimenea, en los que nos sentimos como en casa. Además, la dueña de la casa deja un completo desayuno para dos personas en la habitación, que es perfecto para comenzar el día con fuerzas.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Nuestro destino dista de Arguisuelas 26 kilómetros, que en coche tardaremos en recorrer unos 25 minutos. Llegando al pueblo de <b>Cañada del Hoyo</b>, la señalización de las vecinas más ilustres del pueblo se hacen más evidentes, y una vez crucemos el pequeño municipio, una estrecha carretera de dos carriles nos llevará hasta un desvío que nos dejará en una superficie de tierra, en la que debemos dejar el vehículo durante la visita a este paraje natural.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A unos 300 metros del aparcamiento encontramos la primera laguna, <b>la de la Cruz o de la Gitana</b>, así llamada por hallarse una cruz clavada en una de sus orillas. Ésta, al igual que las otras dos que visitaremos, son de tipo kárstico y, lejos de lo que pudiera pensarse, no fueron creadas por el impacto de un meteorito, sino porque en un momento dado la superficie terrestre cedió ante su propio peso, y las galerías subyacentes soportaron el corrimiento de tierras.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ9tQBZGnqLKkgEjkCT9m5o3JGbe6mYvTOz312m4ma_RJtMuFZ_7J6OLf2Wim9d-DyAh1Z4udtAktlnufZD2nloDfnfL4JTnSY8LHXx8s9hQbBGjv6eTP_iJ_z-8EY-3Zpe85qpKPP0KoU/s1600/Ca%25C3%25B1ada_1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ9tQBZGnqLKkgEjkCT9m5o3JGbe6mYvTOz312m4ma_RJtMuFZ_7J6OLf2Wim9d-DyAh1Z4udtAktlnufZD2nloDfnfL4JTnSY8LHXx8s9hQbBGjv6eTP_iJ_z-8EY-3Zpe85qpKPP0KoU/s320/Ca%25C3%25B1ada_1.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Además de por la perfecta circunferencia que forman, esta laguna se caracteriza por el cambio en el color del agua que se produce en la segunda quincena del mes de julio: del verde esmeralda habitual pasa a tener un color blanco lechoso. Esto es debido a los microorganismos que pueblan estas aguas, las cuales manan del subsuelo, y a un fenómeno denominado "precipitación del carbonato magnésico y cálcico" en forma de cristales de dolomita y calcita.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyB6fJDb9zk45HuX3u4WDP3AdtEPwZScWplpEpcRtxtK_ehqwdjU10M7O8tVt_nXxujNA7yrQurTuA1VOW0EnGU6tYlQnKkQMqTbcEYW_WYDKLAHPE9JS2UhCOWwbogChHigThPFmCSGgQ/s1600/Ca%25C3%25B1ada_3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyB6fJDb9zk45HuX3u4WDP3AdtEPwZScWplpEpcRtxtK_ehqwdjU10M7O8tVt_nXxujNA7yrQurTuA1VOW0EnGU6tYlQnKkQMqTbcEYW_WYDKLAHPE9JS2UhCOWwbogChHigThPFmCSGgQ/s320/Ca%25C3%25B1ada_3.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A continuación nos dirigiremos al <b>lagunillo del Tejo</b>, que cuenta con una profundidad de entre 5 y 8 metros. El tono de sus aguas, al contrario que el de la laguna de la Cruz, es negro, y en parte es debido al plancton y la clorofila. Sin embargo, es un solo un efecto y, si la pudiéramos coger, veríamos que es totalmente transparente.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIG9fiPo_vb6nAMqYU9L_t-FSX4IF5Xsm4KyOSxcxdXh1jBy1CAU_mu72iZwXRQOfareYDgS1Mlkh4mEHR3aeABjXF10ap6UURyPb9yhPQE5wLnk81eq99KmZvvFsWyOulT2Wqv9hdLStf/s1600/Ca%25C3%25B1ada_5.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIG9fiPo_vb6nAMqYU9L_t-FSX4IF5Xsm4KyOSxcxdXh1jBy1CAU_mu72iZwXRQOfareYDgS1Mlkh4mEHR3aeABjXF10ap6UURyPb9yhPQE5wLnk81eq99KmZvvFsWyOulT2Wqv9hdLStf/s320/Ca%25C3%25B1ada_5.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En último lugar visitaremos la <b>laguna del Tejo</b>, la más grande de todo el conjunto y con 150 metros de diámetro, y la más profunda (unos 30 metros). Debe su nombre a los tejos que la escoltan desde lo más alto de sus paredes de la zona umbría. De las tres es la que más clara conserva sus aguas.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg42ZnCpI2fjFoG23mzeHjYtzI0LbOxipf2ZvYmSMQgiA2lEXYGQf50wXBD7pl4N1Co7BUcTuOge-f72HPgV67-t4nF6g5rlD5SzKiUu6tw9Kack6lyKOrK3YUxsR_oW27tSrNtOEJhRqCv/s1600/Ca%25C3%25B1ada_6.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg42ZnCpI2fjFoG23mzeHjYtzI0LbOxipf2ZvYmSMQgiA2lEXYGQf50wXBD7pl4N1Co7BUcTuOge-f72HPgV67-t4nF6g5rlD5SzKiUu6tw9Kack6lyKOrK3YUxsR_oW27tSrNtOEJhRqCv/s320/Ca%25C3%25B1ada_6.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjobAHU8o22rL932oV-aq51CJyxaQhZUN1qCEajSPr_eSmht3Xa3dtpDIDogrMhvGkZsc5UbvFUeN7j_fP76jc1NMk4dHMP1cRDB44_DoVttPd70F2QId41EffUo0kYQiOU9j2okQblGJQY/s1600/Ca%25C3%25B1ada_7.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjobAHU8o22rL932oV-aq51CJyxaQhZUN1qCEajSPr_eSmht3Xa3dtpDIDogrMhvGkZsc5UbvFUeN7j_fP76jc1NMk4dHMP1cRDB44_DoVttPd70F2QId41EffUo0kYQiOU9j2okQblGJQY/s320/Ca%25C3%25B1ada_7.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Y todavía quedan unas cuantas lagunas más, pero se encuentran en una finca privada, a la que hay que pagar por acceder para verlas. Nosotros no lo hicimos.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Nuestro viaje finalizó aquí, regresando por el mismo camino a Madrid, de la que nos separaba una hora y media aproximadamente.</span></div>
rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4748844736991706719.post-20432231541001964382018-01-04T17:14:00.000+01:002018-01-04T17:14:28.309+01:00Amargo pasado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgu2oCgW_Jm2rmsQRK2A5G40huPcgzjjmha_tDUowtUyA7T8E79ozWodtxmsZDYAOLAnCQjuf7bsnsjLhOz-XXHIxp3bCiaaNTX_EJBXXjkvqbwJm7MIPBeAvNfeumED3dLDM2Y_iHk0TAC/s1600/21e85a9cc22a1be84f0940305368a5886526602b.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1019" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgu2oCgW_Jm2rmsQRK2A5G40huPcgzjjmha_tDUowtUyA7T8E79ozWodtxmsZDYAOLAnCQjuf7bsnsjLhOz-XXHIxp3bCiaaNTX_EJBXXjkvqbwJm7MIPBeAvNfeumED3dLDM2Y_iHk0TAC/s320/21e85a9cc22a1be84f0940305368a5886526602b.jpeg" width="203" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Todos nos hemos encontrado alguna vez una almendra amarga cuando menos lo esperábamos. El porcentaje de probabilidades de pasar ese mal rato es pequeño, pero nos sigue sorprendiendo (y molestando) cuando eso ocurre. </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Con los libros ocurre igual: vamos disfrutando con algunos libros, que acaban bien, algunos nos han hecho pensar... y de repente, sin pretenderlo, comenzamos otro, sin saber que cuando lo terminemos tendremos en nuestra boca un sabor amargo e inesperado, producido por una historia dura, y contada sin almibarar. <a href="http://www.anagrama-ed.es/libro/panorama-de-narrativas/el-sentido-de-un-final/9788433978523/pn_822" style="font-style: italic;" target="_blank">El sentido de un final</a>, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Julian_Barnes" target="_blank">Julian Barnes</a>, deja ese malestar amargo en el paladar y en la garganta, y lo que peor es que no se va enjuagándolos en agua.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjfn5DyVtc72SJxc0qlDXpjkybidFa7tnDvFjprz7KmeTiEJWPYXGlI0yAqxlzs9NAQ1UhV9qyTTrcJPz1P2mQ7qBpTtoTK2rr842xqoIM6lIwgvNt25PDIcw8k4TPiANPN2KS456At6mH/s1600/julian-barnes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="322" data-original-width="240" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjfn5DyVtc72SJxc0qlDXpjkybidFa7tnDvFjprz7KmeTiEJWPYXGlI0yAqxlzs9NAQ1UhV9qyTTrcJPz1P2mQ7qBpTtoTK2rr842xqoIM6lIwgvNt25PDIcw8k4TPiANPN2KS456At6mH/s320/julian-barnes.jpg" width="238" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">El pasado, el amargo pasado, tiene vida propia en esta historia. Es por ello que de las dos partes en que se divide el libro, la primera afronta este tramo de la vida del protagonista, Tony Webster, un jubilado que comienza a rememorar en la recta final de su existencia los primeros veinte años de la misma, la relación con su grupo de amigos de la adolescencia, la relación con su ex pareja Verónica y la familia de ésta, y el final abrupto de la relación con todos ellos, además de los últimos meses de su amigo Adrian Finn, quien se suicidó cortándose las venas en una bañera, sin que se conociese el motivo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">En la segunda parte, unida a la primera por un frágil pero inexorable hilo, Webster recibe la notificación de que alguien le ha dejado en herencia 500 libras esterlinas y el diario de su amigo fallecido. A raíz de ello, contacta con su antigua novia, que es quien custodia el legado manuscrito de Adrian Finn, y con la que éste también mantuvo una relación sentimental.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Es en esta segunda parte, bien diferenciada de la primera, donde Tony Webster tomará conciencia de los relevantes que fueron algunos de los hechos que ocurrieron durante sus años de juventud, y de lo determinantes que van a resultar en la recta final de su vida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Una vez finalizado, podremos seguir buscando otras almendras con mejor sabor, pero Barnes se ha encargado de dar tal intensidad a ésta, que su punto de amargor nos va a acompañar durante mucho tiempo. </span></div>
rmdelpinohttp://www.blogger.com/profile/09326468485010385050noreply@blogger.com0