lunes, 30 de noviembre de 2009

La dignidad está en lo alto de una grúa



Esta historia tiene más de un año, pero me ha parecido muy importante traerla hoy aquí para que los trabajadores nos demos cuenta de la fuerza que podemos tener si nos lo proponemos. Resulta que un grupo de 500 obreros aproximadamente tomaron pacíficamente la obra de viviendas de protección oficial en la que trabajaban (algunos, incluso, poniendo su vida en peligro, instalándose en lo alto de una grúa durante varias horas) para protestar por la falta de cumplimiento del convenio colectivo por parte de la empresa. Al parecer, ésta no respetaba lo concerniente a horas extras, jornadas, y otros aspectos inherentes a la relación laboral.

Con esta protesta se consiguió ejercer la presión suficiente como para hacer recapacitar a la empresa, y consiguieron un compromiso expreso indicando este extremo. Con esta medida, tal y como señalaba uno de los líderes sindicales que tomó la palabra al finalizar la protesta, se demostraba que la dignidad se encuentra en lo alto de una grúa. Y eso es cierto, porque con esta valiente acción estos obreros han demostrado que se puede estar desesperado ante una situación tan dramática como la que se está viviendo en algunas familias de nuestro país, y aun así seguir manteniendo la calma, la dignidad y la tranquilidad para subirse a una grúa a 100 metros de altura.

Pero mi pregunta es la siguiente: ¿cuando llegará la dignidad a las oficinas? ¿y a las administraciones públicas? ¿y a las grandes superficies como "El Corte Inglés"? ¿y a las grandes multinacionales que controlan sectores estratégicos necesarios para el funcionamiento de la sociedad? ¿No será que no está ni se la espera...?

viernes, 27 de noviembre de 2009

Complicaciones te da la vida

"Una bacteria muestra que la vida es más complicada de lo esperado".

Yo les propongo a estos señores científicos que en vez de tirarse las horas muertas mirando una molécula prueben la experiencia de ponerse a buscar trabajo en España en 2009. Ahí es cuando se darán cuenta de que la vida es más complicado de lo esperado (de lo esperado mientras estás estudiando una carrera, o formándote por cualquier otro medio).

lunes, 16 de noviembre de 2009

El conductor del autobús es monárquico

Cuentan los que conocen al Rey Juan Carlos que en una ocasión, mientras se encontraba reunido en su despacho con Gabriel García Márquez entró el Príncipe Felipe sin llamar a la puerta, interrumpiéndolos. Ante lo que el Rey consideró una falta de educación, pidió al Príncipe que saliera, llamase y preguntara si podia entrar.

Salvando las distancias, el pasado jueves me tocó vivir de cerca una experiencia parecida. Había una persona (negra, para más señas) junto a su maleta esperando al autobús, y cuando por fin llegó y la puerta de atrás le quedaba más cerca, decidió subir por ella con la intención de dirigirse desde ahí a "picar" su billete. Pero el conductor, no contento con reprenderle por haber accedido al autobús por un lugar no habilitado para el acceso de pasajeros, obligó a este señor (negro, para más señas) a bajar con su maleta, y hacerle entrar por la puerta delantera.

Habiendo descartado la posibilidad de que "nuestro conductor de autobús" sea un racista de libro, sólo queda una opción: es un monárquico de manual, y por eso se esmera en aplicar en los usuarios del autobús la misma educación que el Rey Juan Carlos ha enseñado a su primogénito.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un muro se derriba, otros se levantan


Hoy se cumplen 20 años de la caída del muro de Berlín. Para algunos ese hito histórico constituyó el fin del siglo XX (el comienzo del XXI se situaría el 11 de septiembre de 2001) por la relevancia social, política, cultural y económica que tendría posteriormente. Y a raíz de esta cuestión, esta mañana se preguntaban en "Hoy por hoy" de la Cadena Ser si a las puertas de 2010 nos encontramos mejor o peor que el 9 de noviembre de 1989.

Podría opinarse que la situación del mundo ha cambiado a mejor, al igual que podría opinarse lo contrario, pero en lo que todos estaríamos de acuerdo es en que la realidad en pleno siglo XXI es totalmente diferente al año 1989. Se ha pasado de una óptica bilateral de las relaciones entre países (Occidente y la URSS) a una multilateral en la que proliferan los agentes políticos (Europa, Estados Unidos, países emergentes como India, Brasil, o regiones como América Latina, sin olvidar del gran gigante asiático China) con la consiguiente dificultad para mantener la estabilidad en alguna de estas regiones.

Por otro lado, aunque la caída del muro de Berlín fue el símbolo que marcó el fin de una época, el error de levantar obstáculos entre humanos ha seguido cometiéndose hasta nuestros días. Quizá los casos más llamativos siempre sean las fronteras del sur con el norte (México,-EEUU, Ceuta, Melilla, etc.) o el muro levantado en Palestina y que convierte al territorio en una cárcel gigantesca, pero no son los únicos.

En estos veinte años el mundo ha ido a peor en algunos aspectos (la mayoría) y a mejor en algunos otros (el índice de pobreza absoluta era el menor jamás conocido a finales del año 2007), pero es indiscutible que se ha transformado alcanzando una complejidad inusitada hasta el momento que de no ser gestionada de un modo correcto nos hará cometer errores del pasado, desde levantar un muro entre personas hasta llegar a guerras absurdas, innecesarias y destructivas.